“A día de hoy, no habrá sexta edición del Joaquín Turina”. Así de taxativa se muestra la directora de un festival que se celebra cada dos años en Sevilla y cuya próxima edición debería ser en 2017 coincidiendo con el 135 aniversario del nacimiento del compositor sevillano. Pero la continuidad del evento está en el aire. Benedicte Palko explica que aún no tiene ninguna ayuda económica confirmada y “si no hay dinero, no habrá festival. Es verdad que queda año y medio pero es ahora cuando hay que cerrar los acuerdos con los artistas”.
El festival toma su nombre del compositor sevillano Joaquín Turina y está dedicado al arte de la música de cámara. Nació en 2007 y desde entonces su popularidad ha ido en aumento hasta ser considerado por críticos internacionales como el mejor evento de música de cámara en directo de toda España por la calidad de sus cinco ediciones así como por la recuperación del patrimonio musical a través de la figura del compositor Turina.
Son siete días de conciertos, recitales, clases magistrales y ensayos abiertos al público. El año pasado contó con la presencia, entre otros, del prestigioso violonchelista canadiense Gary Hoffman, el contrabajista sueco Dan Styffe o la violinista suiza Esther Hoppe. En total, participaron 18 artistas internacionales, se creó una Banda Sinfónica con 80 músicos y asistieron 48 alumnos y becarios a las clases magistrales. Todo con un presupuesto muy ajustado, unos 35.000 euros, de los cuales 7.000 se sufragaron con las matrículas de los alumnos y “gracias a la colaboración de una veintena de voluntarios que trabajamos sin remuneración alguna desde la primera edición”, aclara la directora del evento.
Lo cierto es que los organizadores lamentan que el apoyo institucional y empresarial con el que cuentan “es insuficiente” y tardío. “En la última edición el Ministerio de Cultura confirmó la ayuda (5.000 euros) solo dos meses antes del festival”, asevera Palko. Y los alumnos pagan sus matrículas en agosto, solo un mes antes del inicio del evento. “¿Cómo cerrar en esas condiciones un cartel de artistas año y medio antes?”, se pregunta la directora del festival. “Asumo una responsabilidad inmensa con los artistas confirmados y si falta dinero al final lo tengo que pagar yo. El año pasado recuperé mi dinero con el pago de las entradas”.
“Está claro que no vienen por dinero, pero gratis no pueden tocar”
Los organizadores apuestan por establecer nuevas estructuras que garanticen con antelación el soporte económico de las futuras ediciones. Para ello han solicitado reuniones con el Ayuntamiento de Sevilla y con la Junta de Andalucía para tratar la viabilidad del festival. “Confiamos en que la reunión con el equipo de gobierno municipal sea positiva porque ya hemos comprobado que su talante no tiene nada que ver con los de antes”, en referencia al equipo de Juan Ignacio Zoido.
“Llegaron en mayo de 2015 y, aunque no había presupuesto en metálico, ayudaron con la cesión de salas o la impresión de cartelería y programas”. Palko se muestra “esperanzada” porque el próximo año se celebra el 135 aniversario del nacimiento de Joaquín Turina “y sería una buena oportunidad para asegurar y consolidar el futuro del festival”. La directora, que cuenta con el permiso exclusivo de la familia Turina para organizar el evento en conmemoración del compositor, advierte que “si no consigue estabilidad y apoyos públicos” intentaría desarrollar el proyecto en otra ciudad europea.
El festival goza hoy de gran popularidad en el circuito internacional, es el único de música de cámara en torno a un compositor que se celebra en España y el número de alumnos que solicitan inscripción va en aumento. “El proyecto es único en este país y debe tener vida. Que vengan artistas tan reconocidos mundialmente es un regalo. Un artista medio viene a Sevilla por la mitad de lo que recibe por un recital y está en la ciudad siete días con jornadas maratonianas: ensayos, clases magistrales, en la orquesta... Está claro que no vienen por dinero, pero gratis no pueden tocar. Algunos han venido solo por el coste del alojamiento, comida y viaje pero eso se hace una vez, no mas”.
“En estas condiciones no habrá sexto festival”, insiste Benedicte Palko. “Está claro que el sitio para celebrarlo es Sevilla, una ciudad preciosa para la música de cámara, cuna de Joaquín Turina, pero si no hay financiación, lo montaré en otra ciudad”.