Por sexto año consecutivo, Jaén seguirá sin nuevos presupuestos municipales. La última vez que se elaboraron, para 2017, gobernaba el Partido Popular de Francisco Javier Márquez. Desde esa fecha, ya ha habido dos regidores más que tampoco han conseguido sacar adelante las cuentas de la capital. Si el bipartito entre PSOE y Ciudadanos, liderado por Julio Millán, fue incapaz entre 2019 y 2022, el PP de Agustín González -que gobierna junto a Jaén Merece Más- ha empezado su primer año de mandato fracasando en la misma tarea. No habrá presupuesto pese a que fue uno de las promesas centrales de su campaña electoral.
Han pasado más de 2.200 días desde que la capital jienense aprobase los presupuestos que guían las inversiones que se han de llevar a cabo en la ciudad. Más de 2.200 días en los que la deuda no ha hecho más que crecer llegando a los 523 millones de euros -en 2021 era de 504-, mientras se gestiona el día a día con modificaciones de crédito y de partidas concretas prorrogadas desde 2017. De hecho, lo más próximo que se ha estado en el último lustro de aprobar unas cuentas locales fue en 2021 cuando la entonces concejal de Economía, María Orozco (Ciudadanos), presentó un borrador que finalmente no salió adelante falta de consenso en el propio bipartito con el PSOE.
Hay otra variable que explica la complejidad de la economía jienense: el presupuesto municipal requiere de la intervención del Ministerio de Hacienda y que dé luz verde a cualquier presupuesto mediante un informe preceptivo. Además, recientemente se ha aprobado un plan de refinanciación junto con el Ejecutivo central. Por ello, el Gobierno central debe dar su visto bueno a las cuentas antes de que estas puedan pasar por pleno. Un paso que puede dilatarse durante meses y que ya parecía complejo de que se cumpliese a tiempo para que el actual equipo de Gobierno sacase las primeras cuentas locales desde 2017, pese a que fue una de las grandes promesas de campaña del alcalde, Agustín González.
González llegó a decir durante las semanas previas a los comicios de mayo que el primer paso de sus políticas pasaba por “elaborar un presupuesto”. “Yo lo digo siempre, es de primero de economía doméstica”, argumentó el hoy alcalde. También en aquellos días se comprometió a no subir los impuestos a los ciudadanos de Jaén, pero la reciente aprobación del plan de refinanciación ante el Ministerio de Hacienda ha llevado a la contención del gasto y a la subida de tasas como el Impuesto sobre las Actividades Económicas (IAE) que pasa del 0,75% al 2,35% y el impuesto a la construcción que sube del 3 al 4%.
Culpa de la “economía heredada”
En ese sentido, fuentes oficiales del Ejecutivo local explican que “a pesar del ingente trabajo de los técnicos de la Concejalía de Hacienda durante estos meses y de los esfuerzos de este equipo de Gobierno, finalmente no podrá formalizarse en un prepuesto para 2024”. Según explican, “las normas de estabilización presupuestaria impuestas por Europa (y que durante los años Covid estuvieron en suspenso) sumadas la situación de deuda y déficit que presentan las arcas municipales impiden poder sacar adelante unos presupuestos viables para este ejercicio”.
Al mismo tiempo, afirman que se trabaja para sacar las cuentas “en los próximos años” y culpan a la “economía heredada” de haber “complicado mucho” la posibilidad de cumplir con la intención de elaborar unos presupuestos para el municipio de Jaén. Una afirmación que señala también al último bipartito entre el PSOE y Ciudadanos. Ambas formaciones estuvieron en la Alcaldía hasta mayo y tampoco consiguieron un presupuesto en todo el mandato, más allá del borrador que se quedó en ello en 2021.
Fuentes socialistas critican la falta de compromiso del actual alcalde cuando en campaña electoral prometió elaborar unas cuentas que ni siquiera se han presentado como boceto. En lo que respecta a su etapa de gobierno, desde el PSOE explican que nunca fue un compromiso por su parte aprobar un presupuesto, sino “mejorar las condiciones” de la economía local para que se pudiera dar tal condición.
Una gestión “errática”
Según el diagnóstico de la oposición, la situación del Ayuntamiento de Jaén con respecto a sus cuentas se explica por una gestión “errática” de los servicios públicos que bebe directamente de la época de la burbuja inmobiliaria. Desde el PSOE señalan que una de las partidas que más dinero cuesta a las arcas locales es la de personal. Cada mes se destinan más de 3 millones de euros -6 cuando hay paga extra- a pagar los sueldos de los empleados del Consistorio.
Una partida que se explica, según el PSOE, porque durante la etapa de la burbuja inmobiliaria -a comienzos de siglo- “todo el dinero que entraba para licencias se invertía en crear puestos de trabajo para personal afín al Partido Popular”. De ese modo, en apenas unos años, el Ayuntamiento de Jaén pasó de tener 750 empleados públicos a 1.400, para una ciudad de apenas 113.000 habitantes. En comparación, Sevilla, que tiene una población siete veces mayor, tiene alrededor de 5.500 empleados en el Consistorio, sólo cuatro veces más que la capital jienense.
Por otro lado, en los últimos años se han mantenido servicios públicos sin que las empresas que los explotaban tuviesen contrato. Por ejemplo, el transporte urbano operaba sin que la anterior concesionaria, Hermanos Castillo, tuviese un contrato en vigor. Algo que llevó a romper la relación con esta empresa, con intervención judicial incluida, y abrir una nueva concesión con Alsa. Un ejemplo que permite dibujar la situación financiera en la que se encuentra el Ayuntamiento de Jaén y que, por sexto año consecutivo, llevará a prorrogar los presupuestos municipales de 2017.