Los trabajos de localización de víctimas del franquismo iniciados por la asociación de la Memoria Histórica de Antequera (Málaga), el pasado mes de junio en la fosa común situada en el cementerio del municipio malagueño de Cañete la real, han dado por terminada su primera fase de investigación. Esta etapa inicial ha tenido como resultado el hallazgo de restos humanos de cinco víctimas de las 49 que se estima que pueden encontrarse en el enterramiento.
Así lo ha informado este jueves en el delegado del gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien acompañado por el director general de Memoria Democrática de la Junta, Luis Naranjo, y el arqueólogo que dirige los estudios, Andrés Fernández, ha presentado los resultado de la primera fase de los trabajos.
Antes de que se iniciaran los trabajos de indagación se estimaba que la fosa podía contener 38 víctimas, pero tras la investigación documental y de archivo la cifra ha aumentado, siendo 49 los cuerpos que según los documentos “corroborados y registrados” contiene el enterramiento común del cementerio de Cañete la Real, según ha explicado el arqueólogo que dirige el estudio.
A las 49 víctimas constatadas se suman otras 15 de las que, aunque no existe documentación, sus familiares se han puesto en contacto con la Asociación de la Memoria Histórica de Antequera para tratar de conocer el paradero de sus restos, asegurando que fueron fusilados.
“A fecha de hoy no tenemos documentos que acrediten que estas personas fueron fusiladas en el cementerio de Cañete la Real, pero si sabemos que casi 40 vecinos del municipio terminaron en San Rafael y tres en fueron asesinados en las tapias de Granada”, ha afirmado Fernández
Los trabajos de cata arqueológica en la fosa común de Cañete la Real se han visto dificultados porque se había construido encima un enterramiento posterior con varios nichos. “En estas catas hemos localizado evidencias de armas, como castillos de pistola de nueve milímetro que era la munición que se solía utilizar en estos casos, en concreto eran de Pirotecnia de Sevilla de 1935”, ha explicado el arqueólogo.
Uno de los cinco cuerpos que se han hallado en esta primera cata, según ha explicado Fernández, presenta una fractura perimortem en el fémur que indica que “había sido golpeado fuertemente”.
Durante esta primera etapa se ha logrado también determinar la anchura de la fosa, que cuenta con dos metros, pero el largo aún no se ha podido establecer con exactitud, ya que el enterramiento se encuentra bajo los nichos construidos posteriormente.
En este sentido el arqueólogo ha manifestado que “el Ayuntamiento está haciendo gestiones para poder levantar estas tumbas individuales que han contratado los familiares con el objeto de dejar el espacio libre para poder hacer la siguiente fase que sería delimitar la fosa en su totalidad y poder exhumar los cuerpos en su totalidad, para su identificación” .
FASES DEL ESTUDIO
Según ha explicado Naranajo, esta primera fase de los trabajos está compuesta de varias etapas, la primera de ellas es la investigación historiográfica y la fundamentación; la segunda la localización espacial de las fosas, “que se realiza utilizando fundamentalmente fuentes orales”, ha precisado. El siguiente paso es la delimitación espacial del enterramiento, que consiste en “determinar con claridad los límites concretos de la fosa”.
Esta etapa suele encontrarse generalmente con el problema de que se han construido encima de la fosa, lo que dificulta los trabajos de investigación, según ha explicado el director general de Memoria Democrática. “A partir de que la fosa se crea muchas veces por fusilamientos absolutamente ilegales, en los años 40 y 50 se construyó encima”, ha desatacado.
La última fase de los trabajos es la cata que “supone la delimitación de un metro por un metro o un sistema más moderno que estamos aplicando que consiste en introducir de manera vertical una especie de elemento de registro que hace un estudio de todos los estratos que tiene la fosa”, ya que “normalmente se enterraba en vertical, se iban echando los fusilados en diferentes momentos en diferentes capas, uno bajo otro”., ha afirmado Naranjo.
“Cuando la cata termina con evidencias materiales de que hay enterramientos ilegales y por tanto asesinados por violencia del golpe de estado y de la guerra se para la primera fase del proyecto, y esa aquí donde estamos ahora”, ha apuntado el director general de Memoria Democrática.
La segunda fase del estudio es la exhumación física de los restos y su posterior inhumación que se realiza previa identificación mediante ADN en los casos que sea posible. En el caso de Cañete, esta etapa se realizará el año que viene, según ha explicado Naranjo.
En Cañete la Real la fase de cata ya ha terminado y según ha señalado el director general de Memoria Democrática el siguiente paso es informar al juez de los hallazgos ya que “los protocolos internacionales así lo exigen, puesto que ante la evidencia de posibles delitos que no han prescrito y la evidencia de restos de personas que han sufrido violencia por un poder público, como eran los sublevados en 1936, pues el deber del Estado democrático es ponerlo en comunicación judicial”, ha añadido.
La entrega de estos documentos se hizo efectiva el pasado miércoles 31 de julio, cuando desde la Junta de Andalucía se enviaron a la partida judicial de Antequera, los impresos que acreditan el hallazgo de los restos de las víctimas.
Según ha explicado Ruiz Espejo, además de del estudio de estas fosas, el objetivo de la Junta es la divulgación de estos trabajos, así como la señalización de aquellos lugares que fueron destacados durante la guerra civil.
ACCIONES EN DEFENSA DE LA MEMORIA
En este sentido el delegado del gobierno andaluz ha resaltado algunas de las actividades que han realizado durante este año como los actos de conmemoración de la carretera de Almería y la exposición 'Memoria Histórica en la provincia de Málaga, arqueología y documentos' que se está desarrollando en el Archivo Municipal y por la que ya han pasado 2.300 personas.
En cuanto a la fosa del de cementerio de Ronda, Ruiz Espejo ha señalado que los trabajos de esta primera fase se van a prolongar durante un mes más porque “aunque han aparecido algunos restos, no se ha logrado localizar al completo”.