Juana Rivas ha entregado a sus hijos a la Guardia Civil horas antes del plazo que le había dado la jueza. Más de un mes después de haber huido con ellos para evitar acatar la orden que le obligaba a restituir a los menores a Italia, la mujer ha dado cumplimiento a la sentencia civil del pasado mes de diciembre y el padre, condenado por un delito de lesiones en 2009, podrá llevárselos a la isla italiana de Caloforte, según ha adelantado el periódico El País y ha confirmado la Subdelegación del Gobierno en Granada.
Tras varios meses de batalla judicial, Juana ha decidido entregar a los dos menores, de tres y once años, después de que el pasado viernes el Juzgado de Instrucción nº2 de Granada citara a la mujer este lunes a las 17.00 horas en un Punto de Encuentro Familiar bajo la amenaza de adoptar “las medidas cautelares que, vista la gravedad de los hechos investigados, se requieran”.
El padre de los niños, Francesco Arcuri, ha acudido a la Comandancia de la Guardia Civil de Granada sobre las 13.40, según ha informado Europa Press, y pasadas casi dos horas ha abandonado las dependencias junto a ellos. Todavía queda por ver cuándo serán trasladados a Italia. El abogado ha señalado que los niños están “bien” tras un encuentro “normal” con el padre: “los críos, en un periodo de tiempo corto, se vincularon perfectamente con su padre con toda normalidad”, ha explicado.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado de que la entrega ha dejado “sin efecto” la citación de la magistrada para esta tarde, que no tiene previstas más diligencias durante este lunes en relación con el caso.
Juana está siendo investigada por este juzgado como presunta autora de un delito de sustracción de menores y desobediencia a la autoridad judicial, después de que una denuncia de su expareja activara la maquinaria penal. La mujer se presentó en el juzgado el pasado 22 y en calidad de detenida – sobre ella pesaba una orden de detención por huir– prestó declaración ante el juez. Pocas horas después dictó libertad provisional contradiciendo el criterio de la Fiscalía, que pedía prisión provisional.
El Juzgado de Instrucción nº2 de Granada ha llamado a declarar esta semana en calidad de investigadas a la asesora legal de Juana Rivas y directora del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados y a la psicóloga Teresa Sanz, además de a los familiares de hasta el 2º grado de consanguinidad. A las primeras las imputa ante “ante su presunta intervención bien como inductoras, bien como partícipes necesarios en los delitos de sustracción de menores” y a los familiares “por su presunta intervención en el delito”, reza el auto.
La justicia había dictado el pasado mes de diciembre una sentencia que obligaba a Juana Rivas a entregar a los dos niños en cumplimiento del Convenio de la Haya. Fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº3 de Granada y ratificada por la Audiencia Provincial de Granada. Meses después El Tribunal Constitucional inadmitió en dos ocasiones los recursos de amparo presentados por la defensa de Juana.