De Estepona a Nerja, de Antequera a Ronda, pasando por la capital, el Partido Popular ostentará en los próximos cuatro años un poder municipal casi desconocido en Málaga. Ya gobernaba en la mayoría de municipios de la Costa del Sol, pero ahora lo hará con una mayoría más holgada allí donde ya tenía el poder, como la propia capital, donde De la Torre saborea una mayoría absoluta que no tenía desde 2011-2015. Además, recupera enclaves como Benalmádena o Torremolinos, donde gobernaba tras una moción de censura.
En ninguno de los grandes municipios necesitará el apoyo de Vox. Solo en Mijas se impone el PSOE, pero el puzle allí es tan complejo que cabe cualquier posibilidad. En Vélez-Málaga el PP deberá también explorar la vía de los pactos. En el interior, los socialistas resisten en pequeños municipios, pero Ronda y Antequera también serán del PP.
En el acumulado se observa con claridad la solidez del triunfo de la derecha. El PP logra 508 concejales en Málaga, 111 más de los que tenía hasta ahora. Ha obtenido más de 308.000 votos, el 44,89%, ocho puntos más que en 2019. El PSOE pierde 44, hasta los 439, con 250.000 sufragios y tres puntos menos. Con Andalucía se queda en 135, una cifra inferior a los 169 que sumaron Adelante, IU y Podemos en 2019. El auge tan notable del PP se nutre no solo del descenso de los socialistas, sino de la práctica desaparición de Ciudadanos (de 49 a siete concejales). Vox pasa de 20 a 29, mientras que 37 logra Por mi Pueblo, un proyecto basado en la personalidad de políticos locales procedentes de Ciudadanos y otros partidos.
Con estos resultados, el PP no tendrá problemas para retener el gobierno de la Diputación Provincial de Málaga y dejar de depender de Ciudadanos, que confirma su desaparición del ente supramunicipal. Sus dos diputados abandonaron el partido naranja a mitad de mandato, sin entregar el acta. Ahora, los populares logran 18 escaños, tres más que en 2019, frente a los 10 del PSOE (dos menos) y uno de Con Andalucía (uno menos). Vox irrumpe con dos representantes.
Puede que la única mancha en la aplastante victoria popular en Málaga sea, paradójicamente, en un municipio simbólico para su líder en Andalucía. A Juan Manuel Moreno le gusta enfatizar sus orígenes en Alhaurín el Grande, donde se crió, tiene familia y al que vuelve cada poco, con campaña o sin ella. Allí, la alcaldesa popular Antonia Ledesma sigue siendo la más votada, pero ha perdido la mayoría absoluta, y ni siquiera le dan los números para pactar con Vox. Sí tendría mayoría la suma 100% Alhaurín (una vieja escisión del PSOE), el PSOE y Con Andalucía.
Mayorías absolutas en Estepona, Marbella, Benalmádena, Fuengirola y Torremolinos
Marbella, principal referencia de la Costa del Sol (150.725 habitantes), seguirá en manos del PP y de Ángeles Muñoz, alcaldesa desde 2007 salvo entre 2015 y 2017. Muñoz sale indemne de un año convulso para ella: debe explicar ante el Senado el incremento de su patrimonio (más de doce millones de euros) mientras la Audiencia Nacional juzga a su hijastro por liderar, presuntamente, una banda internacional dedicada al narcotráfico y el blanqueo de capitales, pero retiene por la mínima la mayoría absoluta. Sus resultados son prácticamente idénticos a los de 2019. El nerviosismo que se respiraba en algunos cuadros populares hace semanas se fue disipando conforme avanzaba la campaña, en la que contó incluso con el apoyo de su amigo Mariano Rajoy.
También retiene su mayoría absoluta José María García Urbano en Estepona (74.493 habitantes). Sin embargo, esta vez ya no podrá decir que es el alcalde de un gran municipio más votado de España. Por primera vez desde 2011 empeora sus resultados: pierde cuatro de 21 concejales, lastrado por la irrupción de Vox (liderado por un exconcejal del PP) y el crecimiento del PSOE.
El estancamiento o descenso del PP en Marbella y Estepona, insuficiente en cualquier caso para cuestionar la victoria de la derecha, es la anécdota en la ola azul que ha bañado el resto de la Costa del Sol. La franja costera ya era controlada casi en su totalidad por el PP, pero ahora refuerza ese dominio con nuevas mayorías absolutas en Torremolinos (68.819), Rincón de la Victoria (50.569) o Nerja (21.450). También recupera Benalmádena (73.160), que llevaba ocho años en manos del PSOE. En Fuengirola (83.226), Alhaurín de la Torre (42.531) o Torrox (19.997) tampoco tiene obstáculos para gobernar.
De este dominio solo se libra Manilva (17.157), el municipio más occidental de la Costa del Sol: gana el alcalde (Compromiso Manilva), pero con unos resultados tan apretados que obligan a explorar la vía de los pactos.
Incertidumbre en Vélez-Málaga y Mijas
Los dos grandes municipios en el alero son Vélez-Málaga (83.899 habitantes) y Mijas (89.502). En el municipio veleño se impone el PP, pero queda lejos de la mayoría absoluta. Tampoco suma con Vox, y no parecen fáciles los pactos con Andalucía por Sí o con Grupo Independiente pro Municipio de Torre del Mar, con quienes no existe especial sintonía. La alternativa es un pacto a tres bandas entre andalucistas, torreños y PSOE, cuyo líder y actual alcalde obtiene el peor resultado de la historia para los socialistas, perdiendo cuatro de los siete concejales que tenía hasta ahora.
Igual de complicada será la conformación de mayorías en Mijas, el único gran municipio en el que se impone el PSOE, y en el que todo queda en manos del exalcalde Juan Carlos Maldonado (Por mi Pueblo), enemistado prácticamente con todos los demás. La victoria socialista (10 de 25 concejales) queda lejos de la mayoría absoluta, que está en 13. Tampoco suma la reedición del pacto del último mandato (con Ciudadanos, que se queda en dos concejales), ni un pacto entre PP (nueve concejales) y Vox (dos). Las alternativas podrían ser sumar Ciudadanos al pacto PP-Vox, o que Juan Carlos Maldonado apoyara al PSOE junto a sus excompañeros de Ciudadanos. En caso de no darse mayorías absolutas, gobernaría el PSOE por ser la lista más votada.
El PP domina también los grandes municipios del interior de la provincia. En Ronda (33.401 habitantes) alcanza por primera vez la mayoría absoluta, mantiene la mayoría en Coín (24.309), y la amplía en Alhaurín de la Torre (42.531) y Antequera (41.184). Más allá de una veintena de pequeños municipios, el PSOE tiene que conformarse con retener Campillos (8.372), Álora (13.382), Mollina (5.376) y Cártama (27.712), el único con más de 25.000 habitantes donde logra mayoría absoluta. También en los pequeños pueblos de interior logra Con Andalucía sus victorias. Es el caso de Teba, Casabermeja, Almargen, Alameda o Ardales.