Ángela tiene nueve años y ha ido al cine varias veces durante su vida, aunque nunca ha estado en un festival, ni ha visto la réplica de las carabelas de Cristóbal Colón. Este martes ha podido hacer las dos cosas. Como ella, una treintena de alumnos del colegio Azorín de la localidad de Villarrasa han llegado a la Casa Colón de Huelva, corazón del Festival Iberoamericano, para ser parte de los 16.000 espectadores de diferentes puntos de la provincia que participan en las proyecciones de la sección infantil y juvenil del festival, una iniciativa del certamen que se recupera tras dos años de restricciones por pandemia, y que se reparte por distintas salas de cine de la capital onubense.
Desde el comienzo de la semana en el Festival de Huelva se ven niños y niñas de varias edades pululando por los jardines de su sede, con docentes controlándoles para que lleguen a su destino sin problemas. Con la llegada de los primeros colegios se han recuperado las proyecciones presenciales, una actividad paralizada por la pandemia los dos años anteriores, y las extiende a la provincia, reforzándolas con un completo programa de actividades educativas.
Entre esos niños, Ángela cuenta que ha ido al cine unas cinco veces en su vida, la última vez para ver 'Encanto'. Su maestra, Paqui Roldán, que es también jefa de estudios del colegio, le mete prisa para que no se pierda del grupo, pero ella sigue contando cómo, de vez en cuando, sus padres la llevan a Huelva para ver cine.
Roldán, además, ha aprovechado el viaje para completar uno de sus proyectos de trabajo, ya que este año en su clase se habla mucho del Descubrimiento de América, y aprovecha el viaje a Huelva para acercarse a La Rábida, donde están las réplicas a tamaño real de las tres carabelas de Colón. “Ellos saben quién era Colón o los Pinzón, y va a ser un día muy emocionante”, dice su maestra.
Ángela termina su relato y se va al grupo que ya espera para entrar en la sala. Se cruzan con unos 500 niños que casi han llenado el patio de butacas y comienza la película.
En varias sedes
Junto con las sedes habituales del Palacio de Congresos de la Casa Colón y el Gran Teatro, este año se cuenta con salas en los cines Aqualon, así como diversas sedes provinciales, en colaboración con la Diputación de Huelva.
El Festival de Huelva ha hecho para su 48 edición una apuesta por el cine y la educación, y suma a sus secciones Cine y Valores, las proyecciones presenciales de Cine Infantil y Juvenil o Ventana Cinéfila en Filmin, con más novedades dentro de las actividades educativas, como el programa Jóvenes Comunicadores Cinéfilos.
Las actividades educativas tienen como objetivos la educación en la imagen, la generación de audiencias, la creación de nuevos públicos y la sensibilización al cine, como instrumento de cohesión social, lugar de encuentro, reflexión personal y diálogo intergeneracional. El objetivo del Festival es transformar la figura del tradicional alumno-público, simple receptor de conocimientos, en espectador-protagonista, creador y productor de contenidos.
Un proyecto, un colegio
Nieves Gutiérrez Macías es una de las maestras que esta semana se afanaban en que todo saliese a la perfección en la visita de los niños al cine. Sus alumnos proceden del colegio público San Sebastián de Santa Bárbara de Casa que, con poco más de 1.000 habitantes, no tiene sala de cine. Por eso, entre los niños de su clase, con 5 años, hay muchos que, gracias a esta iniciativa, han visto una película en pantalla grande por primera vez.
A Huelva han llegado porque “trabajamos por proyectos, y este año hemos empezado con el proyecto del cine”, y cuando pensaron en la ocasión de ver cine en pantalla grande, “con el festival, la oportunidad estaba dada”.
Previamente a la salida del colegio, “a los niños se les explica que van a ver una película en una pantalla muy grande, que estaremos con más personas y tienen que estar en silencio y respetar unas normas”, y para ellos es “una experiencia muy enriquecedora”.
Programación Sección Infantil y Juvenil
La Sección Infantil y Juvenil cuenta en esa edición con un total de seis producciones, de temáticas y estilos variados y apropiados para todas las edades que componen el espectro educativo, unas películas en las que se incluyen el fomento de valores como la solidaridad, el medio ambiente, el compañerismo, la amistad o la realidad del mundo actual.
Así, el Festival de Cine de Huelva ha programado en esta sección dos películas de animación, tres filmes de temática infantil/juvenil y un documental de carácter social.
Las películas de animación programadas son ‘Zapatos rojos y los siete trolls’ (Corea del Sur, 2019), dirigida por Hong Sung-ho, Jang Moo-hyun y Uh Young Sik; y ‘Ainbo: La guerrera del Amazonas’ (Perú, Países Bajos, Estados Unidos, 2021). Por su parte, los filmes de carácter infantil y juvenil que podrán verse en esta sección serán ‘Rocca cambia el mundo’ (Alemania, 2019), de Katja Benrath; ‘El secreto de Vicky’ (Francia, 2021), dirigida por Denis Imbert; y ‘Los investigadores y el secreto del mar profundo’ (Alemania, 2020), de Christian Theede.
Por último, la Sección Infantil y Juvenil incluye también el documental ‘Cartas mojadas’ (España, 2020), dirigido por Paula Palacios y producido por Isabel Coixet, una obra que refleja el drama de la inmigración en el Mediterráneo.
Un tutor en pantalla grande
Este programa está tutorizado por Carlos Loureda, miembro de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), que entrega los Premios Feroz, y coordinador del Premio Arrebato No Ficción, y de los galardones Blogos de Oro. En Francia, es vicepresidente de la Académie des Lumières, que otorga los Premios Lumières. También es programador desde 2015 del Festival Internacional Zinegoak; autor y creador, desde 2010, del blog ‘Cine Invisible’ -publicado desde su creación hasta 2019 en la web de ‘Fotogramas’-, especialista en la cobertura de festivales nacionales e internacionales y miembro del Comité de Selección y Pitchings del D’A Film Lab Barcelona.
Loureda explica que se trabaja en algo tan complejo “con la fe que se tiene en que salga bien, y por el hecho de trabajar en el Festival de Huelva en una inversión en educación, que es muy importante”, aunque admite que, sobre todo en la primera jornada, supone mucho estrés para los organizadores, “inquietud, pero sobre todo mucha ilusión”.
Para sacarlo adelante se comienza a trabajar en abril, con la selección de las primeras películas, luego se lleva a cabo la selección final, y en verano se elaboran las guías didácticas. En septiembre se lanza la convocatoria a los colegios, “y la mayoría dicen que sí y se ve que son los primeros convencidos en que la educación en imagen es muy importante”, porque ya no se educa con letras, sino que “hoy en día se leen las imágenes y es una parte de la educación muy importante”.
Con todo, “algunos niños ven cine por primera vez en el Festival Iberoamericano” a través de una iniciativa que, por eso mismo, ya es una compensación al esfuerzo para Carlos y su equipo.