La pasada semana, Fertiberia presentaba el proyecto para “restaurar” las marismas de Huelva afectadas por medio siglo de vertidos de residuos químicos. Son 1.200 hectáreas de fosfoyesos de los que la empresa reconoce como propios 720. Sin embargo, su idea de enterrar los residuos y no llevárselos de la marisma sigue sin calar complemente en la sociedad onubense, pero solo un partido político se ha mostrado siempre en contra no solo de los vertidos sino de soterrarlos: Mesa de la Ría.
Con dos concejales en el Ayuntamiento de Huelva, Mesa de la Ría fue fundada en 2003, aunque con base no política, con el fin de planificar un crecimiento urbanístico en la ciudad alejado del modelo dependiente de las industrias, pero con el tiempo su postura se fue acercando al ecologismo en todas sus vertientes, y hoy día sigue siendo la única formación que mantiene una postura crítica y sin fisuras contra la actividad química en la provincia onubense.
Este martes, la formación volvió a apelar a la unidad de todos los partidos políticos que componen el pleno del Ayuntamiento frente al proyecto de enterrado de los fosfoyesos. Aunque en el pleno de septiembre fue una propuesta rechazada por todas las formaciones políticas menos por Adelante Huelva, de nuevo Mesa de la Ría estima conveniente que se vuelva a protestar contra la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica que da como válido el proyecto de la empresa.
Su portavoz, Rafael Gavilán, es contundente a la hora de plantear el rechazo de la formación a la idea de Fertiberia: Enterrar no es restaurar.
Desde hace 17 años
Curiosamente, Mesa de la Ría vio la luz por primera vez en 2003, año en que la empresa recibe el primer toque de atención para que deje de verter residuos químicos a la marisma onubense. “Seguimos discutiendo la forma de ejecutar la sentencia en firme. La sentencia hablaba de que tenía que restaurar, pero no decía cómo”, dice Gavilán a eldiario.es/andalucia, que se refiere así a la decisión judicial que condena a Fertiberia a restaurar el terreno, pero no le dice cómo.
Y es que, “ya en los años 60, la concesión dice que tiene que tapar las balsas, es lo que tienen en mente desde el principio, y en todo el mundo salvo excepciones quien lo apila lo tapa con tierra. Pero una reparación del daño no puede ser lo que ya tenias previsto hacer. Es como hacer un chalé en la playa en zona ilegal. No te pueden condenar a taparlo, sino a tirar el chalé, llevarte los escombros y dejar todo como estaba”.
Para Mesa de la Ría, “la cuestión de fondo es que la única reparación del daño causado es devolver a la marisma al estado en que estaba”, defendiendo, en contra de la tesis de la empresa, que “lo que ahí se ha tirado no es inocuo, son residuos industriales en zonas de marisma”, e incluso, “Fertiberia, en su proyecto, presenta análisis del agua que demuestra que hay aumento del nivel de arsénico”, refiriéndose al río Tinto.
Rafael Gavilán cita “informes que hablan de que enterrar las balsas es insostenible, aunque Fertiberia lo niega, pero es zona de marisma, blanda, y se va a terminar desparramando por el río”, con lo que apela a que el debate se traslade al tratamiento de la basura en una vivienda: “Cualquier persona sabe que meter la basura bajo la alfombra no es restaurar”.
Mesa de la Ría rechaza la defensa de que “en todos los lugares del mundo se hace de esta manera”, en referencia a enterrar los residuos, señalando que “en el resto de lugares del mundo no existirá una sentencia judicial que dice que eso se ha hecho ilegalmente”.
Las zonas de los vertidos
Otra cosa es la aritmética de los vertidos. Las bálalas se dividen en cuatro zonas numeradas del 1 al 4 de forma correlativa. Fertiberia, según Gavilán, da por restaurada la zona 4, admite como restaurantes la 2 y la 3, y no cita la 1, que es terreno del puerto de Huelva. Es un lugar “donde han tirado residuos muchas fábricas”, pero nada se sabe de qué pasar con esa zona en concreto.
Ahora, Mesa de la Ría quiere conseguir la unidad de los partidos políticos sin fisuras contra el soterramiento. El portavoz recuerda que el 25 de noviembre de 2015 el pleno aprueba por unanimidad apoyar la manifestación del 3 de diciembre contra el proyecto de Fertiberia. Todos los partidos sostuvieron la pancarta que la encabezaba, pero fue una unidad de cara a la galería. “Intentamos que desde el Ayuntamiento salga un posicionamiento claro, pero no hay manera”.
La pasada semana, cuando se presentó el proyecto, ningún grupo político con representación municipal estuvo presente en el acto.
Movilización
Tanto Mesa de la Ría como Adelante Huelva, acompañados por todos los colectivos ciudadanos que lo deseen, saldrán a la calle el próximo 3 de diciembre, misma fecha reivindicativa que en 2015, cuando gran parte de la sociedad onubense se movilizó contra el proyecto de Fertiberia. “Cinco años después, se vuelve a repetir la historia y tras conocer la decisión del Ministerio, que da como válido el proyecto de la empresa, ambos grupos políticos ven necesaria una nueva convocatoria pública contra la iniciativa”.
Rafael Gavilán defiende que “desde Mesa de la Ría se está haciendo lo posible para que haya un pronunciamiento unánime desde el Ayuntamiento contra el proyecto de Fertiberia, un rechazo absoluto a que los fosfoyesos sean enterrados en la marisma”.