La guerra sigue abierta en el PP de Granada. La unidad que el Partido Popular se esfuerza en demostrar de cara a los medios desde que se diera a conocer la sentencia que obliga a repetir el Congreso que reeligió a Sebastián Pérez como presidente de los populares granadinos no es tal en cuanto se tienen en cuenta los acontecimientos que siguen ocurriendo en el seno de la formación. La pretendida y anunciada calma institucional se ha visto perturbada por una Junta Directiva Provincial Extraordinaria que se ha celebrado con el futuro político de Pérez pendiendo de un hilo.
Si bien la dirección del partido ha cerrado filas en torno al liderazgo de Sebastián Pérez en la sesión extraordinaria celebrada en la sede del PP granadino, la unidad entre los afiliados no es tal ya que al menos un tercio de los mismos estarían apostando porque Pérez abandone definitivamente el partido en aras de una transparencia democrática que puede perjudicarles de cara a los próximos comicios a nivel andaluz.
Aunque también el partido a nivel nacional a través de Javier Maroto ha dado su “respaldo inequívoco” a Sebastián Pérez, lo cierto es que la situación del presidente de los populares granadinos es compleja. Por un lado, porque la sentencia que pide que se repita el XIV Congreso que le reeligió en el cargo lo hace porque considera probado que Pérez manipuló el proceso electoral y por otro porque según ha podido saber eldiario.es/andalucia, la división en el seno del partido a nivel provincial se manifiesta no solo porque haya quienes quieran la dimisión de Sebastián Pérez sino porque algunos altos cargos estarían sopesando poner su cargo a disposición del partido.
Pese a que desde Madrid se sostenga que la situación de los populares granadinos pertenece a la esfera “interna” de la organización, lo cierto es que los propios estatutos del partido le llevan la contraria a esa afirmación. Porque dichos estatutos contienen artículos que obligarían a la formación a nivel nacional y regional a cesar en su cargo a Sebastián Pérez por haber cometido infracciones graves y muy graves según deslizan fuentes judiciales a este medio. No solo eso, sino que según tales artículos, Sebastián Pérez debería dejar de ser militante popular entre 1 y 4 años y dejar de ocupar su puesto como senador por Granada al ser expulsado del partido.
“Sebastián Pérez ya no es presidente del partido”
Entre las voces más críticas que piden la renuncia del actual presidente de los populares granadinos está la de Fermín García, alcalde de Molvízar, municipio de la Costa Tropical. Él, junto con otros líderes del partido que se acercan más a la corriente pro Juan García Montero, cree que Sebastián Pérez debe dimitir por un ejercicio de responsabilidad y de respeto a su partido. Ya que según explica, “si se ejecuta la sentencia, habría que repetir el Congreso y eso sería un contratiempo para el partido cuando las elecciones andaluzas y municipales están próximas”.
De hecho, a juicio del edil, Sebastián Pérez “ya no es presidente del partido porque así lo dice la sentencia”. Fermín García asume que, de acuerdo con el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Granada, “ahora mismo el presidente en funciones es Juan García Montero”. Una opinión que comparte al menos un tercio de los militantes populares que dieron su apoyo a García Montero hace ahora un año y medio en aquel controvertido Congreso.
El propio alcalde ha querido tomar la palabra en la Junta Directiva extraordinaria para denunciar la situación y pedir la dimisión a Sebastián Pérez. Al hacerlo, buena parte de los asistentes a la cita le han abucheado e incluso Pérez le ha dejado claro que tras sus palabras ya no será el próximo candidato a la alcaldía de Molvízar. “Vamos todos a trabajar para que Faustina Béjar -actual concejal en el Consistorio molviceño- sea la próxima alcaldesa” ha llegado a decir el presidente de los populares granadinos.
Renovación profunda
Además de Fermín García, que ha sido reprobado en plena Junta Directiva por pedir la dimisión de Sebastián Pérez, quienes apuestan por su salida lo hacen sosteniendo que el presidente del PP de Granada no es el único que debería estar señalado por las irregularidades del XIV Congreso. Apuntan también a Santiago Pérez López y José Antonio Robles también formaban parte del Comité Organizador del Congreso y tienen también su responsabilidad y la acusación no es baladí ya que ambos son altos cargos populares. El primero es diputado en el Congreso y el segundo es el portavoz del PP en la Diputación Provincial de Granada.
No obstante, el futuro electoral del partido está en juego y los movimientos que puedan surgir de ahora en adelante son cruciales para la confianza de los votantes. Y si se trata de elecciones, las primeras que aparecen en el horizonte son las andaluzas. Por eso el PP de Andalucía habría estado trabajando también por dar una solución al problema según explican fuentes del partido a este medio. Juanma Moreno, que llamó a la cautela y a esperar a que la sentencia sea firme la semana pasada, estaría barajando una nueva dirección provincial con dos pesos pesados del partido en Granada: Carlos Rojas, diputado del PP en el Congreso por Granada, y Marifrán Carazo, parlamentaria andaluza.
Un movimiento que sin embargo no resulta fácil. Porque el núcleo que apoya a Sebastián Pérez en Granada es amplio y porque el partido no quiere proyectar una imagen de desunión de cara al votante sobre todo cuando la dirección nacional ha apoyado públicamente a Pérez lo que ha provocado recelos entre sus detractores: “Si esta es la regeneración que trae Casado y mantener a Sebastián es su primera medida, mal vamos” apuntan desde el ala crítica del PP de Granada con la gestión del actual presidente.