La tecnología puede convertirse en una gran aliada para ahorrar agua, aún más en el periodo de sequía que actualmente estamos viviendo. Así lo están haciendo diferentes startups apoyadas por el Programa Minerva, que han desarrollado diversas soluciones centradas en lograr un uso eficiente del agua, sobre todo en la agricultura, uno de los sectores de mayor peso de la región, y en el hogar.
Ahorro de agua en las viviendas, detección de los niveles de humedad o sistemas de depuración de aguas residuales son algunos de los proyectos puestos en marcha por emprendedores que han pasado por este programa de impulso TIC de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades y Vodafone.
Para lograr un consumo más sostenible en el hogar nace Waisense, un sistema malagueño que permite ahorrar el agua que desperdiciamos esperando a que salga a la temperatura que deseamos. Esta solución hace posible que cuando abrimos el grifo del agua caliente salga al instante a la temperatura que deseamos, lo que posibilita ahorrar hasta 25 litros cada vez que abrimos el grifo del agua caliente y reducir además, el coste de la factura.
La startup granadina Graniot, por su parte, ha desarrollado una aplicación web que permite a agrónomos y agricultores tomar mejores decisiones en cuanto al riego y a la fertilización de sus cultivos, gracias a tecnología satelital e información agroclimática. Esta solución facilita el control de los cultivos mediante monitorización semanal en términos de vigor, clorofila y estrés hídrico, una información que, integrada con información meteorológica, posibilita a los técnicos agrícolas prevenir situaciones de alto riesgo en los cultivos y ahorrar hasta un 15% del gasto de agua.
Otra herramienta que mejora el uso hídrico en el campo, en este caso para el cultivo de fresas, frutales y aguacate, es Sensacultivo. Este dispositivo se coloca sobre el terreno agrícola para conocer en tiempo real el estado de salud de tu cultivo desde el Smartphone, y saber cuándo y cuánto regar o abonar una parcela, lo que permite ahorrar hasta un 25% en el consumo de agua y fertilizantes. SensaCultivo es compatible con todo tipo de cultivos de regadío, en suelo o hidroponía (sin suelo), en invernadero o al aire libre. Actualmente se encuentra implantado en muchas explotaciones de Huelva y Sevilla, en cultivos de frutos rojos, aguacates, cítricos, etc.
Por su parte, la sevillana Aquamática ha creado un sistema de sensorización para automatizar el riego y los tratamientos fitosanitarios. Esta solución permite orientar a los agricultores para regar de forma eficiente a través de una aplicación para tabletas y móviles, lo que supone ahorro del uso del agua y la posibilidad de controlar el área de riego sin necesidad de desplazarse de forma constante a las plantaciones.
Por último y enfocada a la regeneración del agua más que a la eficiencia de su consumo, se sitúa la biotecnológica G2G Algae. Esta startup sevillana aplica la tecnología al cultivo de microalgas para recuperar y conservar los recursos naturales y la biodiversidad del planeta. Su dispositivo permite producir un concentrado a escala industrial para, entre otros beneficios, resolver problemas de contaminación de aguas. Este cultivo de microalgas actúa además como abono ecológico regenerante del suelo y permite reducir las emisiones de CO2.
La agricultura consume actualmente entre el 60 y el 70% del agua dulce, una cifra que puede incrementarse hasta un 19% en 2050, según la Unesco. En España se calcula que las actividades agrarias son, sin lugar a dudas, las que más agua consumen, en torno al 70%.