La guía para seguir las elecciones en Andalucía: encuestas, incógnitas y claves de la jornada

Las elecciones autonómicas de este domingo 19 de junio en Andalucía cierran un ciclo: los comicios de 2018 marcaron la entrada de Vox en la realidad electoral en España y su estreno parlamentario. Casi cuatro años después, Andalucía regresa a las urnas en un escenario que, a la espera del resultado de las urnas, los sondeos pintan como favorable a la derecha, que en el bloque de la izquierda incorpora una tercera candidatura y con un partido –Ciudadanos– con elevadas posibilidades de desaparecer del Parlamento.

Para no perderse en los momentos relevantes de la jornada, resumimos en esta guía las claves e incógnitas que nos señalan las encuestas y los resultados de las elecciones anteriores.

¿Qué dicen los sondeos?

Según los sondeos, la derecha parte con más opciones en las elecciones de este 19J. Las últimas encuestas dan más de la mitad del voto a la suma de PP, Vox y Ciudadanos –alrededor de un 57%, según la media de encuestas–, mientras que indican que la izquierda, con PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía, quedaría en el entorno del 39%.

El partido que llega a la jornada electoral con mejor pronóstico es el PP. La media de las encuestas le sitúa las elecciones con un 37% del voto y a más de 10 puntos de distancia del segundo, el PSOE. Vox se quedaría en un 16% y Ciudadanos, justo por encima del 3%. Por su parte,  las dos candidaturas de izquierda que concurrieron juntas en 2018, Por Andalucía y Adelante Andalucía, obtendrían respectivamente el 9% y el 5% del voto.

Estos resultados provienen del promedio de los sondeos, elaborado por elDiario.es a partir de las encuestas publicadas por diferentes empresas demoscópicas y medios de comunicación, que terminaron su trabajo de campo el 11 de junio. No refleja, por lo tanto, los cambios de tendencia que han podido suceder durante la última semana de campaña y la jornada de reflexión. 

Cabe recordar que en los comicios de 2018 las encuestas fallaron de largo en sus pronósticos. Vox duplicó la mejor previsión de escaños que le daban los sondeos de las semanas previas, cuando incluso muchas casas encuestadoras dudaban de la entrada de la extrema derecha en el Parlamento andaluz. 

La participación suele ser clave (en Andalucía)

La participación será sin duda una de las claves de este domingo. Por primera vez, habrá un avance a las 11:30 horas, al que seguirán los datos de las 14 y las 18 horas y, por último, la participación final, a las 20 horas. Como ya analizamos hace algún tiempo, cuando sube la participación la izquierda (casi siempre) gana. ¿Y en el caso de Andalucía, donde la izquierda gobernó durante 36 años?

El siguiente gráfico muestra esta relación. Los datos revelan que, históricamente, a los partidos de izquierda andaluces les ha ido mejor cuanto mayor ha sido la participación. En 2018, el año con el segundo dato de abstención más alto (43,4%), el bloque de las derechas sumó el 50% de los sufragios.

Hay otras excepciones, como los comicios de 1990: ese año, las elecciones al Parlamento de Andalucía no coincidieron con ningún otro proceso electoral, lo que explica, en parte, el bajísimo dato de participación.

Este 19J habrá que estar pendiente de la participación porque en ella podrían influir varios factores. Uno de ellos, la festividad del Corpus Christi el pasado jueves: en Sevilla y Granada fue festivo y en muchos lugares se hará puente. Otro, las altas temperaturas. Los partidos de izquierdas han centrado la campaña en llamar a la movilización de su electorado. También lo ha hecho el PP, en su caso, por temor a que las encuestas hicieran acomodarse a su electorado con carteles con el lema “Días de playa hay muchos, pero sólo uno para seguir avanzando”, junto a una imagen del candidato popular.

Qué dicen los datos sobre la movilización de la izquierda

Otro de los motivos para fijarse en el dato de participación durante la jornada electoral será ver qué ocurre con los indecisos. Un 18% de quienes no votaron en 2018 tampoco tenía claro su voto a menos de dos semanas del 19J. Esto supondría más de medio millón de votos en juego, según el cálculo aproximado a partir de los datos del CIS.

En el bloque de las izquierdas, un 21% de quienes votaron a Adelante Andalucía el 2 de diciembre de 2018 no tenían claro su voto –los partidos que formaban esa candidatura ahora se presentan en las listas Por Andalucía y Adelante Andalucía–, ni el 19% de los del PSOE. Si lo traducimos en papeletas –a partir de los sufragios obtenidos por cada formación hace cuatro años–, son aproximadamente 122.000 votantes de Adelante Andalucía y 188.000 de los socialistas.

La derecha, en cambio, parece tenerlo mucho más claro: solo el 8% de los votantes del PP tiene dudas de cara al domingo –unos 60.000 votos, según el cálculo a partir de los votos que sacaron en 2018–, y menos del 4% del electorado de Vox –menos de 15.000–. Ciudadanos es la excepción de este bloque: los sondeos pronostican que obtendrá menos del 4% de los votos –según el análisis realizado por elDiario.es– y el 18% de sus antiguos electores no sabe todavía a quién votará esta vez.

¿Habrá trasvase de votantes del PSOE al PP?

Durante toda la campaña andaluza, hemos visto al candidato del Partido Popular, Juan Manuel Moreno, apostar por su marca personal –Juanma presidente– y esconder todo lo posible las siglas de su partido. El objetivo –confeso– de esa estrategia ha sido intentar atraer a posibles votantes de centro izquierda que pudieran estar desencantados con el PSOE. En sus mensajes y gestos, el presidente de Andalucía ha apelado en varias ocasiones a los votantes socialistas.

¿Qué dicen las encuestas al respecto? El sondeo ‘flash’ del CIS —una continuación de la encuesta preelectoral que realizó el instituto unos días antes— indica varias cosas. Por un lado, que de quienes votaron al PSOE en 2018, más de un 9% podrían elegir al PP este domingo. Ocurre menos en el sentido contrario: sólo el 1% de los votantes conservadores del 2D optarían ahora por votar al PSOE.

Por otra parte, el sondeo muestra que los populares retienen mejor a su electorado que los socialistas. De quienes votaron el PP hace cuatro años, el 76% repetirá; frente al 56% de los electores que volverán a votar al PSOE. En cualquier caso, hablamos de nuevo de encuestas y habrá que ver qué sucede esta noche.

Vox mejorará sus resultados autonómicos… ¿Y los de las generales?

Todas las encuestas muestran una subida del voto a Vox en Andalucía. Pero en estas comparativas se toma como punto de partida el resultado de la extrema derecha en las últimas elecciones autonómicas, cuando el partido entró por primera vez a un parlamento regional. 

Hay que tener en cuenta, sin embargo, otros comicios que han tenido lugar en la comunidad desde entonces y que se produjeron después de que la formación de ultraderecha consolidara su presencia en las instituciones. Si nos fijamos en los votos a Vox en las dos elecciones generales celebradas durante 2019, vemos que el resultado de Vox podría no mejorar tanto o incluso empeorar. En las generales del 28A, Vox consiguió un 13,4% del voto y en las del 10N, la repetición de las anteriores, un 20,4%, una cifra que según las últimas encuestas no se superará esta noche. 

El sistema electoral premia al más votado

Todas las encuestas dan al Partido Popular como la fuerza más votada para las elecciones andaluzas con alrededor de un 36-38% de los votos. Sin embargo, los sondeos le adjudican entre el 42% y el 46% de los escaños. Esta es la prima del sistema electoral andaluz, de la que se ha beneficiado durante décadas el PSOE por ser el ganador de las elecciones.

El sistema electoral en Andalucía premia a los partidos más votados (por la fórmula d'Hondt de reparto) y a los que consiguen más votos en las provincias menos pobladas y más sobrerrepresentadas, donde los quintos y sextos partidos no alcanzan a tener escaños. Se ve claramente en el siguiente gráfico: PSOE y PP llevan años siendo los partidos que tienen más porcentaje de escaños que porcentaje de votos.

El caso de Andalucía es paradigmático porque es el parlamento autonómico con menor número de diputados por habitante. Esta circunstancia permite que el sistema pueda crear mayorías que no existen en los votos. En las elecciones de 2015, la distorsión entre votos y escaños fue clave para la formación de Gobierno en Andalucía: PSOE y Ciudadanos obtuvieron el 45% de los votos y sumaron el 51% de los escaños.

La división en tres partidos de la izquierda: más votos, ¿menos escaños?

En ocasiones, los mismos votos pueden suponer menos escaños si se va por separado. El espacio a la izquierda del PSOE concurrirá en dos listas diferentes en estas elecciones andaluzas: por un lado, la candidatura de Adelante Andalucía, que repite al nombre de la que se presentó en las elecciones de 2018 pero no a sus partidos, y la coalición Por Andalucía, donde están Podemos, Izquierda Unida, Más País, Equo, Alternativa Verde e Iniciativa. 

Aunque la presencia de tres candidaturas en la izquierda en ocasiones ha supuesto una mayor movilización de votantes (por ejemplo, en las autonómicas de Madrid de 2019), a igual número de papeletas, el sistema tiende a penalizar la división. Con las encuestas señalando un resultado de la izquierda por debajo de 2018, en muchas provincias la candidatura de Adelante Andalucía (la peor situada) se podría quedar sin representación.

¿Sabemos qué ha pasado antes? En 2015, donde la izquierda fue mayoritaria, Izquierda Unida –que no se presentó en alianza con Podemos– se quedó sin escaño en Huelva, Almería y Jaén con un 4-6% de los votos.

Los primeros datos de escrutinio sobredimensionan a la izquierda

A medida que avanza el escrutinio, la distribución de escaños va variando. Los municipios más pequeños son más rápidos contando papeletas y, por lo tanto, sus resultados llegan antes al recuento global. Este hecho puede dar una fotografía sobredimensionada de los resultados del PSOE, un partido más fuerte en el mundo rural. 

En 2018 los socialistas acumularon el 41% del voto en los pueblos de menos de 5.000 habitantes, mientras que se quedó en el 23% en las grandes ciudades. El conjunto de las izquierdas superó al bloque de la derecha en los municipios de hasta 10.000 habitantes pero quedó por detrás en el resto.

Un ejemplo de esto lo vimos en los últimos comicios celebrados en Castilla y León. Durante la noche electoral, el PP fue perdiendo escaños a medida que llegaban los nuevos resultados, pasando de 39 con el escrutinio al 3%, hasta los 31 definitivos, como analizó El País. En esa comunidad, el PP es más fuerte en los municipios rurales que en las capitales, y son los primeros los que mandan antes sus resultados. En Andalucía, sin embargo, el efecto tiende a ser el contrario.