La plataforma de la Mezquita de Córdoba busca respaldo para un recurso de inconstitucionalidad
La Plataforma Mezquita Catedral ha presentado este viernes al presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, las 365.000 firmas recogidas desde el pasado 10 de febrero para exigir una titularidad pública de este emblema de Córdoba. Durante los 45 minutos que han permanecido reunidos con él, le han trasladado sus principales reivindicaciones y la petición de que sea el Parlamento de Andalucía -sólo lo puede hacer una institución- el que presente un recurso en el Tribunal Constitucional contra los artículos de la Ley Hipotecaria que en 2006 permitieron que el templo se inmatriculara a nombre de la Iglesia Católica. Manuel Gracia les ha dicho que planteará que mantengan reuniones en junio con los distintos grupos para que se posicionen sobre el asunto, y entretanto, la plataforma espera también que los reciba Susana Díaz, por si este recurso se pudiera impulsar desde la Junta de Andalucía.
Miguel Santiago Losada, portavoz de la plataforma y que se ha presentado como “profesor de ESO y cristiano”, ha recordado que lo que persiguen es una gestión singular del monumento por su propia idiosincrasia, que lo diferencia de otros “como la Alhambra de Granada, totalmente civil, o la Catedral de Sevilla, católico”. Quieren que en su gestión participen las administraciones y también la Iglesia Católica, a cuyo uso para liturgias no se oponen “en absoluto”.
En este sentido, ha denunciado los “malos usos” que en su opinión hace actualmente el Obispado de Córdoba del templo, en referencia a la edición de guías donde se suprime información y se refiere al monumento exclusivamente como “catedral”; la organización de conciertos nocturnos que “son catequesis por su adoctrinamiento”; y la no rendición de cuentas “de ingresos y gastos” en aras de la transparencia. Es más, esta plataforma sostiene que la Iglesia Católica llegó a pedir al Ayuntamiento de Córdoba que eliminara de la rotulación de la vía pública la palabar “mezquita” y dejara sólo “catedral”, cosa que no fue aceptada.
Para esta plataforma todo comenzó en 2006 con la “apropiación” del templo por parte de la Iglesia Católica “y con los dos últimos obispos ha habido todo un empeño en borrar la herencia del monumento”. Por eso, ha pendido a la Unesco que inspeccione el legado porque creen que está en riesgo su declaración como Patrimonio de la Humanidad, dado que se basó en gran parte en “su mestizaje e interculturalidad, que ahora se quieren borrar de plano”. De hecho, pretende que también se inste a una inspección de la Unesco para comprobar cuáles son esos “malos usos” que están poniendo en “peligro” la declaración.
