Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La historia del pueblo andaluz donde triunfó la Revolución de Asturias del 34

La calle de San Francisco en el pueblo de Teba (Málaga).

Juan Miguel Baquero

Más de 7.000 mil disparos y 170 detenidos. Es el balance, en cifras, del pueblo andaluz donde cuajó la insurrección obrera vivida en España en octubre de 1934. En Teba (Málaga), triunfó la conocida como Revolución de Asturias. Durante un par de días. Y así lo cuenta el libro El “movimiento” revolucionario de Teba, de María Isabel Brenes, Andrés Fernández y Juan Fuentes.

El trabajo ofrece “una visión equilibrada” de los episodios huelguísticos que caen en cascada en el país desde el 5 de octubre del año 34, dicen los autores de la investigación. “Dentro de Andalucía su foco más intenso se produjo en Teba”, subrayan.

El proceso revolucionario “ha quedado marcado en la población, gracias a la tradición oral y la repercusión mediática que tuvo”, añaden. Porque en aquellos días las calles tebeñas guardaron para siempre la memoria de los enfrentamientos, de las decenas de procesados y del silbido amenazador de miles de balas.

Una reacción contra la ultraderecha

La conocida Revolución de Asturias de 1934 “pretende instaurar un régimen socialista como reacción a la entrada en el gobierno del reaccionario Alejandro Lerroux de tres ministros ultraderechistas de la CEDA”, cuenta el libro El país de la desmemoria. “Las izquierdas entienden la remodelación como una apertura de puertas al fascismo”, apunta la obra.

El Estado sofocará las escaramuzas en la cuenca minera aplicando un severo castigo que dirige el general Francisco Franco. Bajo el mando del meses más tarde militar golpista, y luego dictador, la represión se salda con unos 2.000 civiles muertos, la mayoría mineros y trabajadores, y unos 250 militares, guardias civiles y de asalto.

En el pueblo malagueño de Teba, a cientos de kilómetros de la tierra asturiana, la revolución también fue secundada por los obreros. El libro El “movimiento” revolucionario de Teba. Octubre de 1934 (editado por el Ayuntamiento de Teba, la editorial Aratispi y la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico de Teba) ha puesto luz a un episodio poco conocido.

“En este recorrido histórico abordamos la difícil tarea de ofrecer un texto para todos los públicos, muy documentado, y que ofrece un amplio panorama de los sucesos acontecidos”, señala Andrés Fernández. El castillo medieval de Teba, conocido en el pueblo como Las Torres, “fue testigo de la génesis de los hechos que se produjeron entre la noche del día 5 y la tarde del día 7”.

Los grupos revolucionarios del castillo

“Conformados los grupos en la reunión del castillo, se produjo el enfrentamiento en las calles de Teba”, explica María Isabel Brenes. Dos “croquis”, elaborados por las fuerzas del orden, quedan como testigos de las escaramuzas. Un mapa, a lápiz, señala “las calles principales donde sucedieron los hechos”. Y el otro, “que hicieron para ver el efecto de los disparos que causaron la muerte de uno de los guardias civiles”.

Como “desglosa” el libro, y confirman los croquis, “las fuerzas de la Guardia Civil dispararon 6.600 cartuchos de fusil y 696 balas de pistola”. Con la represión en Asturias de fondo, las fuentes documentales confirman “el procedimiento militar y ordinario” que a partir de ese momento “se inició contra los vecinos de Teba, que dará como resultado el procesamiento a más de 170 personas”, explican.

Este material, como prueba del tiroteo en Teba por la Revolución de Octubre del 34, procede del Archivo del Tribunal Militar Territorial Segundo (Sevilla), precisan los autores de la investigación. “En la causa militar se detalla de forma pormenorizada los detalles de los acontecimientos, las defensas de los procesados y la sentencia”, añaden.

Detenciones y “requisas de armas”

“Se desprende de la documentación analizada los registros que se llevaron a cabo en la población tebeña a partir del día 6 de octubre y el ingreso en prisión de más de un centenar de personas y las pertinentes requisas de armas”, cuenta El “movimiento” revolucionario de Teba.

Muchos tebeños se presentaron voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil. “Y entregaron las armas que poseían”, desvelan. “Otros, por miedo, las escondieron en sus corrales, en los pajares, e incluso las arrojaron en el campo, pero los minuciosos registros realizados dieron con ellas”.

Las declaraciones de los detenidos “se sucedían cada media hora”, en interrogatorios que caían en cascada “conforme iban haciendo prisioneros”. Los detenidos quedaban “en el arresto municipal” y de ahí eran “conducidos a la cárcel de Campillos, donde quedaban a disposición de la autoridad militar”.

Sobre quienes recaía un procedimiento militar, eran trasladados nuevamente, esta vez a la Prisión Provincial de Málaga. La investigación “y posteriores detenciones” quedaron ampliadas “a toda la comarca y la capital”, al tener conocimiento las autoridades “de que algunos de los implicados habían huido de la población”.

Meses más tarde, y durante la guerra civil provocada por el fallido golpe de Estado de julio del 36, el pueblo volvería a sentir el aliento represivo. La pedagogía del terror a manos de las fuerzas franquistas. “No hemos querido dejar de lado el difícil análisis de las consecuencias sobre la población”, dicen los autores del libro, y por esto detallan, a modo de epílogo, “las víctimas de Teba tras el golpe militar”.

Etiquetas
stats