Ignacio Caraballo, presidente de la Diputación de Huelva, se enfrenta a su segundo mandato en plena crisis de la institución en todo el país. Reconoce que ha habido desvíos en los objetivos de las diputaciones pero defiende su papel fundamental para el mundo rural. No elude cuestionar la institución aunque cree que, si se van a cuestionar las diputaciones como institución, quizás es el momento de cuestionar y reflexionar sobre toda la estructura del Estado en su conjunto. A punto de salir a una visita en la provincia, vestido de campo, nos recibe en su despacho.
¿Cómo lleva estos meses de trabajo?
Se suponía que iba a ser más tranquilo que en el mandato anterior, pero qué va. Tenemos una política de continuidad pero tenemos que renovarnos, tomar fuerza, y reflexionar sobre lo que hemos hecho en cuatro años, y poner otros proyectos en marcha. Y en eso estamos porque no es fácil y cuando te das cuenta pasa el primer año en el diseño y demás. Es verdad que tenemos claros algunos horizontes y eso nos hace marchar con un ritmo aceptable de crucero, como el 525 aniversario del descubrimiento de América, que ya hemos creado una oficina, y que dentro de un mes más o menos, vamos a presentar una sábana con todas las actividades. O la potenciación de la oficina Huelva empresa, creada a mitad del año anterior. Está dando buen resultado: en esta provincia las empresas necesitan mucha ayuda en esta provincia, con empresas algunas en el polo químico obsoletas, y necesitamos buscar nuevos horizontes. Es una de nuestras líneas claras.
Vamos innovando pero continuamos con lo anterior. Estamos poniendo planes de empleo ante el abandono del Gobierno central aunque no tengamos las competencias en el empleo. Mantener políticas sociales, (con una cantidad respetable para una diputación como la de Huelva, la más pequeña de Andalucía, con 33 millones de euros destinados a políticas sociales). Mantenemos la cooperación internacional mientras otros la han quitado.
Con qué países colaboran
Trabajamos en Marruecos, Guatemala, Perú, Cuba. Trabajamos también con Fansi (la Fundación Andaluza de Municipios para la Solidaridad Internacional) que tiene una credibilidad internacional. Hasta ahora estábamos sólo tres diputaciones, pero ahora se han sumado el resto.
Con el cambio de signo político ¿ha mejorado la relación con el Ayuntamiento de Huelva?
Es verdad que la relación que teníamos con el PP en al Ayuntamiento no era mala. Son ámbitos distintos. No tenemos competencias aquí. Hacíamos cosas pero no había fusión, obvio. Tenemos una forma de ver las cosas diferente. Y con los nuevos estamos poniendo los cimientos. Porque el Ayuntamiento ha quedado en una situación económica y de organización bastante lamentable, y sin embargo, en esta administración hemos estado dando superávit, hemos quitado servicios que no tenían sentido. Porque yo he sido alcalde de 2000 habitantes y eso te da una visión distinta. Yo he querido volver a los orígenes de la Diputación. Por ejemplo, teníamos una residencia de estudiantes que no tenía sentido que tuviéramos.
¿Se había desviado el objetivo de las diputaciones? ¿De ahí vienen las críticas?
Sin duda. Pero yo me siento muy satisfecho porque los alcaldes, quitando algunos servicios globales, la recaudación de impuestos, servicio de mosquitos, servicio de bomberos, la recogida y tratamiento de residuos. Quitando esos servicios, la relación nuestra es con los pueblos de menos de 20.000 habitantes. Con una fórmula novedosa: la concertación, que en lugar de que seamos nosotros los que dirigimos las políticas desde la diputación, damos los recursos a los ayuntamientos en función de unos parámetros y ellos se gastan los fondos en lo que consideran que necesita el pueblo.
¿Cree que la Diputación de Huelva está en condiciones de responder a los críticos?
Totalmente. Yo era vicepresidente de la comisión de diputaciones. Me he reunido en Madrid, Valencia, Galicia, de otros territorios. Y recuerdo una reunión en Valencia donde mis propios compañeros decían que no querían las diputaciones Y yo lo entendía: porque el modelo de Badajoz o Andalucía no tenía nada que ver con el de Valencia. Creo que era porque a ellos no les daba votos poner recursos en los pueblos. Y ponían los fondos en circuitos de fórmula uno, en la Copa América y cosas así. Los ayuntamientos pequeños se veían desasistidos.
Nosotros tenemos los recursos para un equipo de asesoramientos jurídico; para un secretario para los ayuntamientos que no tienen; el dinero se reparte en función del número de habitantes, tenemos planes de empleo, ... ese modelo sí les valía. Este es el Ayuntamiento de los ayuntamientos. Si desviamos el tiro como ha pasado en otras comunidades, entonces no queremos diputación, claro. ¿Es necesaria la diputación? Sí. ¿Hay que reformarla? Sí. Nunca me niego a analizar las estructuras del Estado. Lo que no puede ser es analizar solo una pata de la estructura del Estado. Y eso no quita para que apoyemos el pacto de Pedro Sánchez.
La Diputación de Huelva se ha mantenido al margen de la corriente de la nueva política y la entrada de nuevos partidos...
Es una provincia atípica. Somos 27 diputados. Teníamos 13 y gobernábamos con IU, con quien siempre hemos tenido muy buena relación. Es verdad que hemos tenido gente muy seria en Izquierda Unida, como Diego Valderas o Paco Camacho y Pedro Jiménez. Incluso con el anterior presidente, IU etró en el Gobierno sin que necesitáramos de sus votos para una mayoría. No hemos tenido dificultad ni para aprobar presupuestos ni nada.
No se ha notado el efecto Ciudadanos ni Podemos
Na ha tenido repercusión ninguna y el PSOE ha subido incluso (en lugar de 13 tenemos 15 diputados)
¿Por qué?
Creo que por una razón: nosotros hemos tenido éxito porque la Diputación es la imagen de los partidos y del pueblo, de los resultados en la provincia. Tenemos varios argumentos importantes. El Partido Socialista en Huelva tiene una estructura muy sólida como partido. Nunca hemos tenido cuneros, hemos tenido una trayectoria sin casos de corrupción. Es verdad que hemos cambiado el tiro de la Diputación, que es la imagen del partido en el territorio, y ha calado en la gente. La apuesta por los ayuntamientos, por no tener nada que nos distorsione, nos ha dado credibilidad. No son grandes políticas, pero con los pocos recursos que tenemos los volcamos en el territorio. Por eso hemos aumentado. La cercanía es esencial.
¿Los partidos nuevos no han encontrado las caras? ¿Ha sido falta de estructura?
Son necesarias las caras, la estructura, la historia... Y no hay que minusvalorar que IU ha dado sensación de presencia ante los problemas, es una referencia y ese espacio que ha ocupado Podemos en otras provincias de IU aquí le ha costado mucho más trabajo. Pero el PSOE no ha dejado espacio ni a Podemos ni a Ciudadanos. Si hay otras elecciones, seguiremos en la misma línea creo.
Da por supuesto qe va a haber elecciones
No lo sé. Cuando me hablan en plano nacional, siempre digo que hablen mis mayores. No vaya a ser que distorsione lo que yo diga. Pero es interesante la opinión desde las provincias. Estoy en el Comité Federal y mi análisis va a ser el mismo. No me voy a atrever a hacer un análisis personal.
Pero sobre el ámbito rural sí puede opinar. ¿Está en el debate nacional?
No aparece casi nunca. O nosotros hacemos una reforma de la presencia de los ayuntamientos en la política o esto es complicado. Entre quien entre, la reforma de la administración local hay que borrarla. Los propios presidentes de la diputación de PP decían que era una locura. No consensuaron con nadie, nos presentaron la ley y nos dijeron que se iba a aprobar sí o sí. Y los ayuntamientos tenemos un gravísimo problema de financiación al que nadie es capaz de darle solución.
Se les ha echado mucha culpa de los males económicos a las finanzas de los ayuntamientos
Es mentira. El 3% del déficit era de los ayuntamientos... pero de los ayuntamientos de Madrid, por ejemplo, no de Chucena o Cumbres mayores. No podemos meter a todos los municipios en el mismo saco. Ya quisiera yo tener el presupuesto de Madrid. O la misma Diputación con 140 millones de presupuestos estamos demostrando que somos capaces de gestionar y dar servicios que es lo que están pidiendo los alcaldes de los pueblos pequeños, que es a quien nos debemos.
En Andalucía tenemos una ventaja. La Junta de Andalucía se ha dado cuenta de que mantener a la gente en los territorios rurales es fundamental. El trabajo que están haciendo los grupos de desarrollo rurales, de consolidar las empresas, con recursos de la UE, las mejoras en las instalaciones culturales, deportivas, para que la gente se sienta tan a gusto de vivir en un pueblo pequeño como uno grande...
El hospital de Lepe ¿hay solución o no?
Cada uno tiene que asumir su responsabilidad. Al principio , a través de los medios, el alcalde de Lepe pidió que la diputación colaborara en los accesos. Y yo dije que no. Que no estamos para eso. Ponía el ejemplo de Cártama, pero el convenio era distinto. Además, pedían ese dinero en detrimento de las carreteras de la provincia. Cinco millones de euros que es lo que tenemos para arreglar 900 km de carreteras, no es suficiente por lo tanto no iba a quitar ningún dinero para eso. Ahora viene la propuesta del Estado. Voy a escuchar. El 90% de las posibilidades es que la Diputación no colabore en esto. No es nuestra responsabilidad y el interventor no me lo va a permitir.
¿Se trata de lucha de partidos o de instituciones?
Entiendo que es un problema de presupuesto del Ayuntamiento que se ha convertido en una lucha de partidos. El PP ha buscado la confrontación con la Junta de Andalucía. Si no, no hubiesen ido al Estado a solucionar el problema. Han intentando empantanar este proyecto. Es una responsabilidad del Ayuntamiento. no entiendo como Isla Cristina, con un ERE de 80 personas, quite de su presupuesto una cantidad para ayudar a Lepe. Que yo hubiese sido ese alcalde hubiera dado el oro y el moro. Todos los ayuntamientos quieren instalaciones de es tipo. Le doy los accesos y todo.
El Presidente de la Cámara de Comercio de Huelva comentaba que en Huelva de algún modo no había apuesta decidida por la industria, en especial, las industrias químicas.
Aunque nuestra competencia sean los pueblos pequeños tampoco nos podemos mantener al margen de la economía provincial. Y creo que eso no es así. Aquí no se ponen ni se quitan problemas. Aquí hay una ley que hay que cumplir.
Señalaba que aquí no éramos capaces de articular una propuesta tan atractiva como para no dejarnos vencer por países competencia.
Estamos en medio de un mundo globalizado. No hay análisis cuando hablamos de competir con países que no tienen consideraciones ambientales. Y hay que vivir con ello. Pero Huelva tiene un problema de conciencia. De Huelva capital. Ha estado contaminada de aquí para atrás. en los años 50 y 60 había un déficit en los controles medioambientales. Ahora, todos tienen que cumplir los parámetros. Y la Junta con sus técnicos tiene que garantizar que sea así. Pero no ha remitido la conciencia de contaminación de Huelva. Y cada vez que se habla de industria, la población se preocupa. Eso es un hándicap. no ponemos problemas , es que hay que limpiar la conciencia de la gente.
Pero estamos hablando de industrias como una refinería de petróleo (la última conocida), no de placas solares.
En Huelva hay que hablar de límites. Tenemos los fosfoyesos y tenemos que solucionarlo. Pero tenemos el límite del Tinto. Del límite del río Tinto hacia Mazagón no se ve con la misma preocupación que desde el Tinto hacia Huelva. Porque la capital ha tenido la industria en pleno centro, como quien dice. Y hay un rechazo. La industria que queda no tiene rechazo ya. Crean empleo, cumplen las medidas medioambientales. Pero nuestra historia ha creado ese clima de una conciencia de Huelva. Del Tinto hacia el otro lado, con la refinería de Cepsa, la conciencia es distinta y saben distinguir una industria que cumple de una que no. La riqueza que crea la industria es muy difícil sustituirla.
¿Y otros campos? ¿El sector agroalimentario que todos los partidos incluyen y mencionan? ¿Dónde están las foratlezas de esete sector en Huelva?
Son los 500 millones que las “berries” han facturado en el último año en la provincia. Una cantidad más que respetable. Con todos los problemas que hay pero somos la mayor productora de Europa y la segunda del mundo después de California. Tenemos varios déficit que solucionar: el sector agrícola suele ser conservador. Hemos intentado con instalaiciones de la cámra de comercio, de la universidad, de la ofician de empresa, que los agricultores inviertan en al tranformación del producto. Y está constando mucho trabajo. pero tenemos los productos. Necesitamos que se lo crean los agricultores. Tenemos mucho futuro pero necesitamos mucha ayuda exterior.