El obispado cordobés no podrá usar la denominación Mezquita de Córdoba como marca de cervezas. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha emitido una sentencia contra el Cabildo Catedralicio de la ciudad andaluza, en un fallo que concede el uso comercial a la compañía cervecera Mahou. La Iglesia había patentado los derechos de explotación de todos los nombres referidos a la Mezquita-Catedral de Córdoba.
La justicia dirime así el litigio abierto por la propietaria de Cervezas Alhambra, distribuidora de la marca Mezquita. La causa partió tras el registro en la Oficina de Patentes y Marcas del ministerio de Industria, por parte del cabildo en agosto de 2012, de la denominación referente al segundo monumento más visitado de Andalucía. Unos meses después, hizo lo propio con Catedral de Córdoba, Mezquita Catedral de Córdoba, Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba, Conjunto Monumental Catedral y Antigua Mezquita de Córdoba.
Los derechos hacían referencia a una treintena de productos y servicios. Desde productos de cosmética, joyería, instrumentos de cuchillería, aparatos tecnológicos o metales preciosos. También muebles, ropa, juguetes, artículos de curso, productos alimentarios, café, té, cacao, agua mineral, vinos, publicidad, seguros, servicios de telecomunicaciones, transporte, servicios de educación, hospedaje y servicios veterinarios y médicos. Además de cervezas y bebidas alcohólicas.
Todo, después de que la Iglesia inmatriculase el monumento –declarado Patrimonio de la Humanidad–, a su nombre en 2006 por 30 euros, gracias a la ley hipotecaria, y a pesar de que la iglesia eliminó desde hace años de sus folletos e información turística la palabra Mezquita.
Sin embargo, en el año 2002 Cervezas Alhambra –entonces una empresa con sede en Granada– había patentado una marca que se usaba en tierras cordobesas desde hacía décadas. El cabildo cordobés, en su momento, negó a eldiario.es/andalucia el objetivo comercial en el registro de las marcas. Cuando Mahou compró Alhambra, dice ahora la justicia, recibió la titularidad del uso comercial. Ahora, la multinacional gana el pleito a la iglesia y se queda con la marca Mezquita de Córdoba.