Transportes
Granada por el Tren, con el respaldo de los sindicatos CCOO, CGT y UGT, advierte de que Renfe está recortando el número de trenes Avant que circulan habitualmente entre la capital de la Alhambra y Málaga. Según la información que han recogido internamente trabajadores de la propia compañía ferroviaria, la falta de medios humanos y de los propios ferrocarriles está haciendo que se prioricen los trayectos entre Málaga y Sevilla, ofreciendo alternativas o suspensiones de viaje a los usuarios de la conexión granadino-malagueña. Renfe admite las suspensiones de trenes, pero matizan que no se producen a “diario” ni “habitualmente”.
La plataforma granadina por el ferrocarril, integrada por trabajadores ferroviarios, sociedad civil y diversas asociaciones, ha puesto el foco en esta pérdida de trenes entre Granada y Málaga tan sólo año y medio después de que el servicio directo entre ambas ciudades se pusiese en marcha. Antes de la apertura de esta conexión, Granada y Málaga estaban unidas por tren, pero con paradas intermedias. Ahora, es posible viajar entre ambas capitales andaluzas de forma directa en una hora y cuarenta minutos aproximadamente. Pero Granada por el Tren denuncia que habitualmente alguno de los tres trenes por sentido se cancela o se cambia por un trayecto en autobús.
Esta realidad, según la plataforma, ha sido especialmente patente durante el verano por escasez de recursos: “La falta de material, ya sea por incidencia o para refuerzo de otras relaciones como la Sevilla-Málaga, ha supuesto un grave trastorno para los usuarios de esta relación, los cuales han soportado todo tipo de planes de viaje alternativos (reubicación en trenes para trasbordar en Antequera Santa Ana en otros trenes destino Málaga o traslados completos en bus más taxis combinados para los viajeros de Loja) o directamente han tenido que buscar medio alternativo por carretera porque la venta del tren se había bloqueado”.
De acuerdo con la información recogida por Granada por el Tren, estos problemas e incidencias han supuesto para Renfe un “desembolso importante” en devoluciones de billetes. Algo que, matizan, no es un problema severo para la compañía porque lo compensa “con la subvención recibida del contrato con el Ministerio de Transportes al estar declarada esta relación como Obligación de Servicio Público (OSP)”. Lamentan que “al escaso número de circulaciones diarias, tres por sentido, se une la incertidumbre de si el viaje se hará finalmente por carretera, cuando dicha opción está disponible por mucho menos precio con hasta 20 circulaciones por sentido y algunas de ellas con servicio directo al aeropuerto”.
“No estamos satisfechos con la política en materia ferroviaria del Ministerio, de Adif y de Renfe en sus diferentes ámbitos competenciales (planificación, infraestructura y operación) para con Granada, optando deliberada y exclusivamente por una línea de alta velocidad con muchas limitaciones de capacidad y velocidad (vía única y paso por Loja a baja velocidad)”. Recuerdan que la puesta en marcha del AVE, que aún debe mejorar sus tiempos de recorrido con la construcción de la variante de Loja, ha desconectado a las poblaciones más pequeñas por no contar con ferrocarriles convencionales. Algo que está sucediendo justo cuando el Ministerio de Transportes acumula un retraso de más de un año en la ejecución del estudio informativo para recuperar precisamente una vía ferroviaria de ancho ibérico y velocidad media entre Guadix y Lorca.
En Granada por el Tren consideran que la estrategia de las diferentes partes está “condenando al cierre y posterior desmantelamiento de la línea convencional, que era por la que se venía realizando la relación Sevilla-Granada-Almería con cuatro servicios diarios directos por sentido, así como otros tres directos hacia Ronda y Algeciras”. Al respecto, sindicatos ferroviarios como CCOO, UGT y CGT confirman la realidad que denuncia la plataforma granadina, no así CSIF que dice que no tiene constancia de problema alguno en esta ruta. Desde CCOO apuntan que el principal inconveniente para esta conexión ferroviaria está en el “desmantelamiento” de servicios que está haciendo Renfe en Andalucía.
Según este sindicato, los trenes del modelo 104, que se utilizaban como sustitutos de aquellos que se averían, se han desplazado a Madrid por decisión de la compañía ante la imposibilidad de poder hacerles un mantenimiento adecuado en el principal taller que tiene Renfe en Andalucía, que es el taller de Los Prados de Málaga con 80 trabajadores. “Como estos trabajadores están subcontratados, está sucediendo que hay falta de personal y que algunos empleados tienen que hacer el trabajo de varios a la vez, lo que impide que se mantengan los ferrocarriles adecuadamente”, indican fuentes de CCOO. Algo que está afectando a trayectos con “menor demanda de usuarios” como el de Granada y Málaga, a diferencia del de Málaga y Sevilla que sí vende más billetes: “En caso de necesidad, Renfe está priorizando las conexiones más demandadas”.
Por su parte, desde CGT se han llevado a cabo diferentes movilizaciones y huelgas para denunciar la situación de los trabajadores de los talleres. La última se produjo el pasado mes de julio. Los motivos tienen su base “en la continua externalización y privatización de servicios públicos ferroviarios que están convirtiendo a las empresas públicas en auténticos desiertos de personal, lo que además supone el incumplimiento tácito del acuerdo marco para la modernización de las administraciones del siglo XXI del que sólo se aplica la pérdida de poder adquisitivo para quienes trabajan en Renfe o Adif un 10% de pérdida sobre IPC entre 2022 y 2023, obviando la reinternalización de cargas de trabajo, la reducción de jornada laboral a 35 horas o la compensación por el aumento de productividad en los últimos años derivado de la falta de plantilla”. UGT añade que “lo que realmente ocurre es que por una falta de material en Málaga, Granada se ve perjudicada”. “Prefieren sacar por bus a los viajeros de Granada y utilizar el material para el servicio de Málaga”.
Este medio ha consultado con Renfe sobre los problemas que denuncian la plataforma y los sindicatos. Fuentes oficiales de la compañía admiten que se producen cortes en el servicio pero que “las supresiones de trenes Avant en Granada no se producen a diario o ”prácticamente“. Son temas puntuales. Basta con un dato: de los 770 servicios Avant prestados en Andalucía durante el mes de agosto, el 2% hubieron de ser realizados con servicios alternativos (en otro tren o por carretera). Con esa cifra es imposible de hablar de supresiones diarias o frecuentes”. Sobre ese dato, los sindicatos afirman que está maquillado porque se habla del total de la comunidad autónoma y no del caso concreto de Granada y Málaga.
Desde Renfe aseguran que “este tipo de incidencias no están ocasionadas exclusivamente por temas relacionados con el mantenimiento de los trenes S-104 que se lleva a cabo en el Taller de los Prados (Málaga), sino que tienen causas varias (averías imprevistas de material, ajustes de logística, etc) como es habitual en otros servicios o relaciones”. Matizan que “en ningún caso, el que parte de la carga de trabajo esté en manos de empresas ”externas“, la mayoría de ellas participadas por Renfe y que desarrollan su trabajo en instalaciones de Renfe, supone una merma en el trabajo de mantenimiento de las unidades, ni por sus plazos, calidad o seguridad de las mismas”.
Por último, “las incidencias no están ”programadas“ ni afectan especialmente a un servicio concreto de Avant (Sevilla-Málaga, Granada-Málaga o Granada-Sevilla). A la hora de establecer alternativa de transporte ante una incidencia, Renfe valora y opta por la que ocasione menor trastorno al menor número de viajeros, siempre que las características de la propia incidencia lo permitan”, concluyen desde la compañía ferroviaria.
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