¿Cómo pudo pasar que una mujer estuviese durante doce horas en una camilla del servicio de urgencias de un hospital comarcal sin que nadie se percatase de que no estaba siendo atendida y finalmente muriese sin atención? Esa es la principal, aunque no la única, de las preguntas que ahora tienen que dilucidarse en la investigación abierta tanto por la justicia (está bajo secreto de sumario) como por el propio Hospital San Juan de la Cruz, de Úbeda (Jaén).
Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre. Aurelia, una mujer de 64 años, al parecer de origen rumano, y con diversas patologías por las que había estado ingresada antes en el mismo hospital durante dos meses, llegaba al servicio de urgencias desde la residencia de personas mayores 'Francisco Ortíz', de la localidad jiennense de Quesada, donde vivía.
Llegó acompañada alrededor de las dos de la tarde por una auxiliar de la residencia, que como es habitual en estos casos, volvió a su puesto de trabajo. Lo normal es que las personas se queden acompañadas de un familiar o a cargo del hospital bajo su responsabilidad, según explican responsables sindicales del hospital. En la sala de urgencias hay una serie de boxes donde son situados los pacientes, que normalmente responden, ellos o sus familiares, cuando son llamados para ser atendidos. Pero parece ser que una serie de circunstancias, como el que estuviera sola, el desconocimiento del idioma, o las propias patologías de la enferma, hicieron que no respondiera a las llamadas y los profesionales creyeron que la paciente se había marchado, como ya ocurría en otras ocasiones, y tal y como adelantaba el periódico Ideal de Jaén.
Fue ya de madrugada cuando un miembro del personal se dio cuenta y preguntó quién era la mujer que estaba en la camilla, y también comprobaron que había fallecido. Entonces se informó a la autoridad judicial, presentándose en el hospital agentes de la Policía Nacional, el forense y el juez para proceder al levantamiento del cadáver. Dentro de la investigación se toma declaración al personal del centro hospitalario, de la residencia y al hijo de la fallecida.
La dirección del Hospital San Juan de la Cruz asegura que ha abierto una información reservada sobre lo ocurrido y tras recopilar todos los datos y determinar las circunstancias en las que se ha producido, tomarán las medidas necesarias para que hechos como éstos no vuelvan a producirse. Además, han insistido en que colaborarán en todo lo necesario con la justicia para que se esclarezca lo ocurrido y se depuren las responsabilidades que pueda haber.
Reacciones
Ciudadanos ha sido la primera formación política en calificar de “inadmisible” lo ocurrido y en exigir a la Junta “más personal y más compromiso con los andaluces”. La portavoz de Salud de Ciudadanos en Andalucía, Isabel Albás, asegura que “estas noticias hacen que los andaluces pierdan la confianza en la sanidad pública andaluza, de la cual nos tenemos que sentir todos muy orgullosos”. Asimismo, ha recordado que “el gobierno, que es quien gestiona y ejecuta, se debe comprometer para dar un mejor servicio a los andaluces”.
El secretario general de Facua-Andalucía, Rubén Sánchez, pedía, en declaraciones a Europa Press que la investigación de la dirección del Hospital se desarrollase “con la máxima transparencia”, por si una “posible negligencia” hubiera “dado lugar al fallecimiento de esta persona” y que “se depuren las responsabilidades”. Rubén Sánchez cree también que este caso debe llevar a valorar “si hay que cambiar protocolos de funcionamiento” en ese hospital respecto a las personas que acuden en solitario, para “garantizar la atención y su supervisión”.
Saturación y falta de personal
Otra de las preguntas es si el suceso pudo producirse como consecuencia de la falta de personal o por la saturación de urgencias. Precisamente, el día 27 de diciembre, desde la Sección Sindical de CCOO del Hospital de Úbeda se denunciaba la saturación que se estaba generando en las urgencias de este hospital durante el período invernal y en especial, durante los días del período navideño.
Se trata de una denuncia que nada tenía que ver con el suceso ocurrido el día 22, ya que según han explicado a eldiario.es los representantes sindicales, no tenían conocimiento del mismo, sino que se han enterado por los medios de información. Sin embargo, la realidad es que durante este período aumenta en las urgencias el número de pacientes mayores aquejados por diferentes patologías crónicas y, en general, de pacientes pluripatológicos cuyas enfermedades de base se descompensan con el frío y los virus, destacando además el aumento de población en esta comarca, debido al período de vacaciones.
En esa denuncia Martín Robles, delegado sindical de CCOO en este hospital, ponía además de manifiesto que “el plan de alta frecuentiación” no se ha llegado a activar, denunciando que hay días con una gran afluencia de usuarios. Y que “se da la paradoja de que con el plan teóricamente activado hay aún menos personal estando incluso por debajo de los períodos que no son de alta frecuentiación”. “Hay turnos donde debería haber dos administrativos, y sólo hay uno, o donde debía haber cuatro auxiliares de enfermería y sólo hay tres, o dos técnicos de Rayos X, habiendo sólo uno o incluso donde debía haber cinco celadores, sólo hay cuatro”. Una reducción que también se da en el personal facultativo y de enfermería.
Así mismo, Miguel Navarrete, también delegado sindical de CCOO, declaraba que las instalaciones de este servicio, inauguradas en el año 2000, “se han quedado pequeñas, por lo que los usuarios se encuentran hacinados dificultando que los profesionales puedan desarrollar su trabajo en óptimas condiciones afectando, por tanto, a su salud laboral”. Desde el sindicato se exigía, sin saber lo que había ocurrido días antes, que se activase de manera inmediata dicho Plan y que se tomasen las medidas oportunas para que no se deje de cubrir al personal ya estipulado para el funcionamiento habitual del servicio.