Un mes después de los cortes de abastecimiento (entre el 13 y el 20 de octubre) en el barrio de Loreto de Cádiz, el agua corre con normalidad pero los vecinos de la zona siguen sin estar conformes. Más de un centenar se han agrupado para reclamar por qué se produjo esa infección y cómo se va a evitar que se vuelva a repetir. La reciente visita de la alcaldesa, Teófila Martínez, tampoco ha servido para aclararlo. Hay muchas dudas en el aire: cuestiones formales como el retraso en la aparición de la alcaldesa por la zona, informes publicados sin sello de ningún laboratorio, folletos incompletos según los vecinos y algunos casos de bebés con la bacteria E.Coli.
La decisión de cortar el agua se tomó tras comprobarse la presencia de bacterias coliformes. Los vecinos se quejaban de que al abrir el grifo olía mal, como a podrido, y se terminó detectando el problema. Encontrar el foco de la infección no fue sencillo y para lograrlo se dividió el barrio en cuatro sectores. Fueron días de un gran trastorno. Ahora ha llegado la falta de información, que es de lo que se siguen quejando los que habitan en esa zona de la capital gaditana.
La historia no terminó en el momento en el que, por fin, se restableció el servicio. A pesar de que las autoridades se encargaron de decir que el peligro había pasado porque el resultado de los análisis arrojaba el dato de que no había ninguna bacteria en el agua, algunos vecinos no se han dado por vencidos y han seguido reclamando mayor información y atención.
Por eso tuvo la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, que acudió el martes a una reunión con algunos de los afectados. Estos lamentaron a la conclusión de la misma que nada había cambiado, que Martínez sigue sin aclarar de dónde procede el problema. La alcaldesa quería esquivar los enfrentamientos a toda costa, pero le salió una frase no muy afortunada cuando le reclamaban más datos sobre las analíticas realizadas. “Lo lamento muchísimo, pero no he venido a debatir con personas… Los informes se los piden ustedes a la Junta de Andalucía, que los tienen”, dijo tras ser interrumpida por algunos de los presentes en ese encuentro.
Informes no oficiales
Se refería a los informes correspondientes al 29 de septiembre, fecha en la que se realizó un primer corte en la plaza de la Fuente. Sus asesores le hicieron saber que el boletín completo de las analíticas está colgado en la página web de Aguas de Cádiz. Y es cierto, pero no se ha publicado hasta el 1 de diciembre y con un detalle al que aluden los vecinos: el informe no tiene el sello de ningún laboratorio. Sólo se hace alusión al hecho de que los puntos de toma de muestras, así como los parámetros medidos, han sido modificados en respuesta a los requerimientos por parte de la Consejería de Salud y a las necesidades y acontecimientos. Pero ninguna certificación oficial.
Con anterioridad, la respuesta del Ayuntamiento a los vecinos de Loreto cuando estos pedían detalles del caso fue la publicación de unos folletos editados por Aguas de Cádiz en los que, supuestamente, se daba toda la información sobre el incidente. Teófila Martínez dice desconocer lo que ha costado a las arcas municipales la publicación a color, que circuló por toda la ciudad en un gran número.
Pero el conflicto no ha hecho más que empezar. Los vecinos se quejan de que no disponen de recursos para denunciar el caso por la vía penal, pero algunos están trabajando para realizar un escrito a la Fiscalía ya que, aseguran, el día 29 de septiembre había bacterias coliformes en el agua. Así se explicaría, por ejemplo, que algunos bebés del barrio hayan dado positivo en la bacteria E.coli, que sólo se puede contraer a través del agua, ya que al tener todavía pañales no entran en contacto con ningún urinario público. Hay más casos de jóvenes con salmonella o hydrophila. Queda por delante la difícil misión de demostrar que, efectivamente, es el agua el causante de estas enfermedades y para ello reclaman transparencia. Extremo que ha negado hasta la fecha el Servicio de Salud.
Por más que desde el Ayuntamiento se haya lanzado la pelota al SAS, los afectados no van a llamar a la puerta de la Junta, a la que acusan de haberse inhibido en el caso. Sí están recibiendo la ayuda de diferentes partidos políticos de la oposición en Cádiz, que en los próximos días mostrarán alguna información que, según afirman, puede desmontar la teoría que ha defendido el Gobierno local hasta el momento.