Los desalojados por el incendio de Bonares salieron corriendo “con lo puesto y con mucho miedo”
Braulio y su hijo se han quedado sin casa. Es la consecuencia directa del incendio que desde este sábado afecta a la localidad onubense de Bonares. Este domingo, los dos han podido volver a donde tenían una vivienda, reducida a cenizas en cuestión de minutos, pero abandonada a tiempo para que salvasen sus vidas.
Como ellos, casi un centenar de personas tuvieron que salir corriendo de sus viviendas por culpa de este incendio. “Salimos corriendo con lo que teníamos puesto. Pasamos mucho miedo hasta que nos pusimos a salvo”, dice Carmen Martínez en su refugio del pabellón municipal de Deportes de Bonares.
Junto a ella, su hermano, con discapacidad, es atendido con especial mimo. Varios niños que también han tenido que salir corriendo se bañan en la piscina confundidos entre los que han elegido este sábado esas instalaciones para refrescarse como cada día de verano.
Carmen explica que cuando fueron avisados “nos evacuaron con lo puesto”, con la preocupación de coger algo más de ropa para su hermano. Pero no fue fácil salir a toda prisa entre mucho humo, a la vez que lamenta la facilidad que las llamas han tenido para propagarse. “Hay mucho pasto acumulado, parcelas que no están limpias con mucha hierba seca”. Entre líneas, recuerda que los incendios se apagan en invierno, cuando se limpian los terrenos de lo que puede facilitar su propagación.
La solidaridad de los vecinos
La concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Bonares, Manoli Coronel, no se separa un minuto de la gente que tiene ahora a su cargo. El Ayuntamiento ha activado un protocolo de urgencia, desactivado por la mañana del domingo cuando las llamas han sido estabilizadas.
“La gente le está trayendo cosas de todo tipo, y hasta ofrecen sus cuadras y lo que pueden para albergar a los animales”, dice la concejala. De hecho, salvadas las vidas de los habitantes de las casas diseminadas por los terrenos en llamas, será cuestión de valorar cuántos animales han perdido la vida por este suceso.
El incendio forestal ha provocado el desalojo preventivo de quince viviendas entre Bonares y Lucena del Puerto, junto con el corte de las carreteras A-486, entre los kilómetros 7 y 12, y la A-5001, entre el 0 y el 1. La dirección técnica de la emergencia ha recomendado, asimismo, a los vecinos de Lucena del Puerto, un municipio muy próximo a Bonares, que permanezcan en sus casas y que cierren puertas y ventanas por la cercanía del humo. La columna de humo provocada era impresionante.
Un dispositivo coordinado
El dispositivo de extinción de incendios forestales del Plan Infoca ha movilizado un total de 150 bomberos forestales y hasta 17 medios aéreos, ya retirados al ocaso. En total, más de 200 profesionales han participado en el operativo de extinción y protección a personas y bienes desplegado en Bonares.
Una vez estabilizadas las llamas se trabaja en su control. Los vecinos desalojados han vuelto a sus casas. Ahora, toca reponerse del susto.
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