Cirujanos plásticos del celuloide: las manos que sanan a las películas del deterioro

El archivo de la Filmoteca de Andalucía conserva en tres cámaras frigoríficas varios centenares de películas de todo formato perteneciente al patrimonio audiovisual andaluz. Esos pocos grados centígrados y sus condiciones de humedad son la garantía de conservación para un material tan sensible que el paso del tiempo y los cambios de temperatura deterioran sin piedad y para el que existe una particular ‘UCI’. Allí mismo, en la Filmoteca ubicada en plena Judería cordobesa, técnicos especialistas trabajan en el rescate de películas “en peligro de extinción” para conservarlas y hacer posible su reproducción para que no se pierdan.

Su tarea comienza con un trabajo de investigación para localizar los filmes de los que a veces se sabe que existen pero no dónde están. Cuando llegan a las manos de estos ‘cirujanos plásticos del celuloide’, deben chequear el estado del material “para ver las necesidades urgentes”, cuenta a eldiario.es/andalucia Antonio Navarro, especialista de la Filmoteca.

“Conocer si estamos ante una copia única o existen otras películas de ese título en otros lugares” marca también la urgencia de la intervención, que trata de recuperar las películas de los daños que sufren irremediablemente.

Una vez realizado el diagnóstico del estado de la película, el grado de intervención en ella marcará la tarea siguiente. En la Filmoteca, con máquinas repasadoras y moviolas, se analizan fotograma a fotograma las películas. Si el deterioro es importante, una empresa especializada de Madrid es la encargada de realizar el proceso de restauración.

Un trabajo artesanal, en el que intervienen los productos químicos de películas de 35 y 16 milímetros del material primitivo hasta el escaneo y la digitalización de los filmes para conservarlos y adecuarlos a las técnicas de reproducción actuales. Una tarea que “puede llevar meses de trabajo, dependiendo del estado del film, la limpieza que necesite, el revisado fotograma a fotograma…”, explica Navarro.

Hallazgos en los sótanos de la Filmoteca

Las principales dificultades que los técnicos se encuentran en su labor pasan por la localización de los filmes que a veces es “una auténtica tarea de investigación hasta que se encuentra el hallazgo” y el mal estado de conservación de las películas. La principal satisfacción, por el contrario, está en la recuperación de ese material que habita en las cámaras frigoríficas del sótano de la Filmoteca y donde los técnicos guardan los hitos de su trabajo.

La película recuperada más antigua de la filmografía andaluza ha sido ‘Un día por Málaga’ (1914) y entre los trabajos más valiosos está toda la obra de José Val Del Omar, el poeta y cineasta andaluz de los años 60 del pasado siglo. Entre los títulos que los técnicos recuerdan con mayor satisfacción por su trabajo de recuperación también está ‘Las minas del Riff’, un documental de los años 20 y otros trabajos que muestran cómo era la vida social, empresarial, de personajes ilustres y tradiciones de todos los puntos de la comunidad andaluza. Ejemplos de ellos son el primer film rodado en El Valle de Los Pedroches, un publirreportaje de una empresa cárnica en 1926, un documental de visitas a bodegas jerezanas en los años 20 y 30, los trabajos de construcción de la presa del Jándula en Jaén o poder ver cómo el pintor Julio Romero de Torres paseaba por las calles Córdoba.

En su conjunto, el archivo de la Filmoteca de Andalucía conserva en sus cámaras frigoríficas unos doscientos títulos andaluces que van desde el citado film de 1914 hasta una copia de ‘La isla mínima’ (2014) del director Alberto Rodríguez. Un siglo entero de cine andaluz.