La Junta de Andalucía relaja las restricciones al consumo de agua en la Costa del Sol tras las lluvias de marzo

Se daba por descontado, pero hasta hoy no ha sido oficial: tras una mejoría fulgurante de la situación de los embalses, la provincia de Málaga y el Campo de Gibraltar, muy afectados ambos por la sequía que se prolongaba desde 2019, relajan las restricciones al consumo urbano y al riego. Ambos sistemas pasan a situación de normalidad, de modo que la dotación para consumo doméstico aumentará a 250 litros por habitante y día. En el resto de la provincia malagueña se incrementará hasta los 225.
Así lo han decidido la Comisión de Sequía de la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, reunida este martes. Además, los cultivos de la Axarquía (mangos y aguacates, fundamentalmente) y Guadalhorce (cítricos, frutales y hortalizas) recuperan el agua de riego, inexistente desde hace dos años sobre todo en la Axarquía.
“No es lo que teníamos antes de que se iniciara la sequía, allá por 2018, pero da esa bombona de oxígeno a nuestra agricultura, a nuestro sector primario, en general a nuestra economía”, ha dicho Patricia Navarro, delegada del Gobierno andaluz en Málaga, quien ha subrayado que los embalses siguen lejos del óptimo (rondan el 50%) y ha llamado a la prudencia y la responsabilidad: “Hemos pasado años de muchas penalidades, de muchas restricciones, y eso no se nos debe olvidar”. “Esperemos que este verano podamos estar más tranquilos, pero sin despilfarrar ese recurso tan necesario que nos ha tenido tan en vilo en los últimos años”.
Mejora en toda la provincia de Málaga
La nueva situación modifica los límites fijados tras la comisión extraordinaria celebrada el pasado mes de diciembre, cuando ya se relajaron algo las restricciones por efectos de las danas de otoño. En el sistema Campo de Gibraltar, que pasa a en situación de normalidad, se aumenta la dotación máxima de 200 a 250 litros por habitante y día en el uso urbano, mientras que en el uso agrario el volumen de riego se incrementa de cuatro a ocho hecómetros cúbicos. En el sistema Costa del Sol Occidental, también en situación de normalidad y que no cuenta con uso agrario, la dotación máxima para abastecimiento se aumenta de 225 a 250 litros por habitante y día.
La situación mejora también en el sistema Guadalhorce-Limonero, que abarca la capital malagueña y el bajo Guadalhorce, con un municipios del área metropolitana como Alhaurín de la Torre, Cártama o Coín. Allí, en situación de prealerta, la dotación máxima se incrementa de 200 litros por habitante y día a 225, mientras que el volumen de riego aumenta de 9 a 30 hm3. Se mantiene la suspensión de la transferencia al sistema Viñuela, y de acuerdo con el Plan Especial de Sequía (PES) de la demarcación, se maximizará el uso de los recursos subterráneos (Aljaima-Fahala así como pozos del Bajo Guadalhorce) y fluyentes (Aljaima superficial) del sistema de explotación para el abastecimiento, fijando un volumen mínimo de 1 hm3 mensual.
El sistema de Viñuela-Axarquía, el más oriental de todos los de las cuencas mediterráneas, es el menos boyante. Está aún en situación de alerta, pero ya muy próximo a prealerta. Por eso, la dotación también pasa de 200 a 225 litros por habitante y día. Los campos de subtropicales (aguacate y mango) son los más beneficiados: el volumen de riego pasa a 12,8 hm3 procedentes de La Viñuela, un embalse de 164 hm3 que estaba apenas al 9% hace menos de un año.
Ahora bordea el 45%, lo que permitirá una dotación de 2.000 m3 por hectárea y mes para las 15.000 hectáreas de tropicales hasta que llegue el final del año hidrológico, en octubre. Esta dotación se complementa con aguas regeneradas, que han servido en estos años para la subsistencia de los cultivos. Ahora, en la mezcla con agua de lluvia pesará más esta última.
Los sistemas Béznar-Rules y Benínar (costa granadina) se mantienen en situación de normalidad, por lo que siguen sin restricciones, mientras que en el sistema Cuevas de Almanzora, en el Levante almeriense, continúa la situación de emergencia, por lo que se mantiene un máximo de 200 litros por persona y día.
En las zonas sin regulación se pasa de la situación de escasez moderada a normalidad en las cuencas entre los ríos Guadiaro y Guadalhorce, así como en la Cabecera del Guadalhorce, si bien en la Cuenca Baja del río Guadalhorce se pasa de escasez severa a moderada. De esta forma, en el uso urbano los volúmenes suministrados en depósitos de cabecera municipal o toma de red colectiva no podrán superar la dotación de 225 litros por habitante y día. Para el Sistema Cuenca del río Guadiaro, se la situación es de normalidad.
La mejoría de los embalses
Las lluvias persistentes de este mes de marzo han permitido que los embalses andaluces ganen unas reservas que no se recordaban desde hace años. Málaga, que ha pasado el segundo mes de marzo más lluvioso desde que hay registros (1942) ve ahora cómo el agua embalsada es el triple de la que había en marzo de 2024, cuando el Gobierno andaluz negociaba para traer agua en barcos a la capital de la Costa del Sol.
Los embalses andaluces (integrados en la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir -dependiente del Gobierno central- los de Sevilla, Córdoba, Jaén y parte de Granada), y dependientes de la Junta de Andalucía los demás (Guadalete-Barbate; Mediterráneas Andaluzas y Tinto-Odiel-Piedras) han alcanzando el 55,7% de su capacidad de almacenamiento, después de ganar solo en el mes de marzo 2.059 hectómetros cúbicos, lo que deja un cómputo de 6.365 hm3 en las reservas, según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, consultados por Europa Press.
La última semana los pantanos han sumado 845 hm3, mientras que la anterior fueron 798 los hm3 acumulados. Por su parte, las dos primera semanas del mes sumaron 416 hectómetros cúbicos. Es un 18,5% del total de la capacidad en apenas un mes. En toda la comunidad, el agua embalsada supera en 26,7 puntos el porcentaje registrado a esta altura de 2024, cuando se encontraban con 3.181 hm3 y al 28,7% de su total. De igual manera, los embalses contabilizan 4.222 hm3 más en relación a los 2.143 hm3 con los que empezó 2024.
La situación es mejor que la media histórica, algo que no se había visto desde 2019. Por segunda semana consecutiva, las reservas andaluzas superan ya la media de los diez últimos años tanto en la suma total como en cada cuenca. En concreto, se sitúan 843 hectómetros cúbicos por encima del conjunto del periodo, con una media de 5.522 hm3 y un nivel del 49,8% de su capacidad.
Embalses por demarcación
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir, mayoritarios en la región, albergan ya 4.671 hm3, tras un aumento de 629 hm3 en la última semana. Con esta subida, alcanzan el 58,2% de su capacidad y superan la media de los diez últimos años (3.925 hm3). En comparación con el año anterior, esta reserva de agua ha ganado 2.277 hm3, pues la cantidad de agua acumulada en estas fechas se situaba en 2.394 hm3 en 2024.
La Cuenca Mediterránea Andaluza asciende al 51,1% de su capacidad, tras ganar 76 hm3 en una semana y llegar a los 600 hm3 registrados a comienzos de semana. Su reserva presenta 342 hm3 más si se compara con la misma semana del año 2024, cuando se situaba en 258 hm3. Además, consigue superar la media de los últimos diez años (555 hm3).
Los embalses del Tinto, Odiel y Piedras en Huelva, por su parte, han perdido un hectómetro cúbico y llegan a los 216 hm3, por lo que sus reservas se sitúan al 94,3%. No obstante, continúa por encima de la media de los últimos diez años (187 hm3). Además, cuenta con 35 hm3 más que en la misma semana de 2024, fecha en la que alcanzaba 181 hm3.
La demarcación hidrográfica que incluye los embalses de Guadalete-Barbate en Cádiz ha ganado 141 hm3 esta semana, ya que, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, contabiliza 878 hm3. De este modo, se sitúa al 53,2% de su capacidad total. La reserva cuenta actualmente con 530 hm3 más que en la misma semana de 2024, cuando se situaba en 333 hm3, y ha conseguido superar la media de los últimos diez años (855 hm3).
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