“Andaluz, eres un cateto”. “Andaluz, no sabes hablar”. “Des-pa-cio”. Aquellos que no se comen las eses siguen riéndose de la manera de hablar de los andaluces y los estereotipos prevalecen de Despeñaperros para arriba en muchas ocasiones. Ante este “regomello”, Alejandro Cordero (Corea, de mote) no optó por llamar “carajote” a nadie pero volcó su coraje en un trabajo final de estudios que se ha convertido en una defensa de las hablas andaluzas: humor contra prejuicios.
“Habla tu andaluz” es el proyecto de este diseñador gráfico onubense que, con la ayuda de la periodista y fotógrafa Piedad Bejarano, que reivindica el uso sin complejos de las hablas andaluzas. Cordero quiso abordar la longeva problemática a través de la palabra en sus distintas formas: fonética, gráfica y semánticamente para obtener una cobertura holística. Y la llevó a las redes sociales y a la calle.
En el sur, a los del sur puede ser que les importen las cosas un poco menos, pero Cordero quería comprobar esta “xenofobia lingüística” es algo que a la gente le duele. Utilizó el imperativo. “Con la primera pegada de carteles buscaba señalar directamente al andaluz para que se sintiera ofendido”, explica. A la gente que los vio le entró el “avenate” e intervino los carteles.
Pero el diseñador no se quedó ahí. Asoció en nuevos pósteres los estereotipos a personajes ilustres de la patria andaluza. Tachó a Lorca y a Carmen de Burgos de catetos. Llamó rural a Álvarez de Sotomayor, Victoria Kent se llevó el calificativo de “inculta” y Juan Ramón Jiménez fue tildado de “paleto”. ¡Fitetú!
La heterogeneidad y riqueza de las hablas andaluzas se ha convertido, en muchas ocasiones, en una losa. Para Cordero, las instituciones no hacen una labor divulgativa y asumen el agravio. “Desde pequeños se nos está diciendo, en las escuelas, que si hablamos mal, que vocalicemos… y todos los andaluces sin pensarlo siquiera cambiamos el acento porque lo tenemos interiorizado. El andaluz se ha creído que habla mal”, remata.
Estereotipos de televisión
Cordero, a través del diseño gráfico, quería ahondar en una temática social y rescató la pregunta que se hacía desde pequeño: “¿Por qué no hay nunca un abogado, un juez o un médico andaluz [en televisión]?”. Siempre sale el vago, el canalla, la empleada del hogar… “El servilismo mamón de las marmotas de Andalucía” (qué decían los carnavaleros) normalizado en el más ínfimo escalón de las series nacionales. “El complejo lingüístico que tienen los andaluces nos lleva a un complejo social y que va ligado después a un complejo económico. Y esto tenemos que cambiarlo”, dice Cordera.
Recientemente el presentador Manu Sánchez volvió a la batalla. Su defensa del andaluz en el programa autonómico, Escala Sur, se hizo viral. “El acento tenemos que corregirlo porque es acento de pobres”, señaló. Y añadió: “Cuando quieren que nos sintamos culpables por la zeta, por el ceceo, por acortar las palabras, por abrir las vocales en Córdoba, en Granada… quieren que nos avergoncemos de nuestro origen, de nuestros abuelos, de lo que creo que nos tenemos que sentir más orgullosos”.
Esto no es nuevo. Sánchez lleva peleando por las hablas andaluzas desde sus inicios. Es conocido lo que le dijeron tras su primera aparición en TVE: “Lo del acento hay que corregirlo. Y que hable más despacio”. También es sabida su respuesta a un por entonces directivo del ente público y que, para más inri, era andaluz: “Intente escuchar usted un poquito más ligero”.
Sánchez reconoce que aprendió mucho del Catedrático de Lengua y Literatura Española José María Pérez OrozcoJosé María Pérez Orozco que expresaba que el andaluz no es un idioma ni un dialecto sino un conjunto de hablas en “perenne ebullición”. Y para proteger el “hervidero de fenómenos lingüísticos” que es Andalucía, como apuntaba el lingüista Manuel Alvar, ha surgido “Habla Tu Andaluz”. Cordero reconoce que Pérez Orozco “ha sido uno de los pilares” del proyecto y que beben de sus escritos, de sus entrevistas y de sus vídeos. “Ha sido un defensor a ultranza del andaluz”.
Engollipamiento de palabras
Uno de los objetivos de “Habla tu andaluz” es el de crear un espacio común para debatir sobre las hablas andaluzas, promoverlas y recopilar aquellos términos característicos o que se están perdiendo debido al desuso. Se han sumado personas del ámbito del periodismo y la filología y los organizadores reciben el apoyo de muchos andaluces que envían numerosas propuestas. “Estamos abrumados por la repercusión que ha tenido y la cantidad de palabras que nos llegan diariamente”, dice Cordero. Así, han recogido términos como bienmesabe, alcancía, bulla, avíate, daleao, aljofifa o jardazo.
Coincidiendo con el Día de Andalucía (28 de febrero), el movimiento busca realizar una pega de carteles que no se focalice sólo en la zona occidental de la comunidad autónoma. Sin apenas recursos económicos, las acciones se hacen de manera altruista aunque eso no limita los planes de futuro del colectivo. Planean hacer un glosario con todas las palabras recibidas y un poemario. Además, la página web está en proceso de creación y valoran lanzar algunos artículos de merchandising. El movimiento ya genera eco y busca quitar las caretas y la patética visión de un pueblo inculto de pandereta. Contra los sambenitos y para que las burlas se despeñen de una vez por el barranco, sólo queda sumar “jartibles” a un batallón que estén “aliquindoi” para la defensa de las hablas andaluzas.