La edición de 'Peter Pan' de Edelvives con ilustraciones de Antonio Lorente es de esos libros que, cuando los tienes entre las manos, acaricias. Es un placer ir pasando sus páginas e ir descubriendo las singulares y trabajadas ilustraciones del almeriense, que empleó un año completo en dar forma a este proyecto. En este libro, Lorente ilustra las dos historias de James M. Barrie, Peter Pan en los jardines de Kensington y Peter Pan y Wendy.
“Era una apuesta. Que me propusieran ilustrar Peter Pan... lo disfruté muchísimo y fue un trabajo muy fructífero. Descubrí una novela buenísima que no me había leído -confiesa-. Me encantó, la disfruté, y ni siquiera pensé en cómo ilustrarla. Ya en la segunda lectura empecé a llevarla a mi mundo, y a pensar cómo podía romper con la imagen clásica que tenemos de Peter”. Y Antonio lo ha hecho. “Quería acabar con los clichés, y eso era al mismo tiempo un reto y un riesgo. Decidí arriesgarme, y creo que mi Peter Pan es muy real, como un hippie, muy andrógino”.
Inspiración real
Lo primero que nos sorprendió al pasar sus páginas fue encontrarnos con una ilustración de Peter Pan sentado en la rama de un árbol, y enseguida se nos fueron los ojos a los pendientes que luce en su oreja. Es un Peter Pan moderno, podríamos decir, pero fiel al espíritu del personaje.
Nos cuenta que “el primer paso era romper con todo. Ni Wendy tenía que ser rubia y con el camisón azul, ni Peter como lo conocemos... Para los personajes, Peter y Wendy eran mis sobrinos, tienen la misma edad, y mi otra sobrina, con 14 años, que ya ha perdido esa inocencia..., así que tenía a los personajes en casa”. Campanilla fue uno de los personajes que más le costó. “Le di varias vueltas, porque había algo que no terminaba de encontrar... Y un día viajando en el metro, en una publicidad, encontré la inspiración”.
“Pintor de almas”
Muy característico en el trabajo de Antonio Lorente es la mirada y la expresividad de sus personajes: “Siempre intento que mis personajes cuenten más a través de sus ojos. Una vez me dijeron ”eres un pintor de almas“, y me encantó eso. A veces no se habla de algunas cosas que sí se ven en el rostro de los personajes, aunque no aparezcan en el texto. Siempre hago mucho énfasis en el brillo de los ojos de mis personajes”. Este aspecto no deja indiferente a nadie, y seguro que cada lector encontrará en este libro esa mirada que le cautiva, que le atrapa, y ya no olvida. A mí me pasó con una de las chicas piel roja, Trigidia.
El ilustrador almeriense suele trabajar estos proyectos en digital, pero aún así no abandona otra de sus pasiones: ilustrar pensando en la exposición de sus trabajos en galerías. “Cuando trabajo con pinceles me gusta muchísimo. No pienso en nada y disfruto mucho. Es más laborioso, pero sé lo que tengo que hacer para que la gente lo disfrute de cerca, acercándose a la obra para ver los detalles, que es lo que hago yo cuando me acerco a un cuadro. En digital es más rápido, te permite otras posibilidades, descubres cosas además también con el error. Pero no me gusta despegarme de los pinceles”.
Su Peter Pan acaba de empezar a volar, y aún así ya le preguntamos por sus trabajos futuros. Está ya manos a la obra con nuevos proyectos, de los que no puede decir mucho. Lo que sí nos cuenta es que le encantaría hacer La historia interminable. “Al final lo haré. Pero hay muchos proyectos interesantes, a los que les podría dar un giro diferente. Me gusta mucho también El diario de Ana Frank”.