La familia de Laura Luelmo, la joven profesora zamorana cuyo cadáver apareció el pasado lunes a las afueras de El Campillo (Huelva), y que ejercerá la acusación particular, ha asegurado este viernes que, a tenor de los delitos que presumiblemente ha cometido Bernardo Montoya, el autor confeso del crimen, van a pedir para él la aplicación de la prisión permanente revisable.
En declaraciones a los periodistas a su llegada a los juzgados de Valverde del Camino (Huelva), donde esta mañana ha sido trasladado Montoya, la letrada que representará a esta familia, Patricia Catalina, también delegada en Andalucía de la asociación Clara Campoamor, ha asegurado que van a pedir la prisión permanente revisable, que es la máxima pena privativa de libertad que existe en el Código Penal español. Se trata de una pena de cárcel, en principio por tiempo indefinido, sujeta a revisiones que pueden servir para que el reo recupere la libertad.
Al respecto, Catalino, al haber secreto de sumario de las actuaciones, ha declinado realizar más declaraciones aunque ha agradecido, en nombre de la familia, el respeto mostrado hacia ellos.
“Ahora mismo está todo secreto, en cuanto se levante podremos estudiar con la Fiscalía y presentar una acusación formal”, ha remarcado la letrada.
Aunque en un principio estaba previsto que el traslado de Montoya fuese directamente desde la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva a los juzgados de Valverde, para ponerlo a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número uno, encargado de la investigación, por el momento Montoya no ha llegado a esta sede judicial aunque los agentes ya están acordonando la zona.
El autor confeso ha salido de la Comandancia de Huelva, sobre las 9,15 horas, escoltado por dos agentes entre gritos de 'asesino' por parte de unas 50 personas que lo esperaban en la puerta de la Comandancia capitalina para increparlo.
Cabe recordar que Montoya fue detenido el pasado martes a mediodía, fue trasladado al Cuartel de la Guardia Civil de Valverde y posteriormente al de la capital, donde se le tomó declaración al día siguiente y confesó haber acabado con la vida de la joven.