Granadina de adopción y vallisoletana de nacimiento, María Francisca Carazo Villalonga (Valladolid, 1977) será la nueva consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. Una designación que responde a los méritos acumulados por parte de esta política del Partido Popular que desde el 2012 ocupa un sillón en el Parlamento Andaluz. Pero una elección que a su vez es un aviso a navegantes. En concreto, un aviso al PP de Granada y a su actual cúpula que dirige Sebastián Pérez.
Porque la llegada de Marifrán Carazo a la Consejería de Fomento ha sido acogida con felicidad en público pero con algo de inquietud en privado. Según fuentes internas de los populares, la designación de Marifrán como consejera es una advertencia al actual presidente granadino y candidato a la alcaldía, Sebastián Pérez. Porque hace un año, desde Sevilla, se barajaba a Carazo como candidata a la alcaldía granadina y no a Sebastián como finalmente sucedió. A nivel regional, entienden que Pérez está amortizado por su pasado que le relaciona con casos de corrupción como el del Serrallo o la Operación Nazarí. Casos en los que no ha sido imputado pero cuyo nombre aparece constantemente.
Premio al trabajo
Carazo está casada, tiene dos hijos y es diplomada en Óptica y Optometría por la Universidad de Granada y a su vez licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, especialidad Ciencias Políticas también por la misma institución. Con 42 años, cuenta con una dilatada experiencia política. Antes de dar el salto al Parlamento Andaluz en 2012, había sido concejal del Ayuntamiento de Granada entre 2007 y 2012. Justo en la época en que el alcalde era José Torres Hurtado, el edil imputado en la 'Operación Nazarí'. Aunque su papel en aquel Gobierno municipal era testimonial porque Javier Arenas la quería en Sevilla.
Pero este lunes, el nombramiento de Carazo es relativamente inesperado en la cartera de Fomento del nuevo Gobierno andaluz de Moreno Bonilla. Lo es porque los rumores de semanas previas apuntaban a que de entrar en el Ejecutivo, lo haría en la Consejería de Educación. No en vano, ha ostentado la portavocía de los populares en ese área desde que llegó al Parlamento de Andalucía y ha participado activamente en comisiones de Cultura, Deporte y Turismo. Se barajaba o su nombre o el de José Antonio Funes (Ciudadanos). Al final, ninguno de los dos.
Es por ello que hay fuentes que apuntan a que la designación de Marifrán Carazo al frente de Fomento responde más a un regalo de Moreno a su diputada que a su posible desempeño en ese área. El trabajo de Marifrán en su escaño ha estado fuera de duda y su perfil más cercano al votante y alejado de los focos han hecho el resto. En la última campaña electoral fue una de las políticas de la lista del PP de Granada que más se movió.
Un aviso a navegantes
Precisamente en la última campaña fue donde empezó a gestarse una situación que ahora ha quedado de manifiesto. Aunque en el seno y en la cúpula del PP de Granada se esfuercen por mostrar lo contrario, que Marifrán Carazo haya sido elegida como consejera es una advertencia a Sebastián Pérez. El presidente y candidato a la alcaldía granadina de los populares no atraviesa su etapa más plácida dentro del partido y Carazo no ha sido nunca de su equipo. Al contrario, el PP desde Sevilla la prefiere a ella antes que a Sebastián para renovar las siglas populares.
Además, Sebastián Pérez se encuentra en la tesitura de saber si llegará a mayo como candidato a la alcaldía o si para entonces su puesto será otro. Ello dependerá en buena medida de la decisión que tome la Audiencia Provincial de Granada sobre el recurso presentado por el PP de Granada sobre el último congreso provincial de los granadinos donde se alzó con la presidencia Pérez. El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Granada tumbó esa cita alegando que la elección de Sebastián Pérez era ilegal. Y aquella decisión de hace apenas medio año, removió el panorama de los populares granadinos.
Ante la posibilidad de que Pérez fuese relegado como presidente del PP, fuentes internas del partido apuntaron a que desde Madrid y Sevilla se estaba trabajando en una gestora precisamente liderada por Marifrán Carazo y por Carlos Rojas, diputado en el Congreso. Aquello no llegó a producirse y en el PP se cerró filas alegando que no pasaba nada, que todo seguía su curso. Pero lo cierto es que, según fuentes internas, había división entre la cúpula granadina y la andaluza de Juanma Moreno y eso quedó claro cuando Carazo, que no comparte sintonía ni equipo con Sebastián, fue elegida como cabeza de lista de los populares para las elecciones autonómicas. Porque para Sebastián Pérez, Ana Vanessa García y Juan Ramón Ferreira debían estar por delante de ella. Con todo, que Carazo sea la nueva consejera de Fomento es una decisión adoptada desde Sevilla con el beneplácito de Madrid y el temor desde la ciudad nazarí.