En las calles de Sevilla ya se respira ambiente de premios Goya. El Palacio de Congresos y Exposiciones (Fibes) de la capital hispalense acogerá el próximo sábado, día 11 de febrero, la ceremonia de entrega de los galardones de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, pero los motores de la cinefilia patria llevan ya varios días calentando el ambiente.
Nueve reproducciones a gran escala del cabezón, como se conoce popularmente al trofeo, han sido instaladas en diversos puntos de la ciudad, en concreto en las plazas de San Francisco y la de España, la glorieta frente al Casino de la Exposición, el Altozano, Fibes, Nervión Plaza, la terraza Marqués de Contadero, la avenida de las Ciencias de Sevilla Este y la estación de Santa Justa, donde permanecerán hasta el lunes 13. “Nos convertimos en la capital del cine y queremos que se respire cine y cultura en todos los barrios de nuestra ciudad”, afirma exultante el alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz. “Queremos que la ciudad de impregne de cultura y de cine y que la gala trascienda más allá de la ceremonia”.
Asimismo, la Avenida de la Constitución, la más transitada por los turistas que visitan la ciudad, alberga estos días la exposición de mupis De Andalucía a los Goya, con imágenes de algunos de los hombres y mujeres del celuloide sureño que han logrado reconocimiento más allá de las fronteras regionales. Por su parte, el Salón Apeadero del Ayuntamiento sevillano se convierte en una alfombra roja para que los transeúntes puedan sentirse, al menos por un momento, envueltos en el glamur de la gala: podrán fotografiarse junto a una réplica de un premio Goya y descubrir una recreación exacta del photocall de esta edición.
No obstante, este programa previo a los Goya es sobre todo una reivindicación de Sevilla como centro del llamado milagro del cine andaluz: la creación de una industria sólida y pujante en torno al cine en una comunidad en la que, no hace ni 20 años, apenas había infraestructura, y que hoy da trabajo a más de 20.000 profesionales. Entre los muchos agentes de aquella asombrosa transformación, dos nombres brillan con luz propia: el lebrijano Benito Zambrano, que en 1999 se reveló como director con la multipremiada Solas, y el sevillano Alberto Rodríguez, que en 2005 dio un notable salto en su carrera con 7 vírgenes, en 2015 acaparó 10 premios Goya con La Isla Mínima y este año opta a 16 galardones por su filme Modelo 77.
Ambos estarán presentes en un programa de encuentros con la industria local, Soy Sevilla. Soy cine, que arranca hoy en el Centro de Atención al Visitante de Marqués de Contadero y se prolongará hasta el miércoles 8 de febrero, y que contará con otros ganadores de los Goya como el guionista Rafael Cobos; el productor Gervasio Iglesias; la actriz Ana Fernández; el director de arte Pepe Domínguez; la directora de producción Manuela Ocón, el sonidista Daniel de Zayas o el montador José M.G. García Moyano, junto a nominados en categorías como Mejor Dirección de Producción, Mejor Música Original, Mejor Vestuario o Mejor Maquillaje y Peluquería como Manolo Limón, Pablo Cervantes, Lourdes Fuentes, Rocío Montero (Lina 1960), Yolanda Piña o Félix Torrero. Las inscripciones gratuitas para esta actividad están disponibles en la página web de Sevilla&me.
Proyecciones en lugares emblemáticos de la ciudad, como la zapata de la calle Betis y la muralla de la Macarena, así como de tráilers de películas nominadas en 2023 y de películas sevillanas premiadas o nominadas con los Goya en la plaza de San Francisco, visitas guiadas al Real Alcázar para descubrir los enclaves que fueron escenarios en numerosos rodajes nacionales e internacionales –cada día, a las 19 horas– y encuentros con nominados a mejor documental, a la mejor película iberoamericana y el Goya Internacional (el encuentro con Juliette Binoche se celebrará el 11 de febrero a las 18.30 horas en el propio Alcázar), sin olvidar un recital de la Banda Sinfónica Municipal sobre música de películas de cine en abierto en la plaza de la San Francisco, previsto para la víspera de la ceremonia, completan esta programación especial.
Por último, se ha puesto a disposición de ciudadanos y visitantes la cartografía Sevilla en los Goya, comisariado por las localizadoras Nieves González y Lucía Escassi, con títulos como La Isla Mínima, Toro, La Peste o La Trinchera Infinita. Este mapa muestra tanto la Sevilla monumental, como esa ciudad algo más desconocida que ha sido inmortalizada por obra y gracia del séptimo arte. El mapa está también disponible de manera gratuita en formato digital.
Cabe recordar que es la segunda ocasión en que Sevilla acoge la ceremonia de los Goya. “Hace cuatro años vinimos a Sevilla porque nos sentíamos queridos, y volvemos por la misma razón”, ha manifestado Rafael Portela, productor y vicepresidente primero de la Academia. “Tenemos un gran recuerdo de la gala de 2019. El 11 de febrero esperamos que la ceremonia nos dé grandes momentos que queden también en el recuerdo”.
Un cariño que, como ha reconocido el propio alcalde, tiene su traducción en números. La edición de 2019 supuso una inversión desde las arcas municipales de 1,3 millones de euros (frente a los más de dos que costó la ceremonia en Málaga al año siguiente), y tuvo un impacto de cinco millones y más de 50 de impacto indirecto de promoción. “Confiamos en superar el impacto económico que para la ciudad deparó la gala de 2019, cuando se cifró en 57 millones de euros”, recuerda Muñoz, que en aquella edición era delegado de Cultura del consistorio regido por Juan Espadas. “Sin duda, todo un taquillazo para una ciudad inmersa también en una sólida estrategia de captación de rodajes”.
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