La Junta de Andalucía vetará su publicidad en medios de comunicación con anuncios de prostitución
En julio de 2010, el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero recibió aplausos de todos los escaños cuando, durante el Debate del Estado de la Nación, anunció que buscaría “fórmulas” para eliminar la publicidad de contactos sexuales. Más de siete años después, este miércoles en el Debate del Estado de la Comunidad, la presidenta de la Junta de Andalucía ha prometido “medidas para prohibir que ningún medio de comunicación que publique anuncios de contactos sexuales reciba dinero de las arcas públicas”.
Susana Díaz ha dicho que pretende que esta idea, con la que se quiere dejar de aportar dinero público a los que facilitan esta plataforma a explotadores de mujeres, “se haga extensible a todas las administraciones”. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero lo ideó, llegando incluso a iniciar la reforma de la Ley General de Publicidad, su argumento era el siguiente: “Mientras sigan existiendo anuncios de contactos se estará contribuyendo a la normalización de esta actividad [la prostitución], por lo que estos anuncios deben eliminarse”.
En la propuesta de reforma de la Ley General de Publicidad, los socialistas argumentaban que unos cuatro millones de mujeres y niñas son compradas y vendidas al año en el mundo con objeto de ser utilizadas y explotadas sexualmente; un negocio que deja unos beneficios a las mafias internacionales calculados en unos 7.000 millones de dólares. La propuesta también citaba un estudio de la revista Capital según el cual más del 60% de los anuncios clasificados son de prostitución, lo que reporta a la prensa en España unos 40 millones de euros anuales.
Y la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) reaccionó. Emitió un comunicado en el que manifestaban que para ello habría que “prohibir la prostitución”. Y con la llegada del PP, la propuesta terminó en un cajón para apostar por “la autorregulación” de los propios medios de comunicación, la
El resultado fue que el único paso en firme que se dio fue en 2011, cuando en el Código de Conducta Publicitaria se introdujo una referencia expresa a que “en particular, se evitarán aquellos anuncios que puedan resultar vejatorios o discriminatorios para la mujer”. Esto ha hecho que haya medios de comunicación, sobre todo diarios de tirada nacional, que lentamente hayan ido renunciando a esta suculenta fuente de ingresos. 20 Minutos fue pionero en ello en 2007. Eldiario.es renunció desde su nacimiento en 2012 a este tipo de publicidad. El País anunciaba que dejaba de hacerlo este año.
Pero todavía existen, y reciben dinero de la Junta de Andalucía, como el grupo Vocento, el segundo más beneficiado por el reparto de su tarta publicitaria, según datos aportados por la Dirección General de Comunicación Social a través del portal de transparencia (o El Mundo o periódicos del Grupo Joly). La imagen que ilustra esta información es de uno de sus diarios esta misma semana.
Sin salir de esta comunidad autónoma, la eliminación por ley de este tipo de publicidad viene siendo desde 2008 una reclamación del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). Ese año presentó un informe que demostró la elevada presencia de publicidad y chat de prostitución en los medios audiovisuales, un asunto cuyo debate, hasta entonces, se limitaba a los medios impresos. Desde entonces, sus argumentos se han elevado al Gobierno de España, a la Junta de Andalucía, a las Cortes Generales y también a los grupos parlamentarios andaluces, “sin éxito por el momento”, como reconocen en este órgano.
Es más, un año antes, en 2007, el Consejo de Estado elaboró el Informe sobre posibilidades de actuación contra anuncios de contenido sexual y prostitución publicados a diario en determinados medios de comunicación de prensa, que fue con el que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero intentó sacar adelante su reforma. Recientemente, los diputados de UPN han vuelto a preguntar por ello en las Cortes Generales. Lo hace la misma formación que en 2010, después de que el entonces presidente lo anunciara en el Debate del Estado de la Nación, consiguió que se aprobara una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados instando a los medios de comunicación a renunciar a esta práctica. De momento, sin novedades.
Un debate de más de una década
“La primera reclamación contra la publicidad relacionada con el consumo de sexo se presentó en 2005. Interpuesta por un particular contra los anuncios de contacto sexual publicados en un diario generalista, denunciaba que lesionaban la dignidad personal por presentar a la mujer de forma vejatoria, como simple mercancía, pudiendo constituir además una influencia negativa en el desarrollo personal de los menores”, recuerda José Justo Megías Quirós, de la Universidad de Cádiz y autor del estudio Publicidad y prostitución. Por aquel entonces, tan solo los diarios gratuitos de 20 minutos ya habían eliminado este tipo de publicidad de sus páginas.
El Jurado de la Publicidad, órgano especializado en materia deontológico publicitaria y formado por personas independientes, desestimó la reclamación por considerar que la prostitución constituía una actividad legal -no está prohibida- y que la sección de clasificados no solía ser leída por menores. “Simplemente se lavó las manos sobre la cuestión planteada, sin entrar en el fondo del asunto”, relata José Justo Megías Quirós, para quien “la autorregulación se ha mostrado insuficiente para proteger la dignidad de la mujer en este campo”.
En este contexto, la cuestión es hasta dónde va a llegar la Junta de Andalucía, porque de momento es un anuncio que fuentes del ejecutivo de Susana Díaz vinculan a las reformas en marcha de leyes como la de protección contra la violencia de género y la de igualdad de género, previstas para los próximos meses. No se ha concretado, por ejemplo, si el grifo se cerrará sólo en publicidad de la Junta de Andalucía en estos medios de comunicación o también en el dinero público que reciben por otras vías, como por ejemplo subvenciones.
Tampoco se sabe si se va a abordar también que no se pague con dinero público publicidad en medios de comunicación que, pese a no incluir anuncios de prostitución, sí presentan una imagen denigrante para la mujer como rutina, como por ejemplo las conocidas contraportadas que les dedican determinados diarios deportivos o los espacios igualmente sexistas en sus portales.
En principio debería, en coherencia con otro compromiso reciente relacionado precisamente con el deporte. El consejero de Turismo y Deporte, Javier Fernández, garantizó en el Parlamento de Andalucía que su departamento incluirá en los acuerdos de patrocinio cláusulas específicas que implicarán eliminar cualquier tipo de imagen sexista o denigrante para las mujeres tanto en las ceremonias de trofeos como en las propias competiciones.
Sin embargo, no es la primera vez que una comunidad autónoma se pone de frente en este tema. Recientemente la Generalitat Valenciana anunciaba que no contratará con medios de comunicación que publiciten prostitución, si bien la medida no tiene fecha de aplicación, como tampoco se sabe si prosperará una propuesta en el mismo sentido que ha dejado caer el Ayuntamiento de Madrid.
El caso es que el anuncio de Susana Díaz ha reavivado el debate. Y lo ha hecho durante un Debate del Estado de la Comunidad en el que ha citado, con nombre y apellido, a todas las víctimas mortales de violencia de género en Andalucía en lo que va de año, siete mujeres y un bebé, entendiendo que la imperante cultura machista a todos los niveles es el caldo de cultivo para este tipo de crímenes. “La crisis se ha cebado con las mujeres y ha habido derechos que se han puesto en cuestión. [...] Ha habido un manto de silencio sobre la desigualdad”, ha censurado.