La Toma de Granada conmemora cada 2 de enero el día en que Boabdil, el último rey nazarí, entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos. Marcaba el final de la reconquista y el final de la presencia de estados musulmanes en la Península. Se trata del Día oficial de la ciudad con actos institucionales.
Sin embargo, como cada año, se espera polémica porque grupos de extrema derecha acostumbran a apropiarse de la fiesta frente a contramanifestaciones y peticiones de plataformas como Granada Abierta que denuncian que se conmemore el Día de Granada en una fecha “racista y sexófoba”. De hecho proponen que se cambie por un homenaje a Mariana Pineda el 26 de mayo.
Por eso los actos conmemorativos de la Toma se celebrarán este lunes bajo un fuerte dispositivo de seguridad que velará por que no se produzcan comportamientos “incívicos” y que inciten al odio, a fin de recuperar el “carácter festivo” de este día.
El operativo estará integrado por más de medio centenar de agentes de Policía Local que se sumarán a los antidisturbios que aportará el Cuerpo Nacional de Policía y a los agentes que operarán de paisano; junto al dispositivo que se pondrá en marcha en materia de seguridad vial, según ha detallado el jefe de la Policía Local de Granada, José Antonio Moreno.
El Día de la Toma contará este año con la presencia de La Legión a propuesta del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) e incorporará como novedad el desfile de Moros y Cristianos de Cúllar, Zújar y Benamaurel con la participación de 350 personas que saldrán de plaza Nueva a las 13.30 horas.
El mismo día por la mañana está prevista una manifestación de ciclistas, con unos 500 participantes, que confluirá también por el centro y, sobre las 14,30 horas, una concentración de personas vinculadas a Fuerza Nueva para una ofrenda floral en Isabel La Católica.
Para manejar el normal desarrollo de estos actos y garantizar la seguridad, El Ayuntamiento de Granada y la Subdelegación del Gobierno acordaron en la última Junta Local de Seguridad estrechar “al máximo la colaboración” y reforzar el dispositivo de seguridad que normalmente opera para esta día.
Se pondrá especial énfasis en evitar comportamientos incívicos, como la exhibición de banderas anticonstitucionales, que representen mensajes xenófobos, racistas y, en general, que inciten al odio.
Tanto a través de los medios policiales como de las cámaras del Consistorio ambos cuerpos se afanarán en identificar a aquellas personas con simbología anticonstitucional y cuyos comportamientos puedan ser objeto de sanción.
El PSOE, en el acto
Este año, el PSOE que lleva años (desde 2014 de forma unánime) sin acudir a este acto como muestra de desacuerdo, tendrá que acudir con Francisco Cuenca a la cabeza como alcalde del Consistorio. Así que tendrá que participar en el desfile de la corporación municipal bajo mazas, autoridades y representantes de los distintos colectivos hasta la Capilla Real, donde tras una ceremonia se tremola el pendón.
Posteriormente, la comitiva regresará al Ayuntamiento de Granada, desde cuyo balcón se celebrará el tradicional 'Granada qué' saludando a los granadinos que esperan en la plaza con el siguiente ritual: '¿Granada, Granada, Granada? ¿Qué? Por los ínclitos Reyes Católicos, Don Fernando V el de Aragón y Doña Isabel I de Castilla, ¡Viva España!, ¡Viva el Rey!, ¡Viva Andalucía! y ¡Viva Granada!“, tras lo que volverá a tremolarse el pendón.
En los años precedentes, las medidas de seguridad han reducido a insultos y a gritos el enfrentamiento entre extrema derecha y antifascistas. Aunque en 2016, el asunto qeudó rebajado por la lluvia, en 2015 y 2014 se produjeron los ya cuasi tradicionales enfrentamientos.