La Feria del Libro de Granada reclama a la Junta de Andalucía que invierta 15.000 euros más para garantizar su futuro

La Feria del Libro de Granada, prevista para los diez primeros días de octubre, corre peligro. Al menos, tal y como se ha celebrado hasta la fecha. Sus organizadores alertan de que el presupuesto con el que cuentan está descompensado porque necesitan más apoyo económico por parte de la Junta de Andalucía. Desde hace años, la Consejería de Cultura invierte 3.000 euros de dinero efectivo anual en este evento. Una cantidad muy lejana de los 18.000 euros que reclama para cuadrar las cuentas el director de la Feria del Libro de Granada, Nani Castañeda. Una situación que le ha llevado a amenazar con dimitir si desde el Gobierno andaluz no se toman cartas en el asunto. Por su parte, la Consejería de Cultura trata de huir de la polémica y dice que ya invierte 23.000 euros al año.

“El problema de la Feria del Libro de Granada es endémico”, reconoce Castañeda a eldiario.es Andalucía. El director del evento cultural dice que la falta de presupuesto es un asunto que lleva años lastrando el desarrollo de esta cita y que, de cara a 2021 y 2022, no va camino de resolverse. “Nunca ha habido una partida destinada a coordinación, dirección y producción”. Por eso, desde que en 2015 el equipo de Castañeda accedió a dirigir la Feria del Libro de Granada, denuncian que la falta de apoyo de la Consejería de Cultura les ha obligado a hacer uso de la iniciativa privada para compensar la inversión pública.

Con el objetivo de hacer un evento “lo más profesional posible”, desde la dirección de esta cita cultural llevan más de un lustro tratando de consolidar un presupuesto que dé cierta estabilidad y futuro. “Necesitamos el dinero para que sus coordinadores, directores y productores puedan cobrar. Trabajamos, desde hace muchos años, con unos presupuestos ínfimos”, lamenta Nani Castañeda. Sin embargo, en 2020 fue el punto de inflexión que necesitaban en la Feria del Libro de Granada para plantearse qué hacer desde el punto de vista económico. La falta de recursos monetarios y las dificultades con las que se vieron para sacar adelante el evento, que tuvo que ser suspendido por culpa de la pandemia de la Covid-19, les hizo replantearse su futuro.

Cuentas que no salen

“Hicimos una reflexión profunda que nos ha llevado a la conclusión de que faltan entre 25.000 y 30.000 euros que solo se pueden aportar por parte de las instituciones”. Como la inversión privada es oscilante, según dicen, necesitan contar con el respaldo monetario de las administraciones. Algo que consiguen por parte del Ayuntamiento, la Diputación y la Universidad de Granada, pero que no logran desde la Junta de Andalucía. “Anualmente solo nos dan 3.000 euros en efectivo y, después de analizar la situación y organizar las cuentas, necesitamos que la Consejería aporte alrededor de 18.000 euros, que es el mínimo que ponen instituciones como la Diputación o la UGR”. El Consistorio invierte 28.000 euros.

La Feria del Libro de Granada es un evento cultural centrado en la literatura, pero que engloba diferentes actividades durante los días en los que se desarrolla. Talleres, charlas de escritores, conciertos, lecturas o representaciones teatrales, forman parte desde siempre de esta cita granadina que en 2020 se suspendió por culpa de la pandemia. Tradicionalmente ubicada en el centro de Granada, las calles se llenan de expositores de las principales librerías locales en las que se venden libros para todos los gustos y edades. “Es el mayor evento gratuito al aire libre que tenemos en la ciudad”, recuerda Nani Castañeda.

Negociar el futuro

Tras múltiples negociaciones entre la dirección de la Feria del Libro y la Junta de Andalucía en los últimos años, aún no se ha llegado a ningún entendimiento. Por eso, el director del evento ha amenazado con dimitir esta misma semana si la Consejería de Cultura no eleva su inversión. “A día de hoy no lo hemos conseguido”. No obstante, quienes gestionan la cita cultural no se niegan a ser flexibles con el Gobierno andaluz, sobre todo por las circunstancias a las que ha obligado la pandemia. “Si no pueden ser los 18.000 euros ahora y son progresivos, no pasa nada. No pediríamos un aumento del tirón porque somos gente comprensiva”.

De todos modos, si al final no se llegara al acuerdo entre la Junta y la actual dirección de la Feria del Libro, el evento podría seguir celebrándose. “Si no se pusiera ese dinero, la feria podría seguir haciéndose de muchas maneras, pero no sería igual que la que hemos hecho hasta ahora”, lamenta Castañeda. La falta de inversión pública obligaría a los gestores y productores a no cobrar por la celebración del evento, con tal de poder mantener y mejorar las mismas actividades para los próximos años. “Necesitamos consolidar un presupuesto de cara a los próximos años porque al cierre contable no falta dinero. Una cosa es sacar los libros a la calle y otra generar el evento cultural que nosotros hemos generado”.

Polémica comparativa

Por otro lado, el PSOE en el Ayuntamiento de Granada lamenta que la Junta de Andalucía no esté invirtiendo en la Feria del Libro granadina cuando sí hace lo propio en Sevilla. Según los documentos que manejan los socialistas, y a los que ha tenido acceso este medio, Cultura aporta alrededor de 16.000 euros de inversión pública directa cada año. Una situación que para el PSOE supone un agravio comparativo. “La mezcla entre literatura y música hacen de la nuestra, la Feria del Libro más singular y más atractiva. Siendo esto así, no nos cabe en la cabeza que la Junta de Andalucía no esté dispuesta a aumentar sus aportaciones, al menos hasta igualar la cantidad que sí aporta a la de Sevilla”, denuncia el exalcalde de Granada, Francisco Cuenca.

Fuentes de la Consejería de Cultura dicen que no quieren entrar en polémicas que puedan “afectar al desarrollo de la feria, que es imprescindible para el sector editorial”. Reconociendo que el evento es un “reclamo para la ciudad de Granada”, las mismas voces dicen que cada año se destinan 23.000 euros a través de la Agencia de Instituciones Culturales “entre el stand, las actividades y el personal”. Una cifra que el director de la Feria del Libro niega porque, sostiene, “suman los 3.000 euros de dinero en efectivo con aportaciones en especie que no sirven para pagar las facturas”. No obstante, desde Cultura aseguran que están en plena disposición para dialogar y “fomentar la feria y hacer que se desarrolle con normalidad y con las garantías sanitarias necesarias”.