Juan Martín Serón vuelve a la alcaldía de Alhaurín el Grande: “Hoy es un gran día para la democracia”

Casi parafraseando a Miguel Unamuno (“decíamos ayer…”) ha vuelto Juan Martín Serón a la alcaldía de Alhaurín el Grande (Málaga). “Hoy he entrado al despacho y estaba como lo dejé, con el calendario en el 8 de noviembre de 2013”. Ese día empezó a cumplir la pena que el Tribunal Supremo le impuso a él y a su concejal de Urbanismo por la comisión de un delito de cohecho pasivo: un año de suspensión para el ejercicio de cargo público y el pago de una multa de 200.000 euros. Este lunes ha vuelto insistiendo en la tesis que mantiene desde que fue detenido, en enero de 2007: que es inocente, que el caso Troya es una “gran infamia, una gran injusticia”, y que el pueblo le apoya.

Ya fuera del PP, no volverá a presentarse a las elecciones municipales, pero lo que haga su equipo aún está en el aire. Los concejales han solicitado la baja del partido, pero él no descarta que se presenten a las elecciones municipales con el PP y bajo el liderazgo de Antonia Ledesma, alcaldesa en funciones durante el último año. “Y si no se llega a un acuerdo [con la dirección del PP] a lo mejor la gente quiere un partido local”.

Juan Martín Serón, que dice haber “vuelto a casa”, ha acudido a la rueda de prensa acompañado de sus concejales. Todos han solicitado su baja del PP el lunes por la mañana, según ha anunciado. “No pueden expulsarlos”, ha explicado el alcalde. Les ha agradecido que hayan seguido a su vera, cuando lo fácil, ha dicho, era haber obedecido las órdenes del partido para seguir en él. Si bien el futuro del alcalde parece definido (“no me presentaré a no ser que se produzca una hecatombe”), el de su equipo es incierto. Se presentarán a las elecciones municipales liderados por Antonia Ledesma, y Juan Martín Serón aún confía en que sea bajo las siglas del PP. “Si en un futuro llegaran a acuerdos con el PP sería bueno”. El PP ya ha anunciado que constituirá una gestora para reconstruir el partido.

La comparecencia ha sido rica en titulares, como cabía esperar del protagonista: a las habituales reivindicaciones de su inocencia y de la de Gregorio Guerra (los dos fueron condenados por exigir 122.000 euros al solicitante de una licencia urbanística), ha añadido invectivas contra la familia Pujol, los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán y, el más virulento, contra José Antonio Monago, presidente de la Junta de Extremadura y miembro del PP. Su caso (cargó 32 vuelos presuntamente privados a los presupuestos del Senado) es “vergonzoso”: “Que si un día digo que no es cierto, y al siguiente digo que devuelvo el dinero… Lo que no puede ser es irse de juerga con dinero público”.

Para Juan Martín Serón, el PP utiliza “dos varas de medir”, y la dirección, presa del “pánico y el miedo” por los casos de corrupción, ha cambiado su discurso en los últimos dos meses tomando una medida “de cara a la galería”: “Nos ha decepcionado. Pensábamos que la vuelta sería normal, sin aspavientos”. Según ha contado, durante el último año ha hablado en dos ocasiones con el presidente del PP provincial, Elías Bendodo, y una vez con el presidente regional, Juan Manuel Moreno, el pasado verano. “La corrupción está haciendo que los derechos se vayan por la cloaca”, ha espetado el alcalde, para quien la prueba evidente de que en su pueblo no ha habido corrupción es el apoyo de los vecinos. “Tomar medidas injustas no es ejemplaridad. En nombre de la ejemplaridad, ¿a cuánta gente quitaba de enmedio la inquisición?”, se ha preguntado después.

“Respondemos a la demanda ciudadana”

Su regreso, ha dicho, es “una victoria de la democracia”. Según el regidor, “se ha dado un ejemplo a toda España y a su ciudadanía: en Alhaurín el Grande se cree que lo que ocurrió es injusto, y el pueblo no se ha dejado llevar”. Ha presentado su regreso como una respuesta a la petición popular, poco menos que aclamación: “Respondemos a la demanda ciudadana de que Gregorio [Guerra] y yo volvamos. Eso es lo que nuestro pueblo nos ha transmitido”. “Los vecinos”, ha dicho después, “están luchando contra gigantes”.

La hegemonía del PP en Alhaurín el Grande y parte de sus aspiraciones a seguir controlando la Diputación de Málaga dependen de la respuesta definitiva a este caso. Si admite la vuelta de Antonio Ledesma y sus concejales antes de mayo, afrontará las elecciones municipales con el equipo que ganó los últimos comicios con el 60% de los votos. Pero ese equipo es el mismo que se quedó al lado de un alcalde condenado en firme por cohecho, desobedeciendo además la disciplina de partido. “Elías Bendodo tiene que trabajar para que esto no se hunda. ¿Con estos concejales? No sé. Conmigo no”, ha dicho hoy el alcalde.

De momento, ni PP ni PSOE tendrán representación en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande. Martín Serón vuelve, pero dice que se irá. Que tiene que dar paso a otros, y que vuelve a la manera en la que es sustituido Cristiano Ronaldo, “cuando sale cinco minutos antes para que le aplaudan”. No descarta renunciar antes, pero asegura que, en principio será alcalde hasta mayo, y que si está en el sillón es por su honor. “Todo era mentira. Todo era una farsa”, dice también. “Hoy es un gran día para la democracia”.