El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con 24 institutos o centros de investigación -propios o mixtos con otras instituciones- tres centros nacionales adscritos al organismo (IEO, INIA e IGME) y un centro de divulgación, el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla. En este espacio divulgativo, las opiniones de los/as autores/as son de exclusiva responsabilidad suya.
Hacia un futuro de “luces”
El mayor reto del hombre actual, el Homo sapiens, es conseguir, y luego utilizar, un tipo de energía limpia e inagotable que le dé un futuro “de luces”. Para poder conseguir este objetivo la ciencia actual ha construido las instalaciones científico-técnicas más complejas y costosas hasta ahora conocidas, los aceleradores de partículas. En estos centros de investigación, donde predomina la física fundamental, la ciencia busca “la esencia íntima de la materia”.
Partiendo de la materia conocida se intenta recrear la situación que debió existir en los primeros instantes del Big Bang, y sacar a la luz las partículas ya extinguidas que formaron la llamada “sopa de partículas primigenia”. Allí concurrían la antimateria (m), los quark y material bosónico que después encapsuló a la fuerza nuclear de interacción fuerte (f.n.i.f.), el cúmulo de energía más grande que existe en el Universo conocido. Este extraordinario reservorio de E podría ser utilizado por el hombre en un futuro no muy lejano. El confinamiento de la gravedad (G) en la f.n.i.f. es un reto que la ciencia podrá conseguir en el futuro, de momento estamos en el mundo de la ciencia-ficción.
Así pues, los aceleradores de partículas junto a las misiones espaciales, que ponen en órbita grandes telescopios (y otros equipos) que observan y analizan el Cosmos que está a nuestro alcance, son la base para el conocimiento de lo que denominamos como Universo observable y pudieran darnos luz, un día, sobre la materia y la energía oscuras(que componen el 95% del Universo) y sobre la propia esencia de la materia que conocemos. Retos y conocimientos, hoy inimaginables, se alcanzarán en un futuro no lejano.
En la actualidad la ciencia parece estar centrada en energías que dieran soluciones a corto y medio plazo: la fusión nuclear con isótopos de hidrógeno (la fusión
termonuclear y la fusión fría), la utilización de combustibles alternativos al uranio, como el torio, en la fisión nuclear y la utilización del hidrógeno como combustible para los vehículos a motor.
Centro de investigación sobre estructura de la materia
En relación con las reflexiones anteriores sería de interés citar un hecho de gran relevancia: la posible instalación en España (en la provincia de Granada) de un centro de investigación sobre estructura de la materia. El objetivo básico es conocer los materiales idóneos para la fabricación de la envoltura (de la caja) donde poder llevar a efecto la fusión termonuclear y poder encapsular las reacciones que tienen lugar, en las que se alcanzan P & T muy altas y que además emiten neutrones, partículas muy dañinas para cualquier tejido biológico en irradiaciones no controladas. Se trata, pues, de conseguir que dicho proceso de fusión se realice de forma segura, sin riesgo para el entorno.
Estas instalaciones llevan incorporado un acelerador lineal de unos cien metros
y unos potentes equipos informáticos de última generación. El mejor conocimiento de la materia tendrá aplicaciones para otras disciplinas de la ciencia, mejorando la existencia del ser humano y de su entorno, caminando hacia un mejor hábitat.
La incidencia, positiva desde luego, sobre la económica granadina sería extraordinaria.
El Centro de Estudio de Materiales que se pretende instalar en el Parque Metropolitano de Escúzar, a unos 27 km de la ciudad, crearía gran cantidad de puestos de trabajo, tanto en su construcción como en su posterior puesta en marcha y funcionamiento, que serían, además, de alto nivel científico-técnico la mayoría de ellos. Sierra Nevada, el Edificio Nazarí, y la Universidad (UGR) parecen ser los pilares en los que se asienta la economía de la ciudad de Granada. La llegada de este centro de investigación, por su repercusión a nivel mundial, podría convertirse en la columna vertebral de la economía granadina, a nivel provincial, durante muchos años.
El pueblo de Granada debe reconocer y felicitar a los científicos que están impulsando este magno proyecto. Deseo y espero que tengan el absoluto apoyo de instituciones a nivel nacional y, lo que es muy importante, de toda la sociedad granadina a nivel popular, sin fisuras ni excepciones. Una carrera de marketing bien planificada puede ayudar a conseguir el objetivo. Japón mira de reojo, ¡cuidado que la guinda está en juego!. Sería lamentable perder esta oportunidad porque puede que sea la única.
El mayor reto del hombre actual, el Homo sapiens, es conseguir, y luego utilizar, un tipo de energía limpia e inagotable que le dé un futuro “de luces”. Para poder conseguir este objetivo la ciencia actual ha construido las instalaciones científico-técnicas más complejas y costosas hasta ahora conocidas, los aceleradores de partículas. En estos centros de investigación, donde predomina la física fundamental, la ciencia busca “la esencia íntima de la materia”.
Partiendo de la materia conocida se intenta recrear la situación que debió existir en los primeros instantes del Big Bang, y sacar a la luz las partículas ya extinguidas que formaron la llamada “sopa de partículas primigenia”. Allí concurrían la antimateria (m), los quark y material bosónico que después encapsuló a la fuerza nuclear de interacción fuerte (f.n.i.f.), el cúmulo de energía más grande que existe en el Universo conocido. Este extraordinario reservorio de E podría ser utilizado por el hombre en un futuro no muy lejano. El confinamiento de la gravedad (G) en la f.n.i.f. es un reto que la ciencia podrá conseguir en el futuro, de momento estamos en el mundo de la ciencia-ficción.