José Antonio Griñán, ya presidente en funciones de la Junta de Andalucía, ha defendido su decisión de dimitir como tal en una entrevista a la Cadena Ser. Ha repasado las mismas razones que este martes diera en su discurso de despedida en San Telmo, y ha afirmado convencido: “Sé seguro que he cumplido con mi deber”.
A las razones familiares y personales (“las primeras y más importantes”), de edad, y de necesidad de relevo, ha reconocido que, “con todo lo injusto que esto sea, la acción política estaba teniendo dificultades” porque se estaba centrando el caso de los ERE en el presidente de la Junta. “Ha habido un monotema y fuera de los ERE la oposición no se definía. Ahora la oposición tendrá que definirse y explicar por qué es bueno limitar el número de becas, por qué es bueno privatizar hospitales”.
Ha apelado a la transparencia para mejorar la imagen política y ha hecho un claro llamamiento al presidente del Gobierno: “Aquí en Andalucía hemos tenido comisión de investigación, los presidentes de la Junta han declarado bajo juramento, y un presidente deja el cargo por responsabilidad”.
Sobre su futuro inmediato, ha desdicho a los que aseguran que entrará en el Senado para mantener el aforamiento en caso de ser imputado. “Yo ya estoy aforado como diputado andaluz. Es una mezquindad que han dicho determinadas personas. Además, aforamiento no significa impunidad”. Se ha declarado afectado por los hechos: “Los políticos no somos insensibles. Más que a mí, este asunto ha hecho daño a mis allegados. Pero todo el mundo sabe quién soy, enseño lo que tenía antes de entrar y lo que tengo al salir. Lo que me preocupaba era el daño que se había hecho a la gobernabilidad de Andalucía”. Afirma que quiere “volver a cuestiones que me han interesado mucho: la economía, las pensiones, incluso la Unión Europea”. Y, sobre todo, “tengo hambre de familia”.
La presidenta
Sobre Susana Díaz, inminente presidenta de la Junta, defiende que, además de generación y género, aporta “unidad de partido” desde el principio. “Yo he tenido críticos porque he tenido que hacer una transición”. Y aporta “una mirada distinta” para una realidad en la que “hay que conciliar el principio de estabilidad de mi generación con el cambio” y en la que se declara “inmigrante en la realidad en la que vivimos: nacional, internacional, autonómica, tecnológica, cutural”.
No ha querido meterse en los posibles cambios de Gobierno que acometerá la futura presidenta, aunque ha señalado que “no tiene sentido trasladar el desgaste del presidente (con el Caso ERE) a otros departamentos”. “El daño con los ERE ya está hecho. Nosotros ya hemos concurrido a unas elecciones con un ex consejero de Empleo detenido. Ya hemos tenido repercusión en urnas de este hecho. Lo que tenemos que hacer es resolver este caso, recuperando el dinero y sancionando a los responsables”.
Tampoco ha querido dar consejos o recomendaciones a Susana Díaz respecto al pacto con IU. Pero ha reiterado que se ha sentido “muy cómodo con IU. Me he sentido presidente de un Gobierno cohesionado. Ha sido un socio leal. Muchas de las decisiones las compartimos al 100%. Otras que no hemos podido desarrollar por asfixia financiera. Nunca he sido comunista pero entre IU y los recortes sociales del PP, me quedo con IU”.
Arrepentimientos
En el capítulo de arrepentimientos, Griñán ha señalado que “hay muchas cosas que no he podido hacer por la asfixia financiera. No estamos ante un problema de gasto público sino de ingreso público y ha caído porque ha caído el empleo. Luego el gran problema es el empleo”. “Ya propuse un gran pacto por empleo”, lamenta. “Me voy sin haberme entrevistado con Rajoy”. Pero saca pecho al decir que “hemos conseguido preservar los derechos fundamentales: hemos mantenido la gratuidad de los libros de texto, las becas, la sanidad... Hemos procurado que las rentas más humildes sigan manteniendo ayudas públicas”.
Los políticos nos dediquemos más a la lucha or el poder que ha solcuionar problemas de los ciudadanos. Cuando hacemos esto convertimos la política en anuklar la credibilidad del rival, terminar con el adversario político. Esto es un eror. Esto se corrige con transparencia.
Vamos a trabajr todos en la dirección de tratar de salir de la crisis y mantener las opciones de empleo sin deteriorar derechos sociales. Lo demás no es importante, pero se convierte en importante cuando se niegan a comparecer.