La lírica se adueña de una nueva temporada del Maestranza “para tocar”
La temporada 22/23 será, ahora sí, la del reencuentro definitivo. La de la vuelta a la normalidad, dentro de lo que cabe. O, por decirlo con el lema de la programación recién presentada, el momento en que el Maestranza se convierte en “el teatro que puedes tocar”. Así lo dieron a conocer los responsables del coliseo sevillano en la presentación de los espectáculos que los espectadores podrán disfrutar en él durante los próximos meses, y entre los que destacan seis óperas de alto nivel y algunas sorpresas más.
Como plato fuerte de entrada, la primera cita lírica será con Roberto Devereux, de Gaetano Donizetti (8, 10 y 12 de noviembre), con dirección del canadiense Yves Abel y participación sobresaliente del tenor jerezano Ismael Jordi, para seguir con Las bodas de Fígaro, de W. A. Mozart (11, 13, 15 y 17 de diciembre), producción del Teatro Real de Madrid con un reparto internacional encabezado por los barítonos Alessio Arduini y Vittorio Prato y la soprano Natalia Labourdette bajo la batuta de Corrado Rovaris.
Le seguirán la Jenůfa de Leoš Janáček (16, 18 y 20 de febrero), una obra pospuesta por la crisis sanitaria dirigida por Will Humburg, que el director del Maestranza, Javier Menéndez, no duda en calificar como “uno de los mejores espectáculos músico-teatrales estrenados en los últimos años”; La vida breve, de Manuel de Falla (18 y 19 de marzo), considerada la mejor ópera española, con la que el oboísta y director de orquesta onubense Lucas Macías debuta como director al frente de un reparto liderado por la soprano Ainhoa Arteta y el tenor Alejandro Roy; Je suis narcissiste, de Raquel García-Tomás (20 y 21 de mayo) y finalizará con Tosca, de Giacomo Puccini (8, 13, 14, 16 y 17 de junio), una coproducción entre los teatros de La Monnaie de Bruselas, la Ópera de Montpellier, el Gran Teatre del Liceu y el propio Maestranza con la puesta en escena del sevillano Rafael R. Villalobos. “La ciudad debe estar orgullosa de tener un director como Villalobos pisando los grandes teatros de Europa”, subrayó Menéndez.
De Gades a Alicia Alonso
Los amantes de la lírica cuentan con otros potentes reclamos como el Oratorio de Navidad (14 de diciembre) y la Pasión según San Mateo (2 de abril), ambas obras de J. S. Bach e interpretadas, respectivamente, por el ensemble Vox Luminis con la Orquestas Barrocas de Friburgo y la Orquesta de Sevilla, o el concierto lírico del joven contratenor polaco Jakub Józef Orliński (1 de abril), sin olvidar un evento tan esperado como el XVIII Certamen Nuevas Voces Ciudad de Sevilla, el 9 de noviembre.
No menos interesante se presenta la temporada de danza, con títulos como Romeo y Julieta, de Les Ballets de Monte-Carlo (del 11 al 14 de enero); Fuego, de la Compañía Antonio Gades (23 y 24 de marzo); la nueva obra del Béjart Ballet Lausanne (14 y 15 de octubre), que celebra la juventud al ritmo de Queen y Mozart; el espectáculo del cantaor David Coria y el bailaor David Lagos (25 de febrero) o propuestas de danza contemporánea como la de la Compagnie Käfig con 'Pixel' (22 y 23 de enero) o la visión del Réquiem de Mozart de Crea Dance (13 y 14 de mayo).
Asimismo, diez figuras internacionales de la danza homenajearán en la Gala Alicia Alonso a la inolvidable bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba, una cita largamente aplazada por culpa de la pandemia, que finalmente podrá celebrarse el 1 de octubre.
Abriendo el abanico a otras músicas, desfilarán por el escenario del Maestranza en los próximos meses Pasión Vega (26 de diciembre), Arcángel (17 de marzo) o Rufus Wainwright (17 de abril), el espectáculo conjunto de la soprano Mariola Cantarero y la cantaora Marina Heredia (15 de junio), el pianista de jazz Brad Mehldau en trío (19 de febrero) y Javier Perianes (16 de abril), la Orquesta del Mozarteum de Salzburgo junto al piano de Maria João Pires (11 de febrero), la Orquesta Joven de Andalucía (10 de abril) y los ciclos Rasgando el silencio y Alternativas de cámara completan el ciclo de grandes intérpretes.
De igual forma que en temporadas anteriores, el Teatro Maestranza mantiene sus propuestas para jóvenes audiencias a través de espectáculos de títeres o conciertos dentro del proyecto educativo junto a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Dedos cruzados
El director del Inaem, Joan Francesc Marco, explicó que esta programación llega “tras una temporada muy dura”, con restricciones de aforo y todo tipo de vicisitudes, a lo que se suma ahora la situación de guerra en Ucrania, “cuyo triste símbolo es el bombardeado teatro de Mariupol”. En cambio, celebró el anuncio de una nueva temporada “libre de reducciones y de mascarillas. Esperemos que no se compliquen las cosas de nuevo, cruzamos los dedos”.
Por su parte, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, se mostró triunfalista desde el escenario de lo que calificó como “el mejor espacio lírico del sur de Europa”, destacando entre sus bondades el hecho de que “aquí cabe todo y la excelencia es nuestro emblema”, el público “fiel, maravilloso, exigente” y la unidad institucional en torno al teatro, reflejada en que “hemos hecho una gran familia alrededor del Maestranza, un espacio de evasión y disfrute, de conquista y renacimiento”.
Cerrando el acto institucional, Sonia Gaya Sánchez, Teniente de Alcalde Delegada de Hacienda y Administración Pública del Ayuntamiento hispalense, aseguró también que el Maestranza “es un teatro capaz de satisfacer la demanda de los aficionados sevillanos y de tantos ciudadanos europeos que están volviendo a nuestra ciudad”, mientras que Alejandro Moyano, diputado de Cultura y Ciudadanía, destacó que en los últimos tiempos críticos “solo hemos bajado el telón en los momentos en que era imposible mantenerlo arriba”.
Por último, Javier Menéndez invitó a todos a dejar “que las emociones nos toquen, nos penetren, hasta lo más profundo de nuestro ser. El banquete está listo para sentarnos juntos sin miedo de tocar, tocarnos y ser tocados”.
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