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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El juzgado ordena a la Policía ejecutar el desalojo de la Corrala Utopía

El Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla ha dictado un auto por el cual acuerda dar cumplimiento por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al mandamiento de desalojo del inmueble de la avenida de las Juventudes Musicales de Sevilla, conocido como Corrala Utopía, “en caso de no haberse abandonado de forma voluntaria por sus ocupantes”.

Es decir, que el desalojo podría producirse en cualquier momento, si bien algunas de las partes implicadas en el caso tratarán de evitarlo antes de celebrarse una reunión prevista para el próximo miércoles, la cual aún no ha sido confirmada por el Ayuntamiento. El grupo municipal de IU ya ha reclamado al alcalde, Juan Ignacio Zoido, que adelante dicho encuentro ante la noticia que trascendía en la tarde de este miércoles.

La resolución judicial, fechada este martes 25 de febrero, señala que se le notifique a las consejerías de Fomento y Vivienda y Salud, así como a la Delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, “a fin de que provean la necesario en caso de que se encuentren en el edificio menores y otras personas en riesgo de exclusión social”.

El juzgado, a principios de febrero, había decretado el desalojo forzoso de la corrala, ocupada por más de 30 familias durante los últimos 21 meses. Los vecinos contaban con un nuevo margen mientras la Junta intentaba buscar el apoyo del Ayuntamiento para ofrecer una solución a Ibercaja, propietaria del inmueble, y encontrar una alternativa para las familias. La Junta solicitó el aplazamiento por siete meses de la medida de desalojo. El 5 de marzo fue la fecha fijada para la reunión entre administraciones y propiedad para buscar una solución a las familias que habitan en el inmueble.

Según Luis de los Santos, que representa a las familias, “una vez mas la jueza y sobre todo la Fiscalía han optado por una interpretacion conservadora del derecho procesal penal”. La reciente resolución, según el letrado, se acaba de notificar a los ultimos vecinos “por lo que debería haber esperado los 15 dias naturales” ya que “genera una desigualdad entre las familias”. Por otro lado, añade, “la Fiscalía debería haber apoyado una suspensión al menos hasta que se resolviera el recurso de apelación contra el auto de desalojo y, como garante de los derechos humanos, posicionarse con los vecinos y no con el banco”. La apelación está por resolver por la Audiencia Provincial de Sevilla.

Ibercaja niega que exista mediación e insiste en el desalojo

Ibercaja, denunciante de los hechos por presunta ocupación ilegal, en un escrito dirigido hace escasamente una semana al juzgado manifestaba que “no existe abierta ninguna vía de negociación con los imputados ni con ninguna otra institución que pudiera representarles o erigirse como mediadora del conflicto”, reiterándose en sus escritos anteriores, “por lo que deberá continuarse con la ejecución de la medida cautelar acordada, sin que quepa el aplazamiento solictado por la Junta de Andalucía”.

Según fuentes del caso consultadas por eldiario.es/andalucia, la jueza lo único que necesitaba para esperar a la celebración de la reunión fijada entre las administraciones, el Defensor del Pueblo Andaluz y representantes de los afectados era que Ibercaja le plantease la posibilidad de que podrían acordarse desalojos voluntarios al existir voluntad de realojos favorecidos por las administraciones.

Llamamiento urgente a Junta y Ayuntamiento

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, por su parte, ha hecho un llamamiento “urgente” al Ayuntamiento de Sevilla y a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía para que den respuesta “inmediata y con celeridad” a la necesidad de vivienda de las familias de la Corrala Utopía y que con “carácter previo provean lo necesario para atender las necesidades de los menores y demás personas que se encuentran en riesgo de exclusión social”.

Jesús Maeztu ha manifestado “su profunda tristeza, indignación y preocupación por la falta de voluntad y la ausencia de acuerdo entre las partes, pese a tantos intentos de mediación, que han provocado que se haya llegado a esta situación”.