Mariano Fortuny y Madrazo, 150 años de arte intemporal

Pintor, escenógrafo, fotógrafo, diseñador de moda, diseñador textil e inventor. Todo eso fue Mariano Fortuny y Madrazo que nació hace 150 años y al que Granada quiere rendir homenaje. Porque fue allí, en Granada, justo al lado de la Puerta de los Siete Suelos, flanco sur de la muralla que cierra y protege la Alhambra, donde nació Mariano el 11 de mayo de 1871. Era hijo de una de las familias artísticas españolas más importantes de la segunda mitad del siglo XIX de la que heredó sus dones creativos. Creció en un entorno rodeado de obras de arte y cuyas vivencias configuraron la personalidad de un creador sin límites influenciado por el patrimonio nazarí y por el Arts and Crafts, movimiento que surge como rechazo a la estética fría y despersonalizada de la revolución industrial.

A pesar de que su estancia en Granada fue breve, siempre tuvo como una musa a su ciudad natal. Una inspiración compartida con su padre, Mariano Fortuny y Marsal, quien coleccionaba antigüedades de arte islámico y plasmaba en sus cuadros la Alhambra. Su hijo optó por representarla a través del diseño de textiles y bordados. Tras abandonar la ciudad granadina, la familia se desplazó a Roma (Italia), donde falleció su progenitor, y después hasta París (Francia). En esta ciudad el artista recibió sus primeras clases de pintura y desarrolló su interés por la música, el teatro y sus primeros estudios relacionados con el uso de la iluminación. Sin embargo, fue en Venecia donde fijó su residencia final y produjo la mayoría de sus obras entre las que destacan el vestido Delphos, el velo Knossos, el Sistema Fortuny, la Cópula Fortuny y la Lámpara Fortuny.

De Granada a Venecia: exposición sobre Mariano Fortuny

Con motivo del 150 aniversario del nacimiento del creador, Granada ha querido reconocer su trabajo a través de la primera exposición antológica que reúne más de 300 obras suyas y de su familia. “Queríamos reivindicar la figura de Mariano Fortuny, no solo en el personaje, sino también lo que representa su obra. Es un personaje que no se puede adscribir porque sus inquietudes fueron muchas y muy diversas”, explica la coordinadora general de la exposición y vicepresidenta de la asociación FortunyM Culture, María del Mar Villafranca. Pinturas, acuarelas, grabados, vestuario, telas, fotografías, diseños escenográficos, diseños textiles y gráficos, patentes de inventos registrados y filmaciones; todas las obras se recogen en un espacio expositivo centrado en el atelier de Mariano Fortuny como lugar de creación y experimentación a través de grandes mesas de trabajo, tapices colgados y una yuxtaposición de piezas que construyen su universo personal.

La exposición se encuentra en el Centro Cultural CajaGranada y se puede visitar de forma gratuita hasta el próximo 27 de marzo. En los 700 metros donde están expuestas las piezas recopiladas de la familia Fortuny, es inevitable palpar influencia de la ciudad nazarí. “Es la primera vez en una exposición que se abordan esas raíces granadinas y el vínculo que él tuvo a través de elementos icónicos como la propia forma de la granada que la diseña de mil y una maneras. Todo ese tema aún no se había sacado, no se había expuesto. Habían tenido otros desarrollos sus exposiciones y queríamos reivindicarlo en el 150 aniversario de su nacimiento”. Las más de 300 obras recogidas vienen en gran parte del Museo Fortuny de Venecia, del Museo del Traje de Madrid, de la Alhambra y del Museo Nacional de Cataluña entre otros, además de préstamos de coleccionistas privados. 

El vestido Delphos, un diseño atemporal

Mariano Fortuny fue un diseñador del siglo XIX principios del XX al que no se había reconocido. Sin embargo, ha sido en los últimos años cuando se ha convertido en un referente para la moda por sus diseños atemporales. “Hay diseñadores magníficos de su época como Chanel y sin embargo, ninguna pieza de ellos ha mantenido la vigencia, y eso es lo que todo el mundo le reconoce a Fortuny: es un personaje que crea una obra de arte y poseerlo es como el que tener una joya”, destaca Villafranca.

Entre sus creaciones, el vestido Delphos fue la más icónica. Una prenda de seda de minúsculo plisado y de aire griego creada en 1909, inspirada en el llamado 'chitón podéres', la túnica que luce el bronce del Auriga de Delfos del 476 a.C., de quién toma el nombre. Un diseño cuya técnica está patentada y hace que cada uno de ellos sea único. La lucieron aristócratas, mecenas, intelectuales, artistas y famosas ha terminado por ser considerada una obra de arte atemporal.

Su ambición por crear también revolucionó el mundo escenográfico a través del “Sistema Fortuny”, un conjunto innovador de cúpula e iluminación indirecta y difusa para aplicación en teatros. Como recuerda la vicepresidenta de la asociación FortunyM Culture, “él fue el primero que revoluciona el mundo de la escena porque trasladó las escenografías que eran bidimensionales a un territorio de tridimensionalidad a través de la tecnología. Fue una de las más importantes renovaciones del siglo XX”. Un procedimiento que se usó en los teatros europeos como la Scala de Milán.

Pionero en los derechos de autor

Como artista, Mariano Fortuny fue un gran defensor de los derechos de autor. Su miedo a proteger desde el punto de vista legal sus creaciones le llevaron a emprender acciones legales contra las famosas Galerías Lafayette de París que replicaron uno de sus vestidos Delphos y lo vendieron. “Desde el punto de vista del mundo del arte, el reconocimiento de los derechos de un autor es algo moderno que todavía se está debatiendo en Europa, pues él fue un pionero”.

Creador, artista e innovador a lo largo de una vida rodeada de arte cuyo prestigio y reconocimiento ha llegado después de más de un siglo desde su nacimiento. Ya lo decía el propio artista: “El arte es el espejo de la sociedad… en él se refleja la vida”, y Fortuny plasmó a través del arte su modo eterno de entender la vida.