El principal hospital de Granada sufre una carencia “alarmante” de celadores

La falta de profesionales que padece el Servicio Andaluz de Salud (SAS) se traduce, en cada centro de salud y hospital, en especialidades que se ven mermadas de efectivos. Este es el caso del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada con respecto a los celadores. Según denuncian sindicatos y profesionales, de los 370 profesionales de este ámbito que debería haber, faltan al menos un 10% de ellos. Una carencia que califican de “alarmante”. Es una cifra que no es baja, sobre todo en cuanto al servicio de Urgencias se refiere. Sin embargo, desde Salud defienden que la plantilla se ha reforzado en el último año.

Sindicatos como CSIF, UGT y CCOO afirman que se trata de un problema “recurrente” que en verano se agrava con especial virulencia. A las bajas por incapacidad temporal se le suman las vacaciones, lo que hace que sea habitual que la plantilla esté prácticamente a la mitad de sus efectivos durante los meses de verano y aunque el panorama mejora con la llegada del otoño, los datos chocan con la realidad que padecen los celadores que sí están en plantilla. Dicen estar “sobrecargados” de trabajo.

Según los sindicatos, faltan más de una treintena de vacantes sin cubrir, de las que la mayoría corresponden a Urgencias. Algo que afecta sobre todo al devenir de uno de los servicios esenciales de un centro hospitalario, ya que la función de los celadores es vital en emergencias. Estos profesionales son los primeros con los que se encuentra cualquier ciudadano porque son los que gestionan las necesidades tanto del personal sanitario como de los usuarios. Una labor especialmente importante en las urgencias hospitalarias.

María Pérez, nombre ficticio por temor a represalias, es una de las celadoras del Hospital Virgen de las Nieves que está padeciendo en primera persona la falta de profesionales. Trabajadoras de su especialidad cobran 1.100 euros netos al mes, pudiendo añadirle un complemento por nocturnidad. Hacen de todo: “Ofrecemos facilidades para los pacientes que deben subirse a un coche o derivamos las ambulancias hasta admisión”. Un desempeño coral que no es sencillo cuando faltan manos.

Los problemas derivados del déficit

En el caso de Pérez, lleva trabajando en este hospital desde hace más de un lustro, por lo que ha vivido de cerca los problemas de plantilla que se han ido acentuando en los últimos tiempos. Según explica, el déficit de personal, sobre todo en Urgencias, comenzó el año pasado. Si bien son más de una treintena de celadores en total en este área, hace doce meses eran catorce efectivos en cada turno, pero ahora en la mayoría de ellos están diez para diferentes funciones. “Nos hemos planteado cómo podemos resolver este recorte de personal y la respuesta es que no podemos repartirnos. Si tú estás al teléfono, no puedes estar al teléfono con dos personas a la vez”.

Además, a los celadores del Virgen de las Nieves no les cubren los horarios de comida, por lo que dependen de la “buena voluntad” del resto de sanitarios que se ofrezcan a hacer sus funciones cuando necesitan comer. “Y todo esto suponiendo que funcionen las cosas bien en Urgencias porque en los últimos días se ha roto el aparato de rayos y cada paciente que venía tenía que ser bajado a la planta cero y volver a subirlo a la planta uno”. Pérez también cuenta que “cada vez que falta personal de cualquier área del hospital tiran de los celadores de Urgencias”. A la lista de problemas se suma también los que tienen con las camillas. “Se bloquean y los que llevamos más tiempo sabemos utilizarlas, pero en la cintura acabas notándolo bastante”.

Al respecto, CSIF, UGT y CCOO sostienen que la falta de estos profesionales hace que muchos deban hacer las funciones de varios, lo que les genera estrés fruto de la “sobrecarga” de tareas a las que se ven sometidos. Según datos de CSIF, la mitad de la plantilla de celadores es eventual, por lo que la rotación es alta y la falta de familiarización con el hospital se evidencia en cada cambio. “No podemos consentir que la situación siga así”, denuncian los representantes de los trabajadores de un centro en el que “faltan empleados en todas las especialidades, incluso faltan pinches de cocina”.

Por si fuera poco, la falta de celadores también eleva la tensión en los pasillos del hospital, explican sindicatos y profesionales. “Estos profesionales lo que quieren es dar una asistencia de calidad a pacientes y familias ya que después, si no están bien atendidos, las situaciones pueden derivar en agresiones que nunca son la solución”. Algo que, lamentan los sanitarios, ocurre con “demasiada frecuencia”. De modo que para buscar soluciones los sindicatos están en contacto habitual con la gerencia del hospital, tanto en reuniones informales como emitiendo escritos y no descartan llevar a cabo movilizaciones.

“137 profesionales más”

A pesar de la realidad que describen los afectados, desde la Delegación de Salud y la dirección del centro hospitalario afirman que se están haciendo esfuerzos por aumentar la plantilla. Según fuentes oficiales, “se ha reforzado durante este año la plantilla de celadores con 137 profesionales más”, extremo que los sindicatos matizan explicando que en esa cifra está el total de contratados incluidos los temporales y por cortos periodos de tiempo. Dicen que el servicio que prestan estos trabajadores “se está ofreciendo con normalidad”. Las bajas laborales registradas actualmente “se sitúan en niveles habituales en una plantilla de estas dimensiones sin que se esté produciendo afectación en el servicio”.

Por otra parte, desde la gerencia “agradecen” la “implicación” de los celadores en la “labor diaria” asistencial. Al tiempo que destacan “las mejoras introducidas por la Consejería de Salud y Consumo con la incorporación del colectivo de celadores en la carrera profesional, -un sistema organizativo que persigue el reconocimiento público y expreso del buen hacer de los profesionales y trata de incentivar la mejora continua en el desempeño profesional- la retribución de todos los niveles y la estabilización de esta categoría para la que, en la última Oferta de Empleo Público, se han ofertado 846 plazas de celador”.