Sierra Nevada cerrará su temporada el próximo 24 de abril y la decisión ha provocado malestar entre los principales interesados de que continúe su actividad: trabajadores y empresarios. El comité de empresa de Cetursa, la entidad pública de la Junta de Andalucía que gestiona la estación de esquí granadina, ha criticado la decisión del cierre por considerarlo “prematuro” y dañar 2.500 empleos directos e indirectos que dejarán su puesto antes de lo que suele suceder. Lo habitual es que la temporada se alargue más allá del 1 de mayo. Sin embargo, la renovación de las instalaciones, en concreto de dos telesillas (Emile Allais y Veleta II) en Borreguiles, hace imposible que la actividad se mantenga. Según fuentes de Cetursa, las obras durarán hasta al menos noviembre.
Un anuncio que conocen los empresarios y los trabajadores de Sierra Nevada desde hace meses, cuando se fijó como fecha orientativa de cierre el próximo 24 de abril, pero que no fue confirmada hasta la pasada semana cuando Cetursa comunicó oficialmente los motivos de un cese de temporada que parecía que tendría lugar más tarde. Entonces, la entidad que gestiona la estación trasladó que las obras para la renovación de las instalaciones debían empezar el 25 de abril lo que hacía imposible que hubiese esquiadores en la montaña granadina de forma segura. Como los trabajos han de prolongarse durante meses, la fecha prevista es prácticamente inamovible.
Motor económico
A pesar de ello, el malestar es evidente entre los trabajadores y la patronal de Sierra Nevada. En ambos casos recuerdan que hay un acuerdo parlamentario andaluz que obliga a alargar la temporada más allá del puente del 1 de mayo si hay nieve que lo permita. Aunque este curso llegó a ser el tercero peor del siglo en cuanto a precipitaciones, lo cierto es que el mes de marzo ha dejado un gran manto blanco en Sierra Nevada lo que asegura que habrá nieve hasta bien avanzado mayo. A día de hoy, la montaña mantiene abiertas 94 de sus 133 pistas esquiables lo que supone un total de 80,9 kilómetros de vías para el esquí con espesores de hasta dos metros en Borreguiles o metro y medio en el Veleta y el Río. Una realidad que querían aprovechar quienes viven económicamente de la actividad invernal.
Miguel Ángel Vargas, presidente del comité de empresa de Cetursa, critica que se haya decidido el cierre sin contemplar otras alternativas. El hecho de alargar la temporada más allá del 1 de mayo es “una reivindicación histórica porque Sierra Nevada es un motor económico para nuestra provincia, por consiguiente, una fuente de ingresos y de creación de empleo directo e indirecto”. Pero el cese del curso anunciado por Cetursa ya ha adelantado una avalancha de cancelaciones previstas para más allá del 24 de abril, a pesar de que la montaña seguirá siendo visitable entonces. Una situación que, según el comité de empresa, “supone un golpe a la maltrecha economía tanto de Sierra Nevada como de la provincia destruyendo en torno a 2.500 empleos directos e indirectos”.
La necesidad o no del cierre
Para Vargas la explicación que ofrece Cetursa para el cierre de la temporada no es válida: “el inicio de los trabajos de desmonte del telesilla Émile Allais se podría realizar perfectamente manteniendo la estación de esquí”. Su razonamiento se basa en que a pesar de que ese remonte no estaría disponible, se mantendrían gran parte de los kilómetros disponibles esquiables. A juicio del presidente de los trabajadores de Cetursa, “la empresa tiene todos los medios humanos y materiales para realizar el inicio de los trabajos de desmontaje, dando todas las garantías de seguridad al usuario y a las personas trabajadoras”.
Vargas considera que este cierre “es una estrategia por parte de esta dirección para tratar de cerrar las próximas temporadas antes”. Afirma que existe una auditoría de Cetursa “hecha a medida por esta dirección y el consentimiento de la Junta de Andalucía” que tiene una hoja de ruta marcada. “Se quieren cargar un producto que solo ofrecía Sierra Nevada como es cerrar la semana del 5 de mayo. Ninguna estación de esquí de España puede ofertarlo por las características únicas de Sierra Nevada. La estación superior del telesilla Laguna está a 3.300 metros aproximadamente”.
Los empresarios, comprensivos
Tampoco están de acuerdo con el cierre los empresarios de la estación. Enrique de la Higuera, portavoz de la patronal de Sierra Nevada, lamenta que se haya decidido un final tan “prematuro” de la temporada. “Confiábamos en poder seguir hasta el puente del 1 de mayo sobre todo viniendo de donde venimos”. De la Higuera recuerda que este ha sido uno de los cursos más difíciles que se recuerdan al haber estado marcado por “la sexta ola de la Covid-19 que nadie sabía cómo acabaría” y la escasez de precipitaciones. “Ahora que ha caído nieve creemos que podría seguir la actividad varias semanas”.
No obstante, tras haber hablado con Cetursa, se muestran comprensivos con la empresa pública al sostener que, si el calendario de obras debe comenzar el 25 de abril, no pretenden oponerse a eso. “Nos han dicho que hay que cerrar para garantizar la seguridad de los esquiadores”. Es decir, no sería compatible mantener otras zonas esquiables mientras se desmontan las instalaciones que se pretenden reformar. “Si esto sirve para que tengamos mejores medios para que vengan más visitantes, es una buena noticia, pero no estamos conformes con que se cierre tan pronto”. Insiste, como el comité de empresa de Cetursa, que la apertura hasta mayo es un acuerdo parlamentario que se logró hace años y que en esta ocasión también se podía cumplir.
Según la información que ha hecho pública Cetursa, la remodelación de las instalaciones está cofinanciada con fondos FEDER y fondos propios. “Empezará a ejecutarse, con los trabajos preparatorios, el 25 de abril, al día siguiente del cierre de la temporada 2021/22. El nuevo Emile Allais tendrá el mismo recorrido que el actual, requerirá de seis pilonas (frente a las nueve actuales), dispondrá de una capacidad de transporte de 3.250 usuarios/hora y una velocidad de desplazamiento de hasta cinco metros por segundo. Esta instalación está diseñada y adaptada especialmente para los esquiadores principiantes de la zona baja de Borreguiles”. Mientras que el Veleta II será más corto para descongestionar la zona baja de Borreguiles. “El futuro telesilla Veleta II pasará de ser un telesilla de tres plazas y pinza fija a un desembragable de seis, de tener 19 pilonas a nueve, podrá alcanzar una velocidad de cinco metros por segundo y una capacidad de 2.500 personas/hora”.