El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.
¿Contaminan el mar los cosméticos solares?
Más de la mitad de la población mundial vive en zonas costeras (a una distancia de 60 km del mar), cantidad que estacionalmente se ve considerablemente incrementada debido al auge del turismo costero. Actualmente España ocupa tercer puesto como destino turístico mundial, siendo las zonas costeras el destino preferido de los visitantes.
En 2013 España marcó un nuevo record histórico de viajeros extranjeros con 60.7 millones de turistas y en el primer semestre de 2014 ya acumulaba un 7.3 % más visitas que en el mismo período del año anterior. A pesar del constante crecimiento del turismo costero, los conocimientos sobre el impacto de su actividad en el ecosistema marino es muy escaso.
Uno de estos impactos, y objeto de estudio por el equipo de investigación liderado por Antonio Tovar, es el relacionado con el uso de cosméticos diseñados para la protección de nuestra piel ante la exposición prolongada de la radiación ultravioleta (UV). La creciente preocupación y concienciación sobre los riesgos que provoca la radiación UV sobre nuestra piel se traduce en un incremento considerable del uso de protectores solares.
Estos protectores actúan sobre la piel, bien absorviendo la radiación UV gracias a compuestos orgánicos como la benzofenona-3 (BZ-3) o el 4-metil bencilideno alcanfor (4-MBC), o bien dispersando, absorviendo o reflejando la radiación mediante compuestos inorgánicos como las nanopartículas de titanio (nano-TiO2) y de zinc (nano-ZnO). Pero, ¿qué ocurre con estos productos cuando de manera directa (a través del baño) o indirecta (a través de las plantas de tratamiento de aguas residuales) son introducidos en las aguas costeras?
Consecuencias directas en el ecosistema marino
Aunque las cantidades de protectores solares que se usan normalmente podrían considerarse pequeñas en comparación con otro tipo de químicos de uso diario (por ejemplo, jabones, detergentes, etc.), las consecuencias medioambientales pueden ser muy significativas especialmente en zonas someras confinadas como playas, calas y bahías, con amplia actividad recreativa y escasa renovación de sus aguas.
Como consecuencia del incremento en el uso de cremas solares y el aumento de la actividad turística mundial, mi grupo de investigación en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN) ha abierto una nueva línea de investigación con el objetivo de evaluar el impacto medioambiental de los ingredientes de las cremas solares en el medio marino.
Para ello ha sido necesario desarrollar nuevas metodologías analíticas capaces de detectar estos compuestos en el medio marino, realizar experimentos en el laboratorio y medidas en el mar. Los primeros resultados indican que las cremas solares una vez liberadas al mar y expuestas a la luz solar tienen la capacidad de producir peróxido de hidrógeno (H2O2), un fuerte agente oxidante que puede generar niveles de estrés en el fitoplancton marino llegando a inhibir su crecimiento.
La fotoxidación de las nanopartículas metálicas de titanio y zinc incluidas en la formulación de las cremas solares parecen ser las principales responsables de la producción de estas especies reactivas. Se ha estimado que en una playa española durante un día de verano la cantidad de nano-TiO2 liberado al mar a través de las cremas es de media 4 kilogramos, lo que supone una fuente importante de nanopartículas al medio marino.
Los primero resultados obtenidos por este equipo investigador junto con el aumento de la actividad turística mundial y el incremento en el uso de cremas solares, señala a estos cosméticos como una fuente importante de contaminantes con consecuencias directas en el ecosistema marino. Os contaremos aquí cómo progresa esta investigación.
Más de la mitad de la población mundial vive en zonas costeras (a una distancia de 60 km del mar), cantidad que estacionalmente se ve considerablemente incrementada debido al auge del turismo costero. Actualmente España ocupa tercer puesto como destino turístico mundial, siendo las zonas costeras el destino preferido de los visitantes.
En 2013 España marcó un nuevo record histórico de viajeros extranjeros con 60.7 millones de turistas y en el primer semestre de 2014 ya acumulaba un 7.3 % más visitas que en el mismo período del año anterior. A pesar del constante crecimiento del turismo costero, los conocimientos sobre el impacto de su actividad en el ecosistema marino es muy escaso.