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Juana Rivas devuelve a sus hijos a su expareja cumpliendo una orden judicial

Juana Rivas ha devuelto a sus hijos a su padre, su expareja Francesco Arcuri, después de que este la denunciara por supuesta sustracción de menores al no devolver a los niños el pasado domingo tal y como estaba previsto. Rivas, que no los devolvió sosteniendo que el menor de sus hijos había sido maltratado por parte de su padre, ha accedido a devolverlos siguiendo el requerimiento judicial del tribunal de familia de Cagliari (Italia).

La madre de Maracena (Granada) que ya está condenada a cinco años de prisión y seis de pérdida de la patria potestad por la sustracción durante 15 meses de sus dos hijos menores aunque la condena está recurrida, se enfrenta precisamente a una nueva imputación por el mismo asunto. Aunque esta vez en suelo italiano al no haber devuelto hasta hoy a sus hijos porque considera que corren un peligro real de muerte. Rivas y su entorno jurídico sostienen que los menores están en una situación peligrosa si continúan con su padre porque este, dicen, les pega, les insulta, les acosa y además viven en una residencia que está a 8 kilómetros de la localidad más cercana lo que a su juicio deja a los niños en una situación de “vulnerabilidad extrema”.

Por esas razones no los devolvió cuando debía hacerlo el pasado domingo y decidió presentar una denuncia por malos tratos contra los menores, amparándose además en el acuerdo que le permite estar siete días consecutivos con sus hijos. El problema es que la defensa de Arcuri señala que ese acuerdo no es posible porque solo se puede resolver si Juana Rivas avisa con cinco días de antelación y los niños no se encuentran en pleno periodo lectivo. Dos circunstancias que no se han cumplido.

La devolución de los niños, que se ha llevado a cabo en una comisaría y que se ha dilatado durante varias horas porque los menores se negaban a marcharse, se ha producido un día después de que la propia madre y su letrada, María Eugenia Álvarez, se reunieran en Cagliari con el cónsul general de España en Italia para trasladarle el miedo que sienten ante la situación a la que se exponen los menores. De esa reunión lograron arrancar el compromiso, según explica el entorno de Juana Rivas, de que el consulado haría todo lo posible para tratar de ayudarla dándole su apoyo.

No obstante, la entrega de los niños a Francesco Arcuri se hace en el marco de un cruce de denuncias entre la expareja que ha desembocado en la obligación de devolver a los menores al padre. Si el domingo Juana Rivas denunciaba a Arcuri por maltrato a su hijo menor, el lunes hacía lo propio él denunciándola a ella por sustracción de menores y el martes le exigía la devolución inmediata de los mismos ya que es él quien posee la patria potestad de manera provisional.

Pese a todo y basándose en el temor que sienten a que los niños sean supuestamente maltratados por Francesco Arcuri, los asesores jurídicos de Juana Rivas solicitan que se tenga en cuenta el Convenio de Estambul que establece que se deben ejercer medidas de protección sobre aquellas personas que puedan tener riesgo de quedar sometidos en el territorio de una de las partes implicadas si la otra parte tiene información que le dé peso a ese temor. Es decir, Juana Rivas estaría pidiendo protección especial para ella y para sus hijos al asegurar que la integridad física de los niños corre riesgo si permanecen en Italia o junto a su padre.