El artista urbano francés Invader, investigado por un juzgado a cuenta de la colocación de mosaicos en varios lugares de Málaga declarados Bien de Interés Cultural, sigue sin declarar ante el juez. La última vez que el artista francés ha evitado la comparecencia ha sido este miércoles, cuando estaba previsto que declarase por videoconferencia. Los agentes franceses que debían localizarlo no lo han conseguido.
Se trata del segundo intento para que Invader, que se mantiene en el anonimato, declare ante el juzgado de Instrucción número seis de Málaga, que le investiga a él y a Fernando Francés (recién nombrado Secretario General de Innovación Cultural y Museos de la Junta de Andalucía) como presuntos autores de un delito contra el patrimonio histórico. El juzgado ha emitido una comisión rogatoria a la justicia francesa, para lograr una declaración a distancia, que de momento no se ha cumplido.
A finales de mayo de 2017, Invader colocó 29 de sus famosos mosaicos en diversos puntos de la capital de la Costa del Sol. Lo hizo sin recibir permiso de muchos de los dueños y, en algunos casos, situándolos sobre bienes protegidos, como el Palacio de Salinas, donde fijó un pulpo azul, o el Palacio Episcopal, sobre el que colocó una folclórica, o cualquiera de los edificios del Centro Histórico de Málaga.
Como consecuencia de esta intervención, la Fiscalía de Medio Ambiente interpuso una querella contra el artista francés y contra Fernando Francés, que hasta ayer era director del Centro de Arte Contemporáneo de la ciudad, por un presunto delito sobre el patrimonio artístico. Sobre Francés pesa la sospecha de su posible connivencia con Invader, siendo “a su orden”, según el fiscal, que se cursaron las solicitudes de intervención a los propietarios de diversos edificios. A pesar de la respuesta negativa, Invader les colocó los mosaicos.
Francés había programado una muestra de Invader en el CAC para la temporada siguiente, dio cuenta aquellos días de la presencia del artista en Málaga, y siempre ha defendido que se trató de una intervención valiosa para la ciudad, ante la que la ley de protección del patrimonio histórico debía ser flexible. Sin embargo, nunca ha admitido que hubiese concertado con Invader la colocación de los mosaicos. Así lo declaró también cuando compareció como investigado ante el juez, el 11 de junio de 2018, según informó entonces su abogado.
La investigación sigue pendiente de que declare el artista. Para ello, primero fue necesario identificarle, porque Invader siempre ha mantenido oculta su identidad. En junio del año pasado, la Guardia Civil consiguió sacar del anonimato al artista y el juzgado declaró la complejidad de la causa para ampliar el tiempo de pesquisas.
Sin embargo, desde entonces ha sido imposible localizarlo. El de este miércoles ha sido el segundo de los tres intentos previstos, y el tercero se realizará en marzo. Fuentes judiciales explican a eldiario.es Andalucía que los gendarmes franceses no lo han encontrado, pero no precisan qué efecto podría tener en la investigación sobre Francés el hecho de que Invader no declare. La declaración de Invader es la única diligencia acordada que queda por practicar.