Diez años de Emilio Fornieles, el pintor que retrató la infancia de Saramago

La galería David Bardía de Madrid es testigo en estos días de la exposición individual del artista andaluz Emilio Fornieles que, bajo el nombre de “Diez, Ten, Zehn”, muestra diez años de trabajo, uniendo cuadros de diferentes series que han ido conformando su propia personalidad a la hora de expresar su arte.

La exposición, que se puede ver en la sala madrileña hasta el próximo 27 de octubre, muestra la evolución de un artista conocido por sus retratos en acrílico y tóner sobre maderas de gran formato, que han sido ejecutados en una sola sesión, siempre con la preocupación de que la denuncia social forme parte de su obra.

‘Diario de Rodión', basado en la novela de Fiodor Dostoievski Crimen y Castigo, es una de las obras que se pueden ver en la exposición, con su visión de Rodión Raskolnikov, e incluso con obras que pueden verse en esta muestra con gafas estereoscópicas o 3D de lente roja.

Los visitantes pueden ver en vivo también ‘Notas con Melodrama’, una serie en la que retrata a caras conocidas del cine o la música, o la espectacular ‘Black Serie’, una muestra de cuadros en blanco y negro.

Saramago se enamoró de su obra

La carrera de Fornieles pudo tener un antes y un después cuando conoció al Nobel portugués José Saramago. Hasta tal punto fue la pasión de su obra del escritor luso que se convirtió en su padrino, y escribió el prólogo de uno de sus catálogos. Desde 2020, un cuadro realizado por Fornieles cuyo nombre es 'Zezito' y que representa a un joven José Saramago, preside la sede de la Fundación Saramago en Azinhaga, la localidad natal del escritor.

‘Zezito’ es un acrílico y pigmento sobre madera de 2x2 metros basado en el libro del Nobel luso Las Pequeñas Memorias, que este pintor creó a partir de una fotografía de José con 10 años de edad y en la que acentuó “la mirada, con la finalidad de conseguir que José y Zezito, la misma persona en épocas distintas, se mirasen mutuamente, y de conseguir así una comunicación introspectiva con el paso del tiempo”, explica el pintor.

El cúlmen de esa relación llegó cuando Saramago apadrina en julio de 2007 su primera gran exposición  'Pintores con Letra Grande' para la que empleó dos meses. Una muestra en la que, a la vez, grabó el proceso de la misma mediante su propio teléfono móvil, creando una película con el total de las secuencias y de las sesiones realizadas.

Pasión y desarrollo en Alemania

Hace ya más de cinco años que Fornieles aterrizó en Alemania y recibió el primer encargo y a la vez reto para un importante evento internacional: realizar el retrato del entonces alcalde de Berlín Klaus Wowereit en vivo durante el evento de clausura del 25 Aniversario del Hermanamiento entre Berlín y Madrid en la sala berlinesa E-Werk.

Allí, cumplió el reto frente a un público de unas 400 personas, entre ellas el propio alcalde berlinés, la entonces alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el Embajador de España en Berlín así como otras personalidades del equipo de Gobierno español y alemán.

El artista culminó el retrato de 189 x96 centímetros en algo menos de una hora, compartiendo escenario con la bailaora Mercedes Ruiz.

Tras seis años sin exponer en España, el artista andaluz vuelve nuevamente a su tierra para mostrar al público una selección de 10 años de trabajo en la capital madrileña.

‘Diez, Ten, Zehn’, (en castellano, inglés y alemán respectivamente) es el nombre de la exposición actual, coincidiendo además esta vez con el 30 aniversario del Hermanamiento de Madrid y Berlín. Muchas de las obras nunca habían sido antes expuestas en territorio español.

Han sido diez años de producción intensiva que han tenido lugar en distintos marcos climatológicos, políticos, sociales y sobretodo, culturales, entre otras grandes diferencias. Series creadas bajo la Luz de la Costa onubense y creaciones mucho mas recientes producidas casi sin dar tregua a los pinceles y en práctica ausencia de luz propia de ciudades nórdicas como la capital germana, con 3,5 millones de habitantes, una de las ciudades más influyentes de Europa. Hablamos de Berlín, que el artista considera un centro cultural y artístico de primer nivel.

Para visitar con atención la exposición no hay que perderse sus historias abiertas a la libre interpretación, como el propio arte, según Fornieles, que cuelga autorretratos como 'Zofie', su mujer y musa, así como otros modelos improvisados como ‘The Englishman’.