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La gineta estaba en España cuando llegaron los árabes

Desde hace tiempo se admite que la gineta (Genetta genetta), un precioso mamífero de pelaje gris con manchas negras y larga cola rayada, hoy común en España, ha sido introducida por los humanos en Europa. Además, numerosas leyendas sugieren que esta u otras especies de ginetas han sido alguna vez comensales del ser humano, probablemente precediendo a los gatos en la tarea de librar a la sociedad de ratas y ratones.

Como todas las especies de ginetas viven en África, y las ginetas de Europa están restringidas prácticamente a la Península Ibérica y parte de Francia, se ha considerado que habría llegado a nuestro continente a través de Gibraltar y los más probables portadores habrían sido los árabes (responsables también, en principio, de la introducción de erizos morunos, camaleones y tortugas terrestres). Además, la gineta más antigua que se había hallado hasta ahora en un yacimiento arqueológico procedía de época almohade (comienzo del siglo XIII de nuestra era) y había sido encontrada en excavaciones realizadas en el Castillo Árabe de Mértola, en el sur de Portugal (Morales 1994).

Recientemente se han datado mediante radiocarbono los restos de dos ginetas encontrados hace años en el yacimiento malagueño del Abrigo 6 de Cueva del Humo (Málaga) (ver Delibes et al. 2017). A uno de estos ejemplares se le ha asignado por parte del Laboratorio de Radiocarbono de Poznan (Polonia)  una edad de 1310 + 30 años (el otro era mucho más reciente), lo que una vez calibrado lleva a situarlo con una probabilidad superior al 95% entre los años 656 y 773, y con una probabilidad del 49% antes del 708. Esta gineta, por tanto, es 500 años más antigua que la hallada en Mértola, y por el momento la más antigua localizada en Europa.

Además, las fechas sugieren con alta probabilidad que la especie se encontraba en la Península antes de las invasiones árabes del año 711. Todo ello descarta a los almohades como introductores de la gineta en Europa, y apunta claramente a una introducción anterior a la llegada de los árabes, tal vez relacionada con los fenicios.

Por otro lado, los investigadores han podido extraer ADN mitocondrial de esa gineta antigua. La secuenciación del mismo la sitúa en un linaje diferente del más común entre las ginetas europeas (incluyendo a la antigua de Mértola) y que hasta ahora ha sido localizado exclusivamente en Andalucía. Se diría, entonces, que ha habido al menos dos llegadas diferentes de ginetas al continente, y que las más antiguas llegaron a Andalucía y por razones desconocidas no se han expandido desde allí.

Por otra parte, los restos de las dos ginetas radiodatadas fueron localizados en estratos arqueológicos correspondientes a épocas mucho más antiguas, a los que pudieron acceder por galerías subterráneas abiertas por conejos u otros animales. Ello señala la necesidad de redoblar la prudencia cuando se datan animales exclusivamente en base al estrato arqueológico del que proceden sus restos.

El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores españoles y franceses (ver referencia)

Referencias:

Delibes, M., Centeno-Cuadros, A., Muxart, V., Delibes, G., Ramos-Fernández, J., & Morales, A. (2017). New insights into the introduction of the common genet, Genetta genetta (L.) in Europe. Archaeological and Anthropological Sciences, https://doi.org/10.1007/s12520-017-0548-8.

Morales A (1994). Earliest genet in Europe. Nature 370:512–513

Desde hace tiempo se admite que la gineta (Genetta genetta), un precioso mamífero de pelaje gris con manchas negras y larga cola rayada, hoy común en España, ha sido introducida por los humanos en Europa. Además, numerosas leyendas sugieren que esta u otras especies de ginetas han sido alguna vez comensales del ser humano, probablemente precediendo a los gatos en la tarea de librar a la sociedad de ratas y ratones.

Como todas las especies de ginetas viven en África, y las ginetas de Europa están restringidas prácticamente a la Península Ibérica y parte de Francia, se ha considerado que habría llegado a nuestro continente a través de Gibraltar y los más probables portadores habrían sido los árabes (responsables también, en principio, de la introducción de erizos morunos, camaleones y tortugas terrestres). Además, la gineta más antigua que se había hallado hasta ahora en un yacimiento arqueológico procedía de época almohade (comienzo del siglo XIII de nuestra era) y había sido encontrada en excavaciones realizadas en el Castillo Árabe de Mértola, en el sur de Portugal (Morales 1994).