Paco Mula es ídolo en un deporte dado a la admiración. En un foro de culturismo se dice: “Yo si me preparase con Mula todo lo que me mandase lo haría a rajatabla he visto a una persona en particular que la puso EXPECTACULAR [sic] y nunca descargado ni mucho menos ni pasar hambre eso si SOTA CABALLO Y REY [sic]”. Mula, un campeón del culturismo en España, está en prisión provisional sin fianza desde hace dos semanas por su presunta vinculación con la distribución de tres millones de dosis de hormonas del crecimiento. Es hermano de la actual alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, y el gimnasio que dirige está participado por la exalcaldesa y actual vicepresidenta del Parlamento Andaluz, Esperanza Oña.
El pasado 7 de marzo la Guardia Civil registró varios gimnasios en Valladolid, Valencia y Málaga. Entre ellos, los dos que dirige en Benalmádena y Fuengirola Paco Mula, en prisión desde entonces. Los agentes se incautaron en aquel registro de tres millones de ampollas de hormonas de crecimiento, una sustancia que estimula el desarrollo muscular y que sólo puede adquirirse legalmente bajo receta médica. En la operación, coordinada por el juzgado de instrucción 1 de Denia (Alicante) y aún bajo secreto de sumario, fueron detenidas 14 personas y se practicaron 26 registros, según fuentes judiciales.
La detención de Mula salpica al PP de Fuengirola en lo personal y en lo económico. Esperanza Oña tiene intereses en el gimnasio que dirige el culturista. La poderosa exalcaldesa de Fuengirola, presidenta de la agrupación popular local y actual vicepresidenta del parlamento andaluz, posee participaciones por valor de 20.000 euros en “Gimnasio Nuevo Estilo”, según consta en su declaración de bienes ante la cámara, actualizada a 8 de abril de 2015. La exalcaldesa ha rechazado explicar en qué condiciones y desde cuándo participa en la propiedad del gimnasio.
Paco Mula es también hermano de la actual alcaldesa del municipio, Ana Mula, y los grupos de la oposición han denunciado conflictos de intereses con su negocio. El pasado mes de enero IU denunció como “publicidad encubierta” un reportaje de la televisión pública local que trataba de mostrar cómo los ciudadanos hacen más deporte después de navidades. Los reporteros ilustraban la tesis entrevistando exclusivamente a Paco Mula. “No toda actividad vale. En sus instalaciones son muchas las personas que han decidido perder los excesos de las fiestas y recuperar salud”, dijo el presentador para dar paso a la pieza, grabada en el gimnasio.
El PSOE ha denunciado recientemente que la ruptura de las negociaciones para la concesión de la gestión del mercado municipal se produjo cuando el ayuntamiento se negó a que se instalase un gimnasio en la planta superior. “De ser así, sobrevolaría la sospecha de intereses cercanos al actual equipo de gobierno en que no hubiese competencia en ese sector en esa zona concretamente”, dijeron los socialistas.
“Ese hombre era de otro planeta”
Exlegionario y exboxeador, Mula montó su primer gimnasio en 1985. En la biografía de su página web dice que entonces el desconocimiento era “total en todos los sentidos”, “ tanto a nivel de entrenamientos, nutrición, máquinas para entrenar, etc”. Años después, abrió una nueva sede en Fuengirola, enfrente del mercado.
Además de dirigir el gimnasio, con sedes en Fuengirola y Arroyo de la Miel (Benalmádena), preparaba a otros deportistas a los que recomendaba dietas y ciclos para potenciar y definir su musculatura. Mula, que tiene hoy 58 años, capitaneaba a un grupo de culturistas, el “Equipo Paco Mula”, y se aplicaba sus propios métodos. Durante años ganó a todos. Campeón de Andalucía, de España y del Mundo en categorías amateur, Míster Universo Clase A o Míster Universo Absoluto, era (y sigue siendo) alguien admirado en el circuito, al que respetaban por sus resultados. “Ese hombre era de otro planeta”, se puede leer en alguno de los muchos foros especializados.
“Admiro a Paco y he visto cómo consigue convertir un renacuajo en un armario, a ver si yo puedo conseguirlo pero al revés, como dice un anuncio del Golds Gym: Dale la vuelta a la pera”, dice un admirador en un foro. En el foro “Anabolandia” alguien colgó una dieta que supuestamente le sugirió el entrenador. Además de arroz, pechuga de pavo y pollo, contiene carnitina y “1 ECA antes de entrenar”. ECA es el acrónimo resultado de combinar efedrina, cafeína y aspirina, una potente mezcla recomendada en ciertos ambientes para quemar grasas y perder peso. La efedrina se vende con receta médica.
Mula provoca entre los culturistas una admiración creciente porque ya supera con creces los 50 años y sigue siendo puro músculo. En una entrevista en televisión en 2009, le cuenta a Samantha Villar que le cuesta encontrar chaquetas que le valgan, porque la que le va de ancho se le queda larga. Desnudo de cintura hacia arriba, se pellizca la piel y dice: “¿Ves el nivel de grasa? No hay grasa, suena como una faja”. La periodista le pregunta: ¿es sano lo que haces? “A mí nunca me dio ningún problema. No creo que tenga por qué no ser sano”.
En el muro de Facebook de Nuevo Estilo se suceden desde hace días los comentarios de apoyo a Mula. Sin embargo, desde el gimnasio alegaron ayer no tener tiempo para responder a periodistas.
En agosto fue la Operación Pértiga y el 7 de marzo, la detención de Mula y otras 13 personas en una operación de la que, de momento, se desconoce nombre policial. El tráfico de sustancias dopantes (anabolizantes, esteroides, hormonas del crecimiento) está vinculado en los últimos meses a figuras del culturismo. Si en la Operación Pértiga fue detenido Esteban Amat, triple campeón de España y entrenador personal, esta vez fue Mula.
El presidente de la Federación Española de Fisicoculturismo y Fitness, José Ramos, cree que estos casos dañan la imagen del deporte en general, y no del culturismo en particular. “Nosotros estamos suscritos al código antidopaje de la WADA [la Agencia Mundial Antidopaje] y tenemos unos procesos. Esto es un señor que hace eso: podría ser culturista u otra cosa”, explica.
Sin embargo, es sabido que en el mundo de los preparadores de culturismo y fitness algunos se mueven en la ilegalidad recurriendo a la química para ganar volumen muscular. “Yo no me siento en el punto de mira. El que lo hace legal no está en el punto de mira, pero unos tienen la fama y otros cardan la lana”, responde Ramos, que dice sentirse ajeno a la posible percepción popular: “Esta ahí y no podemos hacer nada”.