¿Qué hace la Fundación Queipo de Llano por la “infancia desvalida”?

Nadie aporta datos sobre la actividad de la Fundación ProInfancia Queipo de Llano. “Amparar y proteger a la infancia desvalida” es su fin oficial, ¿pero qué proyectos mantiene y qué donaciones realiza? Es una incógnita que no aclara la institución creada por el propio general golpista. Tampoco la Asociación de Fundaciones Andaluzas o el Estado español. Cuando se cumplen casi dos meses (52 y 57 días) de sendas peticiones de información, en teoría pública, a la redacción de eldiario.es/andalucia sigue sin llegar un solo documento.

El presidente del Patronato de la fundación, Gonzalo García Queipo de Llano, relataba a este medio una serie de “proyectos infantiles” pero sin ofrecer más detalle. Aportaciones solidarias sin concretar, al tiempo que negaba cualquier posibilidad de conocer de primera mano el listado de contribuciones altruistas. ¿Memoria de actividades? “No, en la Fundación no tenemos”, respondía en exclusiva tras uno de los juicios en los que la Fundación Queipo pide a agricultores más alquiler por tierras regaladas al “salvar” Sevilla del “dominio rojo”.

Aludía García Queipo como descargo a la Asociación de Fundaciones Andaluzas (AFA). Ahí les “orientan”, insistió. La 'patronal' de las sociedades dedicadas a obras sociales, culturales o humanitarias sin finalidad lucrativa, sin embargo, aporta cero a la indagación. Ni un apunte sobre gastos que ayuden a saber a qué se dedica y en qué fines sociales invierte sus ingresos la Fundación ProInfancia Queipo de Llano.

La entidad colaboró en el año 2001, por ejemplo, en la construcción de la Unidad de Oncohematología Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. La hemeroteca rescata poco más. Un par de proyectos que confirman la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía Andex –colaboración que recoge la página web de AFA en una noticia fechada en 2014– y la Fundación de Ayuda a los Niños con problemas de corazón Menudos Corazones.

Una donación “muy importante” en 2014

“La donación fue de 60.000 euros”, una cantidad “muy importante”, precisan en Andex. La Fundación Queipo mostró “gran interés” en la labor y en conocer “a qué se iba a destinar” el fondo solidario: sufragar “desplazamientos de las familias y gastos de medicación, además de otros un poco más especiales relacionados con la enfermedad”. Pero el soporte no tuvo continuidad. “No es una contribución anual”, dicen, “y nos consta que en 2015 dividieron su aportación entre varias entidades”. Caso de Menudos Corazones, que registra una única ayuda dedicada al presente ejercicio. “No es uno de nuestros grandes donantes”, refieren fuentes de la fundación –que hace públicas todas las donaciones que recibe– y resaltan además un proceso “satisfactorio” por el “interés” mostrado en el proyecto. Desde ambas organizaciones solidarias, Andex y Menudos Corazones, esperan que la Fundación Queipo repita la donación altruista.

El pasado día 5 de mayo, este periódico hacía la primera petición oficial al Ministerio de Justicia a través de la Subdirección del Notariado y de los Registros, dependiente a su vez de la Dirección General de los Registros y del Notariado. La demanda es por correo ordinario (no está permitido hacer el trámite por correo electrónico) mediante la 'solicitud de certificados y otra documentación' (aparece para descargar en la página web ministerial). Procedimiento sencillo: imprimir, rellenar y enviar. La carta nunca aparece en destino.

De ahí, eldiario.es/andalucia realiza una nueva solicitud el 10 de mayo. Esta vez desde un registro público, el de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía. Tras semanas de insistencia en las que la única respuesta era “aquí no aparece nada”, los ordenadores de la Subdirección del Notariado y de los Registros recogen la petición formal de documentación. Llegó, aunque no la respuesta. “Ya está registrado pero desde aquí lo que hacemos es pedir esos datos a la Fundación Queipo”, apuntan las fuentes consultadas. “¿Cuánto tiempo tarda? No hay plazo marcado, las enviarán cuando puedan... aquí no tenemos las cuentas de todas las fundaciones y sus memorias de actividades, entonces se le piden y ya la envían”. El presidente de la Fundación Queipo, como reza al inicio de este texto, dice que no tienen. Están obligados. Y a que sean públicas.

Acto humanitario y “fondos provenientes del pasado”

Que exista la Fundación Queipo es fuente de polémica. Una discusión que mantiene de un lado a descendientes del militar golpista y del otro a historiadores e investigadores. Para los primeros, Gonzalo Queipo de Llano es un benefactor que creó la institución por su “obsesión” por atender “a la infancia desvalida”. Para los segundos, asociar un organismo de tal calibre “a la figura del hombre cuya actuación provocó miles de huérfanos” constituye una “broma macabra”.

El hijo del exgeneral sublevado, Gonzalo Queipo de Llano Martí, relató el nacimiento de la Fundación ProInfancia –aparece en el registro de fundaciones desde el día 6 de febrero de 1945– en una carta al director que publicó la edición impresa de El País el 16 de julio de 1976. Tras el fracaso del golpe de Estado que provocó la guerra civil y la posterior victoria fascista, recibió un regalo en forma de “suscripción” popular como “homenaje” por “haberles salvado de caer bajo el dominio rojo”. Queipo es considerado uno de los grandes genocidas rebeldes como jefe militar del sur de la península y uno de los cabecillas de la sublevación, junto a los generales Emilio Mola y Francisco Franco.

Tomaron parte “personas de toda clase y condición” que de forma voluntaria, escribía, “no dudaron en aportar lo que buenamente podían”. “Los fondos recaudados” tuvieron un destino: crear “una Fundación Benéfico-Social-Agraria”. Germen, al cabo, de la actual Fundación ProInfancia Gonzalo Queipo de Llano.

Que esté “constituida con fondos provenientes del pasado es un sarcasmo y una evidencia de la situación en que se encuentra la memoria de este país”, señala el investigador José María García Márquez. “Su actuación criminal dejó millares de huérfanos”, subraya, de ahí la “broma macabra” que alude el historiador Francisco Espinosa Maestre, “una burla solo explicable por la duración y permanencia de la dictadura y del fascismo” en España.

¿Memoria de actividades? “No tenemos”

El dinero acumulado como “regalo” permitió la compra del cortijo Gambogaz, hipotecado más tarde para adquirir fincas de arrozal (hoy bajo litigio con los colonos arrendatarios, como ha adelantado este medio). El vástago de Queipo relataba en el 76 “aportaciones a diversas entidades benéficas”, caso de “una guardería infantil en Camas, con capacidad para 150 niños”.

“Todo esto consta en el libro de actas del Patronato, así como los justificantes de las entregas”, escribía. Una memoria que, 40 años más tarde, el nieto del militar golpista asegura no tener. El exgeneral “salvó a Sevilla” y de ahí la ciudad “le regaló la finca Gambogaz”, cuenta en exclusiva a eldiario.es/andalucía el actual presidente del Patronato, Gonzalo García Queipo de Llano.

La fundación ha construido “salas de hospitales, ha surtido de material de quirófanos, ha creado escuelas…”, enumera. Todo el patrimonio y su rédito “se reparte para proyectos infantiles, de Cáritas, de pequeños que nacen con problemas cardíacos, de pequeños que nacen y necesitan implantes porque son sordomudos, y problemas de todo tipo, con la Fundación Provida... ese es el destino de todo”, explica. Aunque sigue siendo una incógnita cuáles son los prespuestos que manejan, y dónde quedan registradas y detalladas su actividad y cuentas.