Los sindicatos piden delegados de igualdad en las empresas, igual que los hay de prevención
Cuatro proposiciones de ley encaminadas a lograr una igualdad en las empresas, especialmente en lo que a brecha salarial se refiere, se han registrado el último año en el Congreso de los Diputados, donde los principales partidos intentan subirse a la ola feminista en una de las realidades que mejor refleja la discriminación de género.
En ese debate se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de implantar la figura del delegado o delegada de igualdad en las empresas, que expertos y sindicatos llevan tiempo sugiriendo como garante para velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones en materia de igualdad, tanto en cuestiones de género como de identidad sexual. Ya lo expresaron en distintos manifiestos con motivo del 8 de marzo.
Un logro importante en esta materia ha sido el nuevo convenio colectivo de la industria química, ratificado el pasado mes de julio por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) y los sindicatos CCOO y UGT, tras meses de negociación. Este marco, para un sector que genera 660.000 puestos de trabajo y supone el 12,8% del PIB, introduce la figura de la delegado de igualdad y, en la prevención de riesgos laborales, se asume el compromiso de tener en cuenta la perspectiva de género en las medidas que se tomen desde las empresas. En su articulado también se recoge el compromiso de promover la no discriminación del colectivo lgtbi y de luchar contra el acoso.
En este sentido, Ana Gómez, presidenta de la Asociación Nacional de Laboralistas (Asnala), cree que podría ser una fórmula para mejorar los “exiguos” resultados hasta la fecha de las normativas en materia de igualdad en la empresa. Remarca, no obstante, que “hay que evitar que esto se convierta en una mera cuestión formal” como cree que ocurre en muchas ocasiones con los planes de igualdad.
“Si hay delegados de prevención, ¿por qué no los va a haber de igualdad?”, se pregunta, sugiriendo que sería interesante empezar por las empresas de más de 50 trabajadores, porque son las que pueden exigir comité de empresa, pero incluso podría extenderse a otras. “Puede ser una manera de concienciar realmente a los empresarios. Lo que ocurre es que muchos se llevan las manos a la cabeza cuando se habla de igualdad”, remacha.
Ha sido en Asturias, en el marco del curso Igualdad y negociación colectivo, pionero en España y organizado por el Instituto Asturiano de la Mujer en colaboración UGT y CCOO, donde se ha expresado de forma más clara esta demanda. La secretaria de Igualdad de UGT en Asturias, Carmen Escandón, ha remarcado que “es imprescindible” implantar esta figura.
En este contexto, el PP ha sido el último en registrar su proposición de ley para modificar el Estatuto de los Trabajadores y la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, y hacer obligatorios los delegados de igualdad en las empresas de más de 50 trabajadores. Según proposición de ley integral de igualdad y transparencia retributiva entre mujeres y hombres, sería elegido entre los miembros del comité de empresa para convertirse en el representante de los trabajadores con funciones específicas en esta materia.
En concreto, aboga por otorgarle las siguientes funciones: obtener información desglosada por sexos sobre la retribución abonada a los trabajadores; seguimiento y evaluación de las medidas que se hubieran adoptado para fomentar la igualdad entre mujeres y hombres y, de haberse establecido un plan de igualdad, sobre la aplicación del mismo; participación en los procedimientos establecidos para la prevención del acoso sexual y por razón de sexo y para dar cauce a las denuncias o reclamaciones; colaboración con la dirección de la empresa en establecimiento y puesta en marcha de las medidas de conciliación; y ejercer una labor de vigilancia y control sobre el cumplimiento de la ley en la materia.
Previamente, ya registró la suya el grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, en concreto, la proposición de Ley de Igualdad Retributiva entre Mujeres y Hombres, cuya tramitación se aprobó el pasado mes de febrero cuando ya se calentaban motores para el 8M.
Poco después, registró la suya C's, con el título proposición de ley de conciliación, igualdad y apoyo a las familias, donde también se incide en la brecha laboral porque “tiene forma convexa, esto es, aumenta especialmente a partir de los 30 años y comienza a reducirse de nuevo después de los 40, aunque sin llegar a cerrarse [...] coincidiendo pues con el periodo en que las mujeres tienen sus hijos [...] lo que sugiere que este hecho biológico es trascendental en su carrera profesional”.
También está la registrada por el PSOE: la proposición de ley para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo, cuya tramitación se aprobó el mes pasado, en una auténtica carrera de los grupos por tomar la iniciativa. Otra cosa será ver si realmente hay voluntad de diálogo para que estas propuestas, coincidentes en líneas generales, den sus frutos.
Cuatro proposiciones de ley encaminadas a lograr una igualdad en las empresas, especialmente en lo que a brecha salarial se refiere, se han registrado el último año en el Congreso de los Diputados, donde los principales partidos intentan subirse a la ola feminista en una de las realidades que mejor refleja la discriminación de género.
En ese debate se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de implantar la figura del delegado o delegada de igualdad en las empresas, que expertos y sindicatos llevan tiempo sugiriendo como garante para velar por el estricto cumplimiento de las disposiciones en materia de igualdad, tanto en cuestiones de género como de identidad sexual. Ya lo expresaron en distintos manifiestos con motivo del 8 de marzo.