IU y Podemos, los socios mayoritarios de la candidatura andaluza de izquierdas 'Por Andalucía', se han conjurado para tratar de salir juntos del atolladero jurídico y político en el que se metieron al registrar en el último minuto la coalición electoral para los comicios del 19 de junio, quedando excluida la formación morada.
Los cuatro partidos que registraron la coalición -IU, Más País, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz- han presentado este domingo un “escrito de subsanación de error” ante la Junta Electoral de Andalucía para corregir la solicitud de constitución de coalición electoral que registraron la noche del pasado viernes, confirman distintas fuentes de la negociación.
El escrito, de una sola página y adjunto al formulario con la coalición de seis partidos, recoge una solicitud de subsanación alegando “un error material” en la presentación de documentación de la coalición 'Por Andalucía', “que no se correspondía con la realidad del pacto político alcanzado por las seis formaciones políticas que constan en el pacto de coalición”. El escrito está firmado por el representante general de la confluencia original de cuatro partidos, Francisco Javier Camacho, y se ha presentado por vía telemática a las 22.30 horas. La formación morada estaba al corriente y ha participado junto al resto de partidos en el asesoramiento jurídico.
El objetivo es que el órgano competente acepte integrar fuera de plazo a los dos partidos que se quedaron fuera -Podemos y Alianza Verde- y que la coalición pase de cuatro a seis: IU, Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Podemos y Alianza Verde. Los seis ya están implicados en el mismo proyecto político, que encabezará la diputada de IU, Inma Nieto, candidata de la confluencia a la Presidencia de la Junta. Pero jurídicamente sólo los cuatro primeros forman parte de la candidatura única.
En las últimas horas ha habido conversaciones al más alto nivel entre Podemos e IU, con ánimo de “resolver cuanto antes” el embrollo jurídico, que tiene atascada y bajo mucha presión mediática la marca electoral con la que pretenden frenar el auge del PP de Juan Manuel Moreno y el Vox de Macarena Olona. Tanto los comunistas como los morados dicen tener voluntad de solucionarlo y hablan de un problema “técnico”, “jurídico” o “administrativo”, pero no político.
Sin embargo, fuentes de IU y de los otros tres partidos confluencia explican a eldiario.es que este escrito de subsanación es más un “gesto” para demostrar a Podemos su determinación a “agotar todas las vías posibles para resolver el problema”, pero admiten que jurídicamente es “un callejón sin salida”. “Esto no va a prosperar de ninguna de las maneras, ya hay antecedentes y ellos lo saben, pero es algo que hay que hacer”, aseguran estas fuentes.
Todos los expertos jurídicos consultados, tanto por IU como por Podemos y el resto de partidos, coinciden en que la Junta Electoral Andaluza nunca aceptará como “error de subsanación” que una coalición de cuatro partidos sea sustituida fuera de plazo por otra de seis, aunque haya un acuerdo político firmado por todos. Y si lo hiciera, “dado que este embrollo lo hemos radiado a los cuatro vientos, lo normal es que algún partido rival en estas elecciones presentara un recurso ante la Junta Electoral para pararlo”, advierten.
El mismo escrito de subsanación termina diciendo: “para el supuesto de que no se admitiese la subsanación, ha de entenderse se mantenga inalterada la coalición registrada en sus originales términos”.
Plazos preclusivos inalterables
La vía de la subsanación de errores, explican las fuentes consultadas, no puede servir para configurar una nueva coalición electoral. Es un sistema para corregir la redacción del formulario, sobre cuestiones más formales: si falta el logotipo de la marca o alguna firma. Existe un principio básico del derecho electoral, que establece que los plazos de registro son preclusivos, es decir, que no pueden alterarse a posteriori. De lo contrario, un partido político podría esperar a que acabase el plazo de inscripción de una coalición, ver su lista de candidatos, y solicitar también una modificación de su propia lista electoral en función de lo que han hecho sus rivales. Esto rompería el principio de igualdad, de ahí que los plazos que marca la Junta Electoral sean absolutos.
El secretario general del Partido Comunista y secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago, ha reiterado este domingo que el escollo que tiene paralizada la coalición andaluza de seis partidos de izquierda es “técnico”. Pero no lo es.
Al quedarse fuera de la coalición, los candidatos de Podemos figurarán en la papeleta de 'Por Andalucía' como “independientes” y no tendrán acceso directo a la financiación electoral ni parlamentaria. No hay una vía jurídica para que IU reparta las subvenciones electorales con Podemos, según lo estipulado en el acuerdo político que firmaron in extremis para que se unieran a la confluencia.
La formación morada no tendrá un peso político asegurado para ostentar las listas provinciales que ha pactado con IU -cabeza de cartel en cuatro de las ocho circunscripciones- ni el control sobre recursos económicos (el 60% de las subvenciones electorales). Tener acceso a estos fondos podría, incluso, ser impugnado ante el Tribunal de Cuentas.
Además, el acuerdo político bilateral entre Podemos e IU, difundido el viernes noche por la formación morada, contradice algunos apartados del pacto de coalición suscrito previamente por IU, Más País, Equo e Iniciativa, que es el único que tiene validez ante la Junta Electoral. El resto de integrantes no ve con buenos ojos los términos de ese acuerdo porque ellos no han participado y porque, en algunos aspectos, choca frontalmente con lo que establece la coalición que han registrado.
Podemos, sin recurso
Podemos, por su parte, ha renunciado a presentar un recurso ante la Junta Electoral Central contra su decisión de no aceptar su solicitud de constitución de la coalición de seis partidos. Los morados presentaron por vía telemática dos solicitudes fuera del plazo límite legal [las 23.59 horas del pasado viernes], una con hora de registro aa las 0.14 horas y otra a las 1.07. Lo hicieron, según explican fuentes del partido, como “gesto simbólico” para demostrar a sus compañeros de alianza su voluntad de formar parte del proyecto, una vez habían cerrado con IU un acuerdo político que desatascó la negociación.
En ese documento, Podemos renunció a su candidato como cabeza de cartel -el diputado por Cádiz, Juan Antonio Delgado- y acepta a Inma Nieto, dirigente de IU y portavoz de Unidas Podemos en el Parlamento andaluz. A cambio, lograría más peso político en el reparto de las listas provinciales, los cargos públicos y los recursos económicos [60% para Podemos; 40% para IU]. Todo eso, en términos jurídicos, es papel mojado.
Por ahora, los integrantes de la coalición de izquierdas llaman a la calma y creen que todo se reconducirá. El plazo para presentar las listas provinciales de candidatos expira el 16 de mayo. En los próximos días, por tanto, las seis formaciones tendrán que presentar a sus candidatos en las ocho provincias, según lo que hayan pactado previamente. Ahí se comprobará si el acuerdo entre Podemos e IU, suscrito en el tiempo de descuento para registrar la coalición, prevalece sobre lo que previamente pactó IU con Más País, Equo e Iniciativa.
Se da la circunstancia de que, de los seis partidos que han negociado la confluencia, sólo Podemos Andalucía había registrado previamente a un representante general ante la Junta Electoral Central, de modo que aún está en plazo y en disposición de concurrir a las elecciones andaluzas en solitario. “Ese escenario no se contempla ahora”, explican desde la dirección del partido.