Cuando todavía no han llegado a El Rocío las 120 hermandades filiales que pasan la romería en la aldea onubense, ya se cuentan oficialmente dos casos de fallecimiento de animales de tiro de las carretas y un caso de imputación por maltrato animal, además de varias mulas de alquiler localizadas en la aldea con evidentes signos de no estar en condiciones para llevar a nadie encima o tirar de un carro.
Todas las acciones las controla el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, con la ayuda, entre otros, del refugio malagueño ‘El Burrito’, que cuenta con unas instalaciones en la aldea cedidas por el Ayuntamiento de Almonte. Mediante esta acción conjunta, la Guardia Civil ha imputado un presunto delito de maltrato animal a un componente de la hermandad del Rocío de La Algaba (Sevilla), de cuyo carro tiraba camino de la aldea almonteña una mula de 30 años de edad y en un estado de delgadez extrema.
La carreta fue captada en un punto de vigilancia instalado por ellos en la entrada por Sevilla de los caminos de Doñana, concretamente en la Raya Real, ya en suelo onubense, donde, a simple vista se veía “su estado famélico, con una condición corporal de 1,5 sobre 5”.
La misma fuente ha matizado que estos animales, “a partir de los 20 años de edad se consideran geriátricos, y a partir de los 25 no deberían trabajar bajo ningún concepto”.
No se explica que en su estado estuviese tirando de una carreta rociera, por lo que han censurado no sólo la actitud de la persona que lo llevaba tirando del carro, sino “de los que estaban alrededor, que todos veían claramente el estado en el que estaba el animal”, que ha sido llevado a las instalaciones de la ONG en la aldea almonteña.
En la propia aldea, los voluntarios del refugio han marcado a varios animales que se ofrecían como alquiler con un spray indeleble de color morado, que indica que no tienen condiciones físicas para trabajar, para que sean localizados fácilmente si vuelven a ser ofrecidos en alquiler en esta romería.
El spray ha sido usado ya -al cierre de esta información- en al menos tres mulos encontrados en distintas zonas de la aldea, que si se usan para ser alquilados de nuevo, sus propietarios incurrirán en un posible delito de maltrato animal.
A los que no han podido ayudar ha sido a un buey muerto en Bormujos en la jornada del miércoles a consecuencia de un accidente, y a un caballo muerto en la zona La Matilla debido a una afección de tipo respiratorio, que a pesar de eso estaba siendo usado para el camino rociero.