El PSOE, con Gabriel Cruz, lleva cuatro años al frente de una mayoría simple en Huelva capital que no ha sufrido quebrantos en ese periodo, pero una ciudad en la que hay problemas como las balsas de fosfoyesos, la antigua cárcel o el inmenso terreno sin urbanizar del antiguo Estadio Colombino que en cuatro años casi no han pasado por el salón de plenos municipal, el mapa municipal que se vislumbra el 26M no es tan sencillo.
Por donde sí han pasado esos y otros temas ha sido por el teléfono móvil de un hombre que puede convertirse en una de las claves de la campaña electoral onubense, el activista Ramón López. Los partidos políticos asentados en la ciudad parecían ignorar el efecto que este vecino de la capital podía tener en la campaña, pero se hizo conocido por los vídeos que publica cada día para denunciar las carencias, desde su prisma, de la capital onubense. Tal ha sido el efecto de sus vídeos, que encabeza ahora una candidatura independiente.
Su programa electoral se basa en que ha recorrido más de 20.000 kilómetros y ha atendido más de 9.000 llamadas para ayudar a las personas más desfavorecidas en Huelva. Ha logrado que 331 familias de la ciudad tengan una vida mejor -bolsas de comida, salvarlas de desahucios, gestiones con bancos…- y presenta un programa electoral “en el que mis vídeos son testigos de lo que ha hecho, y me podéis pedir explicaciones si no cumplo”.
López se encuentra al frente del colectivo ciudadano 'Concejal 29' y cree que podría llegar a obtener unos 6.500 votos, lo que le bastaría para tener representación municipal en su primer intento.
Dimisión en el PP
Ideológicamente hablando tendrá enfrente al PP, que presenta a una desconocida Pilar Marín como resultado de las revueltas internas que ha tenido que superar en los últimos meses, sin tener claro hasta el último momento quién lideraría el cartel para intentar que los populares recuperen una alcaldía que hace cuatro años parecía que Pedro Rodríguez la tendría siempre en sus manos.
El último temporal que tuvo que capear la dirección provincial del PP se produjo el pasado 30 de marzo, cuando el que fuese parlamentario regional del PP hasta la última legislatura y candidato a la Presidencia de la Diputación de Huelva en 2011, Guillermo García Longoria, anunciaba que solicitaba su baja de militancia y cargos orgánicos a su partido por “motivos personales”.
Pertenecía como militante al PP desde el año 2000, y, entre otros cargos, fue parlamentario andaluz y miembro de las comisiones de Control de la RTVA y de sus Sociedades Filiales, Economía, Hacienda y Administración Pública, Fomento y Vivienda, Hacienda y Administración Pública y Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
Después de ser uno de los principales valedores en la provincia de Huelva para la victoria a nivel nacional de Pablo Casado en el congreso del PP, García Longoria se había quedado fuera de las listas al Congreso y para las elecciones generales. Ahora, además de la baja como militante, pidió dejar de pertenecer a los comités ejecutivos provincial y regional del PP.
Una semana después, Ciudadanos anunciaba que sería su número 2 en la lista a la alcaldía de Huelva. Este elemento se ha convertido en otro factor importante para llevarse votos de sus antiguos compañeros, y dificulta así vislumbrar el panorama que se dibujará tras la jornada electoral del domingo.