Hace una semana -el 2 de enero en Antequera (Málaga)- el coordinador de IU, Alberto Garzón, llamaba a “repensar sin miedo” la formación, en lo que algunos han interpretado como un camino hacia su disolución, pero que desde la federación insisten en defender como una reorganización o incluso una refundación. Este viernes se ha reunido el Consejo Político Regional, máximo órgano de decisión entre asambleas, de nuevo en Antequera y ha aprobado un documento en el que literalmente hace suyas estas palabras: “Repensar la izquierda sin miedo a ningún debate”. Y, entre otras cosas, en IU de Andalucía entienden que deben de alejarse de la inercia que los ha llevado a convertirse en un partido para caminar hacia un movimiento rupturista y de referencia en la izquierda.
Ese documento es con el que este sábado irán a la reunión que tiene lugar a nivel nacional y donde la federación quiere tener una “implicación activa”, de cara a la preparación de la asamblea que se prevén para antes del verano. En este sentido, el órgano ha valorado que “la construcción de la unidad popular sigue siendo un elemento central de la hoja de ruta de IU”, pero entiende que “tiene que ir más allá de los procesos electorales para conformar un bloque de ruptura democrática en la línea del proyecto fundacional de IU”.
En este sentido, IU de Andalucía apuesta por congregar a los activistas con los que elaboraron su programa electoral, las candidaturas y la campaña en cada municipio y provincia para “fortalecer” el paraguas de la unidad popular. “Hemos de ser más que aliados tácticos, hemos de ser parte de un mismo proyecto de ruptura con el régimen que perviva a los eventos electorales”, recoge el informe que se ha aprobado este viernes.
De cara la referida asamblea para sus nuevos órganos, IU de Andalucía incluye en este documento que, en lo metodológico, “ha de ser un proceso muy participativo en el que la afiliación tenga un papel protagonista”. Y también “abierto a que simpatizantes y gentes de izquierda comprometidas enriquezcan el debate y las propuestas, como ha sucedido en otros procesos asamblearios”. Andalucía propondrá en ese sentido ir a una Asamblea “donde el debate sea desde la base hacia arriba y no desde arriba abajo”.
Con ello, pretenden caminar hacia la construcción de la unidad popular pero como una herramienta que deje atrás las contradicciones estructurales de IU ya enunciadas en la última asamblea como el burocratismo, el modelo partidario frente a movimiento político social, la preponderancia de lo institucional sobre lo social, etcétera. De hecho, opinan que de la asamblea deben salir nuevas estructuras ágiles y participativas. Es decir, que puedan coexistir modelos de participación tradicional con activistas y nuevas fórmulas, también de decisión. “Una herramienta que esté en el conflicto y la movilización, capaz de organizar a las víctimas de las políticas neoliberales”, abunda el documento.
En la cita se ha valorado también el resultado del 20D, que ha sido calificado de “duro”, con una “victoria del PP y un fuerte descenso en el peso institucional de IU”. En el contexto, reconocen que “IU ha resistido a duras penas, ya que consigue mantener representación en el Congreso de los Diputados”. Para agregar: “El pronóstico de unas cortes sin IU no se ha consumado, pero el casi millón de votos a la candidatura de IU-UP (Unidad Popular) se ha traducido en sólo dos diputados por la circunscripción de Madrid. Hemos tenido un mal resultado”. En Andalucía, han logrado un 5.77% (256.080) de media en la comunidad autónoma, “un resultado peor que el de 2011 pero mejor que el de 2008”.