La justicia italiana ha archivado todas las denuncias que Juana Rivas interpuso en el país por maltrato de su expareja hacia sus hijos porque nos las considera “creíbles”. Así al menos lo considera la magistrada del Tribunal de Cagliari, Manuela Anzani, en el auto al que ha tenido acceso este medio. En 2017, Rivas huyó de Italia junto a sus dos hijos y, una vez en España, denunció a su expareja (que había sido condenado por lesiones en el ámbito familiar en 2009) por violencia de género. La mujer permaneció en paradero desconocido durante un mes para evitar entregar a sus hijos al padre, al que había denunciado.
El escrito de la jueza italiana, de diez páginas y fechado el 17 de febrero, señala que las ocho denuncias interpuestas por Juana Rivas en Italia eran “inverosímiles” e “inconsistentes” en el relato de los acontecimientos. La magistrada analiza que las querellas que Rivas puso entre el 17 de octubre de 2017 y junio de 2018 no tienen el sustento suficiente como para que su expareja, Francesco Arcuri, deba responder procesalmente por ellas. Es decir, el Tribunal de Cagliari se refiere a todas las querellas que la granadina puso tras verse obligada a devolver a sus hijos a su padre, afincado en Italia, al finalizar el verano de 2017.
Juana Rivas siempre ha mantenido que sus hijos corrían “peligro de muerte” porque su padre les pegaba y los tenía sometidos a una presión psicológica por la que no debían pasar. De hecho, llegó a aportar cartas en las que su hijo mayor, Gabriel, describía su miedo por tener que regresar con su padre. Unas misivas que la defensa de Arcuri considera que estuvieron manipuladas, llegando a dudar si fueron escritas realmente por el niño. En cualquier caso, en varios de los periodos acordados para que Juana pudiese estar con los menores en suelo italiano, la mujer ha denunciado heridas y lesiones en sus hijos presuntamente provocadas por su padre.
Nuevo revés judicial
Después de haber perdido la patria potestad de los niños y haber sido condenada a cinco años de prisión por la sustracción irregular de los menores cuando se marchó de Italia y desoyó las órdenes judiciales que le obligaban a devolverlos a suelo italiano, Juana Rivas se encuentra ahora cómo otra de las vías abiertas también se cierra. Los abogados de Rivas han perdido la batalla iniciada en Cagliari por los presuntos malos tratos sufridos por los hijos de la expareja y ahora solo les queda esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso de casación al respecto de la condena de prisión de Rivas.
Un recurso al que se añadió en diciembre del año pasado un auto de sobreseimiento por otra denuncia puesta por Rivas en la que aseguraba que Arcuri había falsificado los documentos de nacionalidad de los menores. Según el escrito, al que ha accedido eldiario.es/Andalucia, no hay constancia de que se hayan manipulado los documentos citados y estarían firmados por la propia Juana en su momento. Por lo que la granadina suma otra denuncia archivada en suelo español a las ocho decaídas en Italia. Lo que, en principio, dibuja un panorama difícil para el futuro judicial de Juana Rivas.
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