Este Miércoles Santo uno podía salir en Málaga a ver tronos y procesiones y encontrar ministros. Tres miembros del Gobierno de Mariano Rajoy se desplazaron a la ciudad para asistir a actos cofrades. Uno para recibir medallas, otra para dar la salida a un trono y el tercero para asistir al acto de liberación de un preso indultado, el caso es que Juan Ignacio Zoido (Interior), María Dolores de Cospedal (Defensa) y Rafael Catalá (Justicia) tenían actos de agenda vinculados a la Semana Santa de Málaga, a los que acudieron como ministros del Gobierno de España.
Lo decía ayer El Rastreador: casi toda la agenda oficial del Gobierno de España para este miércoles, día laborable, eran actos cofrades. A las visitas a Málaga sólo se añadían los actos públicos en Almería de Íñigo de la Serna, ministro de Fomento. El resto eran las visitas a Málaga, así que no era difícil tropezarse con un ministro por las calles de la ciudad. Lucía un sol espléndido, y en las terrazas podía verse a los turistas, algunos sonriendo a la vista de la portada de un periódico local: “Málaga se rinde a su novia”. La novia de Málaga es, se dice, la imagen de la Virgen María Santísima del Rocío Coronada.
Juan Ignacio Zoido recibió su primera medalla a las 12.00 y una hora más tarde le impusieron otra. Procedía en los dos casos de hermandades vinculadas a la Policía Nacional y la Guardia Civil. La primera se la entregó la Hermandad Jesús el Rico, que tiene como titular a Nuestra Señora María Santísima del Amor, a quien su antecesor en el cargo, Jorge Fernández Díaz, concedió la Medalla de Oro al Mérito Policial, máxima distinción del cuerpo. Ni la Audiencia Nacional ni el Tribunal Supremo aceptaron los recursos de Europa Laica para que se revisara la concesión. La cofradía de la Virgen del Amor premió este miércoles al ministro del Interior y le concedió así una especie de reconocimiento recíproco.
El acto tuvo también algo de momento de reconciliación. Todos los años desde 1759 la procesión de El Rico incorpora el acto de liberación de un preso, a quien el Gobierno de España indulta a propuesta de la cofradía. El año pasado muchos sintieron como un agravio intolerable el hecho de que el Consejo de Ministros rechazara las tres alternativas propuestas para recibir el indulto, y señalaron a Juan Ignacio Zoido. Fue tal el malestar que el Gobierno de España concedió un indulto exprés: no se liberó al preso el Miércoles Santo, como siempre, sino el 1 de julio.
Cerrado el acto con El Rico, el ministro se fue a por su segunda medalla. La recibió en la Ilustre Archicofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y de Nuestra Madre María Santísima de los Dolores, donde le esperaba la plana mayor de la Guardia Civil y del PP de Málaga. Allí pronunció un breve agradecimiento. “Me van a permitir que agradezca sinceramente este detalle del hermanamiento que tenéis con el Benemérito Instituto de la Guardia Civil. Yo hoy acepto esta medalla que la llevaré con toda la dignidad que Dios me permita y me dé fuerza para llevarla (…). Lo único que quiero es agradeceros que tengáis ese hermanamiento, pero por otro lado para que nunca olvidéis, nunca, cuando invoquéis a vuestros titulares, que detrás de ese uniforme hay hombres, mujeres y familias que necesitan de la ayuda de Dios”, dijo.
A la puerta, algunos se quejaban de no poder visitar el trono. “Uf, imposible dejarles pasar, no saben cómo está eso ahí dentro”. Nos quedamos con la duda de a qué se refería exactamente, y una señora protestó: “Media hora aquí esperando, y no costaría nada dejarnos pasar cinco minutos. Cuando es misa porque hay misa, y cuando no, porque está el ministro”.
Mientras, otra mujer llamada Inés explicaba muchas cosas sobre el trono y la imagen de la expiración: “Es una maravilla, muy elegante. La talla es tan perfecta que se estudia en las clases de anatomía de las Facultades de Medicina. La hizo Benlliure. El manto es de terciopelo, aunque está cubierto de oro. Claro, esta cofradía maneja, ya sabes…. Todos los guardias civiles son hermanos honorarios, porque es la cofradía de la Guardia Civil. Mira, a los pies del Cristo lleva una urna con tierra y sangre de los guardias civiles que cayeron defendiendo el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Murieron todos. Y por eso le tienen mucha devoción”. En la Semana Santa de Málaga es fácil encontrar personas así, conocedores de la materia cofrade que transmiten con entusiasmo lo que saben si alguien muestra interés.
A Inés le había dicho una amiga que Dolores de Cospedal estaba visitando cofradías discretamente, aunque la ministra de Defensa estuvo por la mañana en una exhibición de la Brigada Paracaidista, en la playa de la Malagueta y acompañada por el alcalde, Francisco de la Torre. Por la tarde, casi coincidió con la presidenta de la Junta de Andalucía. Susana Díaz asistió a la salida del trono Jesús de los Azotes y Columna, de la Hermandad Sacramental y Cofradías Fusionadas. Precisamente, la presidenta había visitado también las hermandades del Prendimiento y del Soberano en Jerez de la Frontera (Cádiz), ciudad que el Lunes Santo había elegido el líder del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno, para su visita cofrade de la jornada.
Una hora más tarde, Dolores de Cospedal, cuyo ministerio ha vuelto a dar la orden de que este jueves se icen a media asta las banderas de los cuarteles, estuvo en la salida de otro de los tronos del Cristo de Ánimas de Ciegos. También estaba por allí Juan Ignacio Zoido, acompañado del delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y de un considerable dispositivo de seguridad.
Por último, el ubicuo ministro del Interior tenía previsto encontrarse al caer la tarde con su homólogo de Justicia, Rafael Catalá, en la liberación del preso por El Rico, que este año sí ocurrió el Miércoles Santo. Además, Zoido iba a dar los primeros toques de campana para la salida de la procesión. Con la liberación del preso, condenado por un delito contra la salud pública, el Gobierno daba por cerrado un miércoles en el que tres de sus ministros dedicaron sus actos oficiales exclusivamente a la actividad cofrade. Una jornada en la que en Málaga se pudo salir a ver tronos, y también a ver ministros.